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Este artículo trata sobre la actual titular de este nombre. Para la anterior titular, véase Crucabena. Para el jefe, véase La Sota.

Arlecchino, también conocida por su alias "La Sota" y cuyo nombre real es "Peruere" es un personaje jugable en Genshin Impact.

Ella es la cuarta de los Once Heraldos de los Fatui y la actual directora de la Casa de la Hoguera. Los miembros de la casa se dirigen a ella como "Padre"[1] (o "madre" en traducciones anteriores), a quienes ella llama sus "hijos".

Hizo su primera aparición durante Avance del interludio de Genshin Impact - Capítulo de Teyvat: Máscaras de una noche de invierno junto a sus compañeros Heraldos.

Perfil[]

Rosalyne murió en una tierra extranjera. Pero ustedes, hombres de negocios y dignatarios desalmados siempre tienen una excusa conveniente para permanecer en la comodidad de su patria. Nunca lo entenderían. Así que, ¿por qué mejor no se callan? No queremos hacer llorar a los niños.

~ Arlecchino, Avance del interludio de Genshin Impact - Capítulo de Teyvat: Máscaras de una noche de invierno

Hace varios años, cuando era una niña, Arlecchino se enfrentó a la anterior poseedora del título de La Sota y acabó sucediéndola. Reformó la Casa de la Hoguera; aunque estricta, insistía en que la Casa se mantuviera de forma colectiva, permitía a sus miembros completar las tareas a su manera y no los castigaba tan severamente como su predecesora. Esto provocó que Efim Snezhevich, un instructor de la Casa de la Hoguera leal a la anterior Arlecchino, actuara de forma independiente para seguir las directrices de la anterior Arlecchino, utilizando con éxito el nombre de Arlecchino como palanca.

Tras tomar el relevo de su predecesora, su política relajada permitió a Fréminet dedicar más tiempo a buscar a su Padre, de la que no tenía noticias desde que fue entregado a la vieja Arlecchino. Sin embargo, no tuvo éxito y estaba a punto de darse por vencido cuando Arlecchino le lanzó un colgante, que era de su Padre. Se había encargado de un grupo de "escorias" y sólo se dio cuenta después de que le diera el colgante de que no estaba seguro de lo que le había pasado a su Padre. Al enterarse de lo que le había contado la anterior directora, se enfureció por su manipulación y le contó a Fréminet la verdad sobre por qué su Padre le había abandonado. Tras afirmar que el colgante era lo que había podido encontrar, se marchó en silencio, haciéndole comprender que su Padre había sido asesinada por los prestamistas por no entregarle a ellos.

Cuando Lyney y Lynette fueron adoptados por un noble que intentó traficar con Lynette, Arlecchino se enteró del incidente y mató al noble, descubriéndola con otras huérfanas cautivas. Lyney, que también se enteró de dónde estaba retenida su hermana, se encontró con Arlecchino, que procedió a ofrecer a los gemelos un lugar en la Casa de la Hoguera. Aunque al principio Lyney dudó en aceptar debido a lo sucedido, Arlecchino también mató al noble que los había acogido, lo que le impulsó a aceptar su oferta. Arlecchino les encomendaría varias misiones por todo Fontaine, una de las cuales consistía en obtener pruebas incriminatorias de un objetivo que se veía en peligro por la presencia de la Oficina Judicial. Durante la huida, Lyney quedó inconsciente, lo que obligó a Lynette a escapar con él a remolque. Cuando llegó al punto de encuentro, fue recibida por Arlecchino; mientras se arruinaban las pruebas, se fijó en su Visión Anemo, que consideró más valiosa.

Arlecchino empezó a encargar a Lynette misiones más peligrosas, y Lyney acabaría pidiéndole a Arlecchino un Engaño para intentar quedarse con su hermana. Arlecchino rechazó su petición y pareció enfadarse ante la idea, y le dijo que ya tenía lo que necesitaba para mantener a su hermana. La determinación de Lyney de proteger a su familia tras una misión en la que estuvieron a punto de morir hizo que obtuviera una Visión Pyro. Arlecchino también acabaría considerando a Lyney su sucesor en la Casa de la Hoguera.

Siendo oriunda de Fontaine, Arlecchino cree en la profecía de que el pueblo de Fontaine se disolvería en el agua y ordenó a la Casa de la Hoguera que encontrara la forma de evitarlo. Sin dejar de cumplir la voluntad de Zarina de recoger la Gnosis, Arlecchino le pidió permiso para utilizarla antes de entregársela, lo que ella aceptó.

Tras la desaparición de Tartaglia del Fuerte Merópide, Arlecchino decidió investigar a Furina y Neuvillette, mientras enviaba a Lyney, Lynette y Fréminet a la prisión para recabar información. Durante su propia investigación, sospechó que ninguno de los dos era el Arconte Hydro, especialmente la primera debido a su comportamiento y a una "maldición" de algún tipo, y llegó a la conclusión de que la Gnosis Hydro estaba oculta. Ella finalmente se encontraría con el Viajero durante su segunda reunión con Furina, donde expresó su enojo por la aparente falta de urgencia del Arconte con respecto a la profecía para proteger a su pueblo. Sin embargo, al no tener a Neuvillette cerca, decidió que tales temas no rendirían mucho y concluyó la reunión, donde compartió sus pensamientos sobre su Arconte en privado con el Viajero. También les agradeció por ayudar a sus "hijos" y estaría dispuesta a ayudarlos con respecto a la profecía si fuera necesario.

Arlecchino luego fue notificada de unas antiguas ruinas cerca de Poisson que le interesaban, y envió un grupo de expedición para explorarlas. En el camino, descubrieron que el Mar Primordial había subido en la ciudad, así que abandonaron esa perspectiva para ayudar a la gente y, por lo tanto, hicieron que el Viajero lo explorara en su nombre. Más tarde, tendría a los Fatui ayudar a Lyney y Fréminet con sus tareas para llevar a Furina a juicio. Después de que la profecía terminara, Neuvillette le dio la Gnosis Hydro como un "regalo diplomático", el cual aceptó. Antes de partir hacia Snezhnaya, alcanzó a sus "hijos" en el Puerto Rociomarino y agradeció al Viajero por su ayuda. También les devolvió la Visión de Nobile.

Se desconoce si los otros negocios conocidos de Fatui en los que están implicados miembros de la Casa de la Hoguera están relacionados con ella o con la anterior Arlecchino.

Apariencia[]

Arlecchino tiene modelo de una mujer alta, complexión delgada, de tez pálida. Esta mujer se le conoce con su físico de ojos negros con una pupila roja en forma de “X”, tiene el cabello en dos capas; la primera está más corta y está un poco peinada, teniendo un mechón más largo en su lado derecho que se extiende hasta los hombros y el flequillo llega hasta las cejas. Por encima de su flequillo lleva una raíz de cabello de color negro, mientras que su segunda capa está más larga que el resto y se encuentra peinada en una coleta hacía abajo con una liga negra con un detalle rojizo.

El atuendo de Arlecchino consiste en una camisa tipo corsé recta de color gris de una tonalidad azul/negro, una tipo corbata corta de color blanca que en medio trae el símbolo de los Fatui con un tono rojizo con negro, hombros pronunciados, mangas con olanes en las muñecas de color rojas con negro, pantalón ajustado en la parte superior mientras que en la inferior es un poco holgado de color negro. En sus brazos lleva una marca de la tonalidad negra hasta sus manos, sus uñas son largas y rojizas, sus dedos anular e indice llevan un par de anillos plateados. Lleva tacones/botines largas con una tonalidad gris y detalles rojizos, lleva pendientes blancos en forma de cruz. Lleva su visión Pyro en cerca de la nuca.

Historia[]

Detalles del personaje

El Hotel Bouffes d'Été de la Galería Vasari es un bello edificio con una pulcra fachada, puertas y ventanas radiantes y un ir y venir diario de niños muy elegantes y educados.

Sin embargo, a diferencia de otros hermosos hoteles de la Corte de Fontaine, la propietaria del Bouffes d'Été no vive en la ciudad, y nadie parece saber nada sobre ella.

En las escrituras del hotel solo aparece una firma falsa, pues la verdadera propietaria es otra.

Cuando sus puertas se cierran, en medio de la noche se puede escuchar a los niños murmurando la palabra “madre”.

Algunos la idolatran, otros la temen, y otros tienen sentimientos encontrados acerca de ella. Sin embargo, lo que no varía es que, al hablar con ella, todos adoptan un tono mucho más respetuoso.

La organización a la que pertenecen esos niños se llama la “Casa de la Hoguera” y está adscrita a los Fatui.

En ella se ha acogido a niños huérfanos procedentes de todas partes del mundo, y el lujoso Hotel Bouffes d'Été solo es una pequeña parte de esa casa.

Por su parte, la “madre” de la que tanto hablan los niños es la actual directora de la Casa de la Hoguera, conocida como Arlecchino, La Sota y la cuarta de Los Once de los Fatui.

Existen todo tipo de opiniones sobre los Fatui y sobre esta miembro de Los Once, pero para la mayoría de los niños de la casa, su madre es la persona más importante de sus vidas.

“Si podemos llamar ‘hogar’ a este sitio, es gracias a madre”.

Historia del personaje 1

Todo aquel que ha tenido trato con Arlecchino ha podido sentir la aplastante presión que emana.

Ella siempre sabe llevar la conversación a su favor, y muy pocos son capaces de ocultar ningún secreto al mirarla directamente a los ojos.

Cuando debe actuar, no muestra misericordia alguna, charlando y riendo mientras se encarga de todo. Incluso tiene la consideración de dejar la escena reluciente para no traumatizar a quienes vengan después.

Sin embargo, nada de eso es lo que la hace realmente temible. Lo más aterrador es lo que se desconoce sobre ella.

Ni siquiera sus niños, que tratan con ella a diario, la conocen realmente bien. Por ejemplo, no saben qué le gusta, qué no le gusta o qué piensa cuando se queda contemplando el mar.

Cada vez que llega agosto, los niños se devanan los sesos pensando en un regalo de cumpleaños para ella, pero siempre los recibe con la misma expresión.

Todo continuó así hasta que el año pasado, una lagartija que cayó del techo le dio un susto de muerte a Fréminet. Lynette, siempre tan ágil, atrapó a la pequeña intrusa y la acorraló tapándola con un cuenco sobre la mesa.

Cuando Arlecchino llegó a casa, pensó que el cuenco y la lagartija eran su regalo de ese año.

Al día siguiente, cuando Lyney llevó un informe de trabajo a la oficina de madre, vio que sobre la mesa había un terrario con un animalito que le resultaba familiar.

La temperatura y la humedad del terrario eran perfectas, así que la lagartija estaba muy a gusto en él.

Además, daba la sensación de que madre ya había tenido reptiles anteriormente.

Cuando La Sota alzó su taza de té, Lyney desvió la mirada de la lagartija, pero grabó bien ese momento en su mente.

Después de eso, Lyney, Lynette y Fréminet recabaron mucha información sobre cómo criar lagartijas para compartirla con madre la próxima vez que la vieran.

Sin embargo, cuando Lyney volvió a su oficina unos días más tarde, el terrario ya no tenía ningún inquilino.

“Madre, ¿y la lagartija?”.

“Como intentó escaparse varias veces del terrario, la terminé liberando. No hemos podido vivir mucho tiempo juntas, pero esa fue su elección”, dijo Arlecchino con total seriedad.

Al ver que Lyney se había quedado sin palabras, señaló a un pájaro que curioseaba sobre el alféizar de la ventana y dijo:

“Además, poco después de salir, ese de ahí se la tragó, y ahora está esperando que le dé el segundo plato. Échalo, ¿quieres?”.

Historia del personaje 2

La belleza es algo que a todo el mundo le gusta, y es en su juventud cuando los niños se van familiarizando con dicho concepto. Empiezan a ponerse accesorios a escondidas, a recortarse el pelo con tijeras...

A madre no le importan esos pequeños actos de rebeldía, así que no suele interferir.

Una vez, sin embargo, una niña se negó a quitarse un collar por el cual acabó revelando sus movimientos durante una operación nocturna. Algo así sí que era de la incumbencia de madre.

Arlecchino entró en la habitación de esa joven con un bonito bolso.

La niña, que esperaba de pie a un lado, muy consciente de que había cometido un error, se había quitado el collar y lo había dejado sobre la mesa.

Tras agarrar el collar e inspeccionarlo de arriba abajo, Arlecchino caminó hacia la niña y se lo volvió a colgar en su radiante cuello.

Luego, le levantó suavemente el largo cabello rubio por encima de las orejas y dijo: “Oh, así que te has perforado las orejas”.

Madre sacó del bolso un lacito de terciopelo y unos aretes enjoyados, levantó el pelo de la niña y le colocó los lujosos accesorios.

Con las manos sobre sus hombros, la llevó frente a un espejo, donde la chica vio que parecía una elegante rosa adornada con piedras preciosas. A juzgar por su cara, parecía muy intranquila, pero no cabía duda de que estaba deslumbrante.

“Me parece muy bien que hayan empezado a preocuparse por su aspecto, pero lo que no quiero es que la vanidad se les suba a la cabeza y afecte a su juicio”.

La chica, hecha un manojo de nervios, se disculpó: “Lo siento mucho, madre”.

Temblando, se llevó las manos a las orejas para quitarse aquellos aretes mientras aseguraba: “Prometo que no volverá a pasar...”.

En el espejo se reflejaba el sereno rostro de madre, cuya sonrisa no cambió en ningún momento.

“Shhh... Tranquila. Es normal desear cosas que no están a tu alcance, pero no me gustaría que, de ahora en adelante, el arrepentimiento embelleciera tus recuerdos.

Adelante, póntelos. Una vez que te acostumbres a ellos, comprenderás que, por muy hermosa que sea una gema, siempre será un objeto frío e inerte.

Esta será tu nueva lección: entiende de dónde vienen tus emociones, domínalas y úsalas, pero nunca dejes que ellas te dominen a ti”.

Historia del personaje 3

La Casa de la Hoguera era completamente distinta antes de que madre reescribiera sus reglas.

Aunque el nombre de la anterior Sota era Crucabena, muy poca gente la llamaba así; los niños se referían a ella como “madre”.

Y de verdad parecía una madre perfecta: risueña, cariñosa, dulce, siempre preocupándose por sus niños y contándoles todo tipo de historias.

Sin embargo, cualquiera que no hubiera crecido junto a ella sentiría escalofríos al escuchar tales relatos...

Hablaba de cosas inimaginablemente crueles como si de hermosos cuentos infantiles se trataran, con el fin de instar a que los niños de la Casa de la Hoguera se mataran entre sí para poder escoger a un poderoso “rey”.

Aunque se hacía llamar “madre”, jamás vio la Casa de la Hoguera como una familia y, para ella, los incontables sacrificios no eran más que un entretenido experimento.

...

Antes de que la joven Arlecchino asumiera el cargo de La Sota y se cambiara el nombre, todos la conocían como Peruere.

Al igual que los demás niños de la Casa de la Hoguera, ella también era una huérfana de origen incierto, así como “hija” de su “madre” Crucabena.

Mucha gente era consciente del favoritismo que tenía Crucabena por Peruere, y de que se preocupaba mucho más por ella que por su propia hija biológica, Clervie.

Es por eso que muy pocos entendieron que Peruere pagara los cuidados recibidos a su madre con una sanguinolenta muerte.

Como los perturbadores experimentos de Crucabena ocurrían en un lugar muy apartado, muy poca gente sabía de su existencia.

Por esto, Peruere acabó siendo tachada de matricida tras asesinar a Crucabena, y su locura fue conocida por todos.

...

Cuando las cosas se calmaron, Peruere —entonces ya bajo el nombre de “Arlecchino”— no dio ninguna explicación.

No solo dejó que los rumores siguieran circulando, sino que incluso ella misma los alimentó.

Ya fuera como diplomática o como asesina, lo más importante era adelantarse siempre a su rival, por lo que ser una incógnita la beneficiaba.

En la actualidad, en el lugar en el que Arlecchino mató a su madre, hay una pequeña lápida que reza:

“Aquí yace el resplandor del ocaso para recibir el ascenso del alba”.

Historia del personaje 4

Con tal de ocultar sus orígenes e incinerar la verdad, Arlecchino siempre afirma que es natural de Fontaine.

Pero la realidad es que, cuando era pequeña, se dio cuenta de que podía controlar un tipo de llamas especiales.

Nadie en la Casa de la Hoguera conocía tal poder, por lo que todos sentían gran curiosidad por esta habilidad. Sin embargo, cuando era pequeña, Arlecchino no consideraba que fuera algo de lo que alardear, sino más bien una maldición.

Cada vez que no ponía el cuidado suficiente, el poder se descontrolaba y le corroía el cuerpo. Primero fueron las yemas de los dedos, luego las palmas de las manos, y finalmente los antebrazos...

Todo ello le había dejado unas marcas negras como el carbón y hacía que se sintiera como una pila de leña seca que está siendo incinerada.

Entonces, Arlecchino tuvo un presentimiento: si esa sombra oscura llegaba a extenderse desde los brazos hasta los hombros, y luego hasta el corazón, probablemente experimentaría cierto “cambio”.

Probablemente, ese sería el momento en el que el destino le revelaría los planes que tenía para ella.

...

Incluso dejando a un lado la corrosión de su cuerpo, esas llamas también eran motivo de muchos otros problemas.

Las personas a las que reducía a cenizas con ellas se convertían en una especie de sombras: a veces, solo eran fragmentos de recuerdos, y otras, se revestían de colores deslumbrantes.

Como cada vez caían más personas por su mano, Arlecchino escuchaba toda clase de voces.

Los gritos, los lamentos y las maldiciones en ocasiones la despertaban de sus sueños, aunque al final se acabó acostumbrando. Al fin y al cabo, pocas veces soñaba con algo que mereciera la pena recordar, pues sus sueños solían verse plagados por una luna carmesí y unos campos baldíos.

Muy rara vez, las sombras se conservaban de manera más completa y adoptaban consciencia propia.

Aunque no eran nada comparadas con la sombra de Clervie, aparecían ante Arlecchino para repeler las demás voces y darle unos breves momentos de tranquilidad.

Como niños juguetones, a veces la acompañaban durante un tiempo y otras se marchaban sin más.

Arlecchino recordaba muy bien quiénes habían sido en vida, pero nunca los llamaba por su nombre.

Historia del personaje 5

Tras tener una audiencia con la Zarina, recibir su Engaño y heredar el nombre de “Arlecchino”, alguien convocó a la joven Sota a título individual.

Se trataba del director Pierro, que ocultaba la mitad de su rostro con una máscara.

“Sé que aún tienes muchas dudas e insatisfacción, y estoy dispuesto a responder cinco preguntas, ya sean sobre el mundo... o sobre ti misma.

No hace falta que me pidas promesas o que me preguntes por los planes de los Fatui o los ideales de su majestad la Zarina. Esas cuestiones te las responderé sin reservas”.

Arlecchino no terminaba de fiarse de la sinceridad de Pierro, por lo que alegó:

“En ese caso, permíteme decir que no me gusta lo confuso y lo ambiguo, así como los juegos de palabras y las mentiras”.

“Muy prudente por tu parte. Bien, entonces responderé a tu primera pregunta: ¿por qué te escogimos a ti y por qué aceptaste? Porque las personas inmaduras mueren por seguir sus ideales, mientras que las maduras están dispuestas a sobrevivir sea como sea con el fin de conseguir su objetivo”.

...

“Tercera pregunta: ¿por qué no dejo de soñar con una luna carmesí y qué demonios significa mi poder?”.

“En el pasado, serví a la última dinastía del antiguo reino subterráneo, la llamada dinastía del Eclipse, y antes de ella estaba la dinastía de la Luna Carmesí. En cuanto a ti y los secretos de antes de que nacieras... te recomiendo leer «Hleobrant el enamorado». No solía leer ese tipo de historias cuando estaba metido en el mundo académico, pero justo ese libro sí lo leí. Aunque la veracidad de su historia es dudosa, los detalles más importantes son extremadamente precisos”.

...

“Quinta pregunta: ¿qué nos pasará a mí y a los integrantes de la Casa de la Hoguera cuando todo termine?”.

“Para serte sincero, ninguno de ustedes tiene lugar dentro de mis ideales, pues lo único que busco es que se implemente la moral fatua. Sin embargo, puedo prometerte que, una vez que lo consigamos, la Zarina volverá a ser una diosa que ama a toda la humanidad, y los deseos de todo el mundo se cumplirán dentro de sus ideales”.

Aunque el término “moral fatua” era confuso y ambiguo, Arlecchino aceptó la respuesta. Cuando el Fatui hubo respondido sus cinco preguntas, la bruma que nublaba los ojos de Arlecchino se disipó.

“Arlecchino”, la llamó Pierro cuando ya se disponía a marcharse. Ella se dio la vuelta.

“En vez de meditar sobre cómo es el mundo, deberías meditar sobre hacia dónde se dirige”.

Arlecchino se volvió y siguió caminando hacia delante. Su única respuesta fue el sonido de sus pasos.

Marelle

Con tal de garantizar la confidencialidad y la seguridad de sus operaciones, los integrantes de la Casa de la Hoguera tienen múltiples códigos secretos. Uno de ellos es “marelle”, el cual fue creado por Arlecchino.

El marelle es un juego muy popular entre los niños de Fontaine. Consiste en dibujar en el suelo unas casillas ordenadas de cierta manera para lanzar hacia ellas unos saquitos de arena y saltar de casilla en casilla por turnos.

No se sabe cuándo empezó a conocerse este juego ni quién creó sus reglas, pero en su infancia, todos los niños de la Casa de la Hoguera han jugado al marelle arrastrados por los más mayores.

Brincos, carcajadas... Pensar en el marelle siempre evoca recuerdos alegres y radiantes.

Es por eso que, al principio, los niños no entendían por qué madre dudaba de si esa palabra debía significar “descanso” o “peligro”.

Lo que no sabían es que, en la antigua Casa de la Hoguera, el marelle no era un simple juego.

En aquella época, los niños saltaban a las casillas bajo la atenta mirada de los adultos, y no podían ni pisar una línea ni alterar el ritmo del juego.

Huelga decir que, si daban un mal salto, les esperaban unas cuchillas muy afiladas.

Los niños perdían el equilibrio, no tenían el aguante suficiente, cometían deslices debido al miedo que sentían... Muchos, demasiados niños cayeron fuera de las casillas con el suelo, inundado de un color rojo oscuro, como único narrador del sufrimiento de su pasado.

Ninguno de ellos lo habría asociado con algo relajante, ya que las caras les cambiaban radicalmente con la simple mención del juego.

A pesar de tener muchas dudas al respecto, Arlecchino acabó dándole el significado de “descanso”.

Así, el marelle dejaría de asociarse con algo peligroso y todo el mundo hablaría de él entre risas y alegría.

Aquellos recuerdos tan tristes permanecieron únicamente en el corazón de Arlecchino, de modo que tras limpiar la sangre y el polvo, los niños pudieran ver un gran futuro frente a sí.

Visión

El poder de Arlecchino tiene varias fuentes.

Las llamas lunaciagas arden en su cuerpo, de modo que la noble sangre que fluye por sus venas es tanto una maldición como un don; su poder más primigenio.

La misericordiosa Zarina perdonó su pecado por haber cometido un matricidio y le otorgó un Engaño, prueba de su favor y una insignia de honor. Esa fue la tercera fuente de su poder.

Entre un acontecimiento y otro, consiguió una Visión cuando aún respondía al nombre de Peruere.

Mientras Clervie aún estaba viva, Peruere le propuso el plan de asesinar a madre. Tal vez porque carecía de seguridad en sí misma o porque amaba a su madre, Clervie se negó.

Así pues, su destino llegó a su fin cuando acabó atravesada por una fría espada. Al menos sintió felicidad cuando se dirigía hacia la muerte, pues por fin era libre...

No obstante, para Peruere, que había sobrevivido, los engranajes del destino no habían hecho más que empezar a girar.

La ambición de madre no cesó ni siquiera tras el fin del experimento para escoger un “rey”.

Entonces, Peruere decidió llevar a cabo el plan que había dejado de lado.

De aquel día en adelante, calculó en secreto la brecha que había entre ella y madre. Como esta fue quien la enseñó a combatir, conocía a la perfección la fuerza que fluía por sus venas.

Pero es que, para los adultos, el niño más fuerte de entre todos los niños sigue siendo un simple polluelo.

No obstante, Peruere nunca se rindió ante la adversidad.

Pese a todas las heridas y cicatrices de batalla, y a pesar de que las llamas lunaciagas, las cuales no era capaz de controlar por completo, teñían su cuerpo de negro, se volvió cada vez más fuerte.

Entonces, en una noche en la que la luna brillaba con fuerza, una Visión descendió ante sus ojos sin previo aviso.

La luminosa, transparente y redonda Visión se alineó a la perfección con la luna, de modo que el brillante astro quedó teñido de un color rojo carmesí.

¿Era aquello su deseo? ¿O tal vez era fruto de reflexionar durante cientos de días y noches sin descanso?

Sabía que no había respuesta a esa pregunta, así que tampoco se obsesionó mucho con ella.

Simplemente escondió la Visión en un lugar cercano a su corazón y decidió llevarle una pequeña sorpresa a su madre.

Como una de Los Once de los Fatui, Arlecchino nunca se ha postrado ante ningún dios, pero como la Visión es un símbolo del gobierno de Los Siete, siempre la ha guardado bien.

Esa es su forma de desafiar al sino, así como la prueba de que es dueña de su propio destino.

Información de combate[]

Talentos[]

  • Talento Invitación a una decapitación Invitación a una decapitación
    Ataque normal

    Ataque Normal
    Realiza hasta 6 ataques rápidos con lanza.

    Ataque Cargado
    Consume una cierta cantidad de Aguante para arremeter contra un enemigo cercano y ejecutar un tajo.
    Al mantener pulsado, Arlecchino se moverá rápidamente durante un máximo de 5 s mientras consume Aguante de forma continuada.

    Ataque Descendente
    Se lanza desde el aire para golpear el suelo, dañando a los enemigos cercanos e infligiendo Daño en el AdE en el momento del impacto.

    Mascarada de la muerte roja
    Cuando el pacto vital que tenga Arlecchino sea superior o igual al 30% de su Vida Máx., entrará en el estado de “mascarada de la muerte roja”, lo que causará que sus Ataques Normales, Cargados y Descendentes se conviertan en Daño Pyro, el cual no puede sustituirse imbuyéndose de otro elemento.
    Cuando Arlecchino golpea a un enemigo con un Ataque Normal mientras se encuentra en el estado de mascarada de la muerte roja, el daño de dicho ataque aumenta en una cantidad equivalente a cierta proporción del porcentaje del pacto vital actual multiplicado por el ATQ de Arlecchino, y se consumirá un 7.5% del valor de dicho pacto vital. Solo se podrá consumir parte del pacto vital cada 0.03 s de esta manera. Al consumir parte del pacto vital de esta forma, el TdE de la Habilidad Elemental “Que todo sea cenizas” se reduce en 0.8 s.

  • Talento Que todo sea cenizas Que todo sea cenizas
    Habilidad elemental

    Libera unas llamas lunaciagas que infligen Daño Pyro a varios enemigos cercanos y arremete contra uno de ellos con un tajo que inflige Daño Pyro en el AdE.
    Los enemigos golpeados con este ataque se verán afectados por “decreto deudosangriento”.

    Decreto deudosangriento

    • Tiene una duración de 30 s. Cada 5 s, inflige Daño Pyro a los enemigos afectados por él hasta un máximo de 2 veces. Este daño se considera Daño de Habilidad Elemental.
    • Cuando Arlecchino usa un Ataque Cargado o la Habilidad Definitiva, “Ascenso lunaciago”, absorbe y elimina los decretos deudosangrientos cercanos y, por cada uno de ellos, obtiene un valor de pacto vital equivalente al 65% de su Vida Máx.
    • Durante 35 s tras usar su Habilidad Elemental, Arlecchino podrá obtener como máximo un pacto vital equivalente al 145% de su Vida Máx. a través de los decretos deudosangrientos. Al volver a usar la Habilidad Elemental en esa franja de tiempo, se reiniciará la duración y el valor máximo del pacto vital otorgado por el decreto deudosangriento.
  • Talento Ascenso lunaciago Ascenso lunaciago
    Habilidad definitiva

    Arlecchino bate un ala de llamas lunaciagas, con lo que absorbe y elimina los decretos deudosangrientos cercanos, inflige Daño Pyro en el AdE, elimina el TdE de la Habilidad Elemental “Que todo sea cenizas” y recupera Vida en función del valor de su pacto vital y de su ATQ.

  • Talento Solo la luna aciaga podrá saber Solo la luna aciaga podrá saber
    Pasivo 3

    Mientras Arlecchino está en combate, obtiene un 40% de Bono de Daño Pyro y solo puede recuperar Vida por medio de Ascenso lunaciago.

  • Talento Solo el sufrimiento podrá redimir Solo el sufrimiento podrá redimir
    Pasivo 1

    El decreto deudosangriento adquiere las siguientes características:

    • Al derrotar a un enemigo afectado por un decreto, Arlecchino obtiene un pacto vital del 130% de su Vida Máx.
    • 5 s después de aplicar un decreto deudosangriento, este asciende a “decreto deudosangriento vinculante” y, al absorberlo, Arlecchino obtiene un pacto vital del 130%.
    • Al obtener un pacto vital por medio de alguna de las anteriores formas, su valor máximo no podrá ser superior al límite original de Que todo sea cenizas.
  • Talento Solo la fuerza podrá proteger Solo la fuerza podrá proteger
    Pasivo 2

    Todas las RES Elementales y la RES Física de Arlecchino aumentan en un 1% por cada 100 pts. de ATQ que tenga por encima de los 1000 pts. Como máximo, todas las RES Elementales y la RES Física de Arlecchino pueden aumentar en un 20% de esta manera.

1 → 10 para un talento

Constelación[]

Cada activación de constelación necesita un Stella Fortuna.


  • Constelación Yo cargaré con todas las deudas y el odio Yo cargaré con todas las deudas y el odio Constelación Niv. 1

    El aumento de daño otorgado por el estado de mascarada de la muerte roja aumenta en un 100%. Además, al ejecutar un Ataque Normal o Cargado en dicho estado, la RES a interrupción de Arlecchino aumenta.

  • Constelación Yo otorgaré toda recompensa y castigo Yo otorgaré toda recompensa y castigo Constelación Niv. 2

    Al aplicar un decreto deudosangriento, este se convierte en un decreto deudosangriento vinculante.
    Cuando Arlecchino absorbe dicho decreto, libera unas llamas lunaciagas que infligen una cantidad de Daño Pyro en el AdE equivalente al 900% de su ATQ y que aumentan en un 20% todas sus RES Elementales y su RES Física durante 15 s. Este efecto solo se puede activar una vez cada 10 s.
    Es necesario desbloquear el talento pasivo “Solo el sufrimiento podrá redimir”.

  • Constelación Tú serás el nuevo miembro de nuestra familia Tú serás el nuevo miembro de nuestra familia Constelación Niv. 3

    Aumenta el nivel de habilidad de Ataque Normal: Invitación a una decapitación +3. Puede ser aumentado hasta Niv.15.

  • Constelación Entonces, se amarán y se protegerán Entonces, se amarán y se protegerán Constelación Niv. 4

    Cuando Arlecchino absorbe un decreto deudosangriento, el TdE de Ascenso lunaciago se reduce en 2s y recupera 15 pts. de Energía Elemental. Esto solo puede ocurrir una vez cada 10s.

  • Constelación Nuestra soledad se equipara a la muerte Nuestra soledad se equipara a la muerte Constelación Niv. 5

    Aumenta el nivel de habilidad de Ascenso lunaciago +3.
    Puede ser aumentado hasta Niv. 15.

  • Constelación Así pues, disfrutemos de una nueva vida Así pues, disfrutemos de una nueva vida Constelación Niv. 6

    El daño de Ascenso lunaciago aumenta en una cantidad equivalente al 700% del porcentaje del pacto vital actual de Arlecchino multiplicado por su ATQ.
    Tras usar Que todo sea cenizas, la Prob. CRIT del Ataque Normal y de la Habilidad Definitiva de Arlecchino aumenta en un 10% y su Daño CRIT aumenta en un 70% durante 20s. Este efecto puede activarse una vez cada 15s.

Ascensión[]

Ascensión Nvl. Máx. Costo Material Elemental 1 Material Elemental 2 Especialidad Local Material Común
1 20 20,000 Ninguno
2 40 40,000
3 50 60,000
4 60 80,000
5 70 100,000
6 80 120,000
Máx 90 Nivel máximo

Estadísticas[]

NivelVidaAtaqueDefensaDaño Crítico
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Gachapón[]

La siguiente lista muestra los 1 banners en los que Arlecchino ha aparecido como personaje promocional, en orden del más reciente al más antiguo.

Banner Cenizas de la hoguera
24 de abril al 14 de mayo de 2024

Vestuarios[]

Galería[]

Arte de cumpleaños[]

Dias festivos[]

Menciones de personajes[]

Historias de personajes[]

Personaje Fréminet

Fréminet: Historia del personaje 5

Este es un fragmento de la historia del personaje.

Después de que Padre reemplazara a la antigua directora, Fréminet retomó la búsqueda de su madre biológica.

Al principio pensó que Padre tendría métodos aún más terribles de hacer las cosas y que sus palabras serían tan cortantes como lo habían sido las de la anterior directora. Pero pronto comprendió que los métodos de Padre no se parecían en nada a los de aquella mujer.

Aquel hogar era el nido que agrupaba y protegía a los niños. Cada uno podía elegir cómo completar sus tareas y, aunque fracasasen en el intento, los castigos no resultaban desproporcionados como antes...

Aquel nuevo ambiente de libertad permitió que Fréminet respirara por fin tranquilo. Y así, decidió buscar nuevas pistas sobre el paradero de su madre biológica.

Sin embargo, buscara por donde buscara, no parecía haber rastro alguno de ella.

“Tal vez realmente me abandonara”, trataba de convencerse el pequeño mientras pensaba en el ya desvanecido recuerdo del rostro de su madre.

Pero justo cuando pensaba rendirse, Padre le dio un colgante.

“Lo encontré entre las cosas de un prestamista. Quédatelo”, le dijo.

Fréminet lo miró incrédulo.

“¿Qué pasa? Ya sabes que tu madre tenía una gran deuda...”. Padre frunció el ceño y preguntó de nuevo. “¿Qué te contaron sobre tu madre?”.

Fréminet le repitió las palabras que aquella mujer le había dicho tiempo atrás con tanta frialdad. En aquel instante, los ojos de Padre brillaron con rencor.

“¿Quieres saber la verdad?”, preguntó fijando su afilada mirada en el chico.

Casi sin darse cuenta, Fréminet asintió con la cabeza. Más tarde, Fréminet se preguntó a sí mismo qué historia debería creerse.

Padre le contó que su madre no lo había abandonado, al contrario, todo lo que había hecho era para protegerle.

Aquel año, la deuda de su madre había alcanzado tal magnitud que iba a resultar simplemente imposible devolverla. El prestamista no solo le había arrebatado la casa, sino que tenía pensado vender a Fréminet como mano de obra para pagar el resto de la deuda. Pero una madre simplemente no podía permitir que algo así ocurriese. Por eso, no le había quedado más alternativa que llevar a Fréminet al orfanato, donde estaría a salvo del prestamista, y afrontar las consecuencias ella sola.

Fréminet no abrió la boca, ni siquiera levantó la cabeza, pero como Padre sabía cómo era, abandonó la estancia para darle algo de intimidad. El pequeño permaneció allí parado, tembloroso, mientras observaba el corroído colgante que ya ni siquiera era capaz de reproducir música. Oscuras manchas de sangre seca salpicaban la pintura. Su madre había pasado sus últimos instantes sosteniendo aquel colgante junto a su pecho. Fréminet continuó sosteniendo el colgante entre sus manos, en un desesperado intento de recuperar al menos un ápice del calor de su madre.

Personaje Lynette

Lynette: Historia del personaje 2

Este es un fragmento de la historia del personaje.

La actitud de su hermana le producía a Lyney cierta ansiedad. Entre el público suelen sentarse distinguidas figuras, y Padre ya les había advertido que no debían contrariarlas.

Personaje Lynette

Lynette: Historia del personaje 5

Este es un fragmento de la historia del personaje.

Aquella voz, aunque lúgubre y fría, hizo que Lynette se sintiera por fin a salvo. Lynette levantó el rostro y contempló a Padre.

“Esas orejas son muy útiles para escuchar todo tipo de información. A partir de hoy, aprenderás a usarlas como es debido”.

Padre le acarició las orejas. No fue un gesto cariñoso y sus palabras tampoco eran delicadas. Era tan distantes como la luna.

Personaje Lynette

Lynette: Alimentadora “no tan automática”

Este es un fragmento de la historia del personaje.

Finalmente el debate llegó a oídos de Padre, quien puso punto y final a aquella infantil disputa.

“Si quieres adoptarlos, hazlo. Pero tendrás que cuidar de ellos tú misma, no le causes problemas a los demás”.

Después de unos segundos de silencio, Padre añadió unas palabras: “Si para cuando acabe el invierno no les has enseñado a respetar las reglas, tendrás que deshacerte de ellos tú misma”.

Las palabras de Padre habían sonado tan tajantes, que ninguno de los allí presentes se atrevió a decir nada más. Y así fue como Lynette asumió la responsabilidad de criar a aquellas pequeñas criaturas.

Personaje Lynette

Lynette: Visión

Este es un fragmento de la historia del personaje.

Cuando los primeros rayos del sol alumbraron el bosque, Lynette alcanzó por fin, con su hermano a la espalda, el campamento que había construido con sus hermanos. Sin embargo, una figura que no esperaba aguardaba su llegada. Padre había ido expresamente a buscarlos.

Haciendo acopio de las fuerzas que le quedaban, Lynette sacó de entre sus ropas los documentos empapados que les habían pedido obtener. Sin embargo, tan débil como estaba, se precipitó contra el suelo aún con Lyney a cuestas.

Padre los sostuvo a ambos antes de que chocaran contra el suelo, permitiendo que los documentos cayeran al barro.

“Descansa. Esta noche habéis traído de vuelta algo mucho más valioso que unos documentos”.

Personaje Lyney

Lyney: Historia del personaje 3

Este es un fragmento de la historia del personaje.

Los niños pensaban que el hotel tenía un aspecto frío y que aquello no encajaba con sus vidas actuales y que así no sería capaz de transmitir ninguna calidez.

Personaje Lyney

Lyney: Historia del personaje 5

Este es un fragmento de la historia del personaje.

Aunque el riesgo para dicho funcionario era considerable, él estaba convencido de que lo que Fontaine necesitaba era precisamente más gente como Padre, capaz de obviar algunas de las normativas de la nación para poder actuar de raíz contra los problemas.

Personaje Lyney

Lyney: Visión

Este es un fragmento de la historia del personaje.

Por eso, Lyney decidió buscar a Padre y le expresó su necesidad de poseer un Engaño que le permitiera volver a actuar junto a su hermana.

Madre permaneció en silencio por tanto tiempo que al joven le pareció una eternidad. Finalmente, el peso de dos cruces clavó al joven al suelo y una mirada airada y furibunda a la que Padre no tenía acostumbrados a los huérfanos del hotel pareció atravesarle el alma.

“Dime, ¿crees que eso es lo que desea Lynette?”.

Diálogos de personajes[]

Personaje Diálogos
Personaje Fréminet
Fréminet
Sobre Padre - Lágrimas: Padre no soporta que lloremos. Dice que las lágrimas son un signo de debilidad y sentimentalismo. Por eso, cuando me regaña, reprimo las lágrimas hasta que estoy bajo el agua. Al menos así, las flores rociomarinas me hacen compañía.

Sobre Padre - Enseñanzas: Cuando era pequeño, me enseñaron que debía estar dispuesto a entregar mi vida por la familia, pero, cuando Padre tomó el control, las cosas cambiaron. Ella dice que todos somos importantes y que debemos apreciar nuestras vidas, dar lo mejor de nosotros y aprender a valernos por nosotros mismos. La verdad es que todo eso es mucho más difícil de hacer que simplemente aceptar órdenes...

Más sobre Fréminet (IV): No me gusta recordar la época que pasé en casa cuando todavía estaba la anterior directora. Solo te diré que mi costumbre de esconderme bajo el agua comenzó en aquella época... Pero tanto yo como mi percepción de lo que es la familia cambiaron gracias a Padre. Y luego llegaron Lyney y Lynette. Ahora por fin tengo amigos.

Más sobre Fréminet (V): Juré que protegería a mi familia sin condición o vacilación alguna. No soy fiel a mi promesa porque la anterior directora me lo ordenara o porque es lo que Padre espera de mí... sino porque yo quiero hacerlo. Te lo ruego, guarda mi secreto y el de mi familia.

Personaje Furina
Furina
Sobre Arlecchino...: ¿Arlecchino? ¿Quién es esa persona? ¡Ya la he olvidado! Si siguiera recordándola, tendría pesadillas todas las noches.
Personaje Lyney
Lyney
Sobre Padre...: No todo el mundo puede aceptar la forma en que Padre expresa su cariño. Pero es precisamente ella quien permitió que tuviéramos un lugar al que llamar hogar.

Sobre Lynette - Recabar información: Guardar silencio es bueno para la concentración y la recopilación de información. Durante uno de nuestros espectáculos, un espectador vip sacó en una ocasión un pañuelo que no era de su esposa. El fin al que se destina dicha información es asunto exclusivo de Padre.

Personaje Lynette
Lynette
Sobre Padre - Familia Padre nos dio un hogar y nos crio. Nos enseñó qué era aquello en lo que debíamos esforzarnos cada uno. A cambio, yo siempre seré leal a mi familia y la protegeré a toda costa. Es tan sencillo como eso.

Sobre Padre - Reina En nuestro reino solo hay niños y Padre es nuestra reina. Ninguna reina puede gobernar eternamente, así que tarde o temprano tendrá que escoger un heredero, y sé que seré yo, pero... lo cierto es que me aterra solo de pensarlo. Por favor, no se lo cuentes a nadie, sobre todo a mi hermana y a Fréminet.

Personaje Navia
Navia
Sobre Arlecchino...: Me parece una líder imponente, pero afectuosa con los suyos. Se nota a la legua que está al mando de una gran familia. Al mismo tiempo, pienso que si es una de Los Once, también debe de ocultar un lado malévolo.
Jamás olvidaré todo lo que ha ayudado a Poisson, pero no te preocupes, tampoco bajaré la guardia en ningún momento con ella.
Personaje Tartaglia
Tartaglia
Sobre La Sota...: A ver, no tengo nada en contra de la gente que tiene su propia agenda; yo mismo me uní a los Fatui para adquirir más experiencia de combate. Pero ella no me agrada en absoluto. Si pudiera sacar beneficio traicionando a otras personas, ella se rebelaría contra la Zarina en un abrir y cerrar de ojos. No tiene ningún tipo de cordura.
Personaje Trotamundos
Trotamundos
Sobre La Sota...: Un lobo con piel de cordero. Controla a los demás utilizando una máscara de elegancia y cordialidad. La mayoría de los que han visto su auténtico yo simplemente han... *puf*.

Curiosidades[]

Etimología[]

  • El nombre de Arlecchino deriva de "Alichino", un demonio que Dante sitúa en la Divina comedia como parte de los Malebranche, un grupo de demonios que custodian la Bolgia de Barrators. Tanto Alichino como su traducción inglesa (harlequin), se inspiran a su vez en el demonio Hellequin (también llamado Annequin, Hennequin o Hannequin), presente en numerosas leyendas y tradiciones populares de Francia y Provenza.
  • En la Commedia dell'Arte, un tipo de teatro italiano, "Arlecchino" (Arlequín) es un criado astuto, que a menudo actúa para frustrar los planes de su amo y persigue su propio interés amoroso, Columbina, con ingenio e inventiva, compitiendo a menudo con el más severo y melancólico Pierrot.
    • Esto parece coincidir con la acusación de Tartaglia sobre ella, de que se volvería contra Zarina (su ama) en un abrir y cerrar de ojos si le beneficiara.
  • Anteriormente el título de Arlecchino erá "madre", pero a causa del descontento popular este se corrigió a Padre.

Referencias[]

Navegación[]

Historial de cambios[]

Versión 4.6
Se añadió como personaje jugable junto al gachapón "Cenizas de la hoguera".
Cambiada la traducción de "madre" a "Padre" cuando se refiere al personaje.
Versión 4.1
Arlecchino se añadió al juego.
Versión 2.8
El diálogo que se refiere a Arlecchino se cambió del pronombre "el" a "ella", y Señor Arlecchino se cambió a Señora Arlecchino.
Versión 2.4
Arlecchino fue mencionada
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