Orden Celestial

El Orden Celestial, también llamado como destino, lo divino o Principios Celestiales en las primeras partes de la localización en español,^{[Notas 1]} son una entidad enigmática en Genshin Impact que actualmente sirve como gobernante de Celestia y Teyvat. La intriga que rodea y las conspiraciones contra el Orden Celestial son la fuerza impulsora detrás de los conflictos del juego, ya que tanto la Orden del Abismo como los Fatui buscan derrocarla y poner fin a su dominio sobre Teyvat.

El Orden Celestial ha estado en silencio desde el cataclismo hace 500 años.^[1]

La diosa desconocida que detuvo al Viajero y al hermano del Viajero hace 500 años en la escena inicial del juego se presentó como la "sustentadora de el Orden Celestial", pero lo que esto significa aún no se comprende completamente.

Nota: Dado que la historia de "Genshin Impact" ha dejado deliberadamente información sobre el Orden Celestial de manera ambigua, esta página incluye datos confirmados que están directamente relacionados con el Orden Celestial, así como información sugerida pero no confirmada sobre el mismo. Se han proporcionado referencias en la medida de lo posible para respaldar estos datos.

Descripción[]

La Reina Menor Kusanali hipotetiza que el Orden Celestial es el Primer Descendido de Teyvat, la primera entidad que vino de fuera de este mundo y, como resultado, no está registrada en el Irminsul.^[2] Tomó el control del mundo de los Siete Soberanos, los siete antiguos dragones que eran los más fuertes de su elemento, y finalmente salió victorioso sobre ellos. Para combatir los efectos del conocimiento prohibido, que fue traído a este mundo por el Rey Dragón Nibelung, envió varios clavos divinos, que estabilizaron el mundo pero causaron estragos en la naturaleza y en aquellos que vivían en la tierra.^[3][4]

Se presume que el Orden Celestial es el creador de las "leyes" de Teyvat, que ahora están encarnadas por las Gnosis,^[2] siete piezas de ajedrez que originalmente se dieron a los Siete Acontes y que también les permiten resonar directamente con Celestia.^[5] El primero de los Siete Arcontes (típicamente conocidos simplemente como "Los Siete") emergió durante la Guerra de los Arcontes, un período caótico y destructivo de guerras en todo Teyvat que llevó a la muerte o desaparición de la mayoría de los dioses. Los Siete son subordinados de el Orden Celestial y están sujetos a las reglas y restricciones impuestas sobre ellos. Una de esas restricciones es hablar sobre el "otro lado" de cómo se distribuyen las Visiones (siendo el primer lado el deseo de una persona).^[6]

Las "leyes" también se mencionan notablemente en una pista de pantalla de carga ("Teyvat tiene sus propias 'leyes'") y en el libro Canción del fluir, donde es la respuesta al segundo acertijo:

“Me estás hablando de la ley celestial, del plan divino forjado en el origen de los tiempos.
No hay nadie en este mundo que haya presenciado la ley eterna, pero esta siempre ha dominado los designios de la realidad.
Uno debe postrarse solamente ante el espíritu divino de Vaana, nunca ante los ladinos y engañosos.
Si uno se atreve a imitar las artes prohibidas, no conseguirá más que la destrucción en el precipicio de la sabiduría”

El Orden Celestial es capaz de impartir maldiciones efectivamente irreversibles que cambian fundamentalmente a las personas.^[7] Los hilichurls en realidad son humanos transfigurados, afligidos con la "maldición" que les roba sus formas e intelecto; esta fue la maldición dada a los habitantes de Khaenri'ah no puros durante el cataclismo, y dado que los hilichurls han existido desde antes del cataclismo,^[8] presumiblemente fue infligida a los humanos que precedieron al cataclismo, aunque no hay suficiente información para entender por qué razón.^{[Notas 2]} En cambio, los habitantes de Khaenri'ah puros fueron dotados de una maldición de inmortalidad. Una maldición similar fue infligida a los Seelie como castigo después de la guerra contra los Soberanos, reduciéndolos a sus actuales formas minúsculas, aunque algunos, como Nabu Malikata y el Seelie en Cuentos de un Borracho, pudieron escapar de las peores partes de la maldición.^[4][9]

Apariencia[]

Desconocida

Historia[]

Pasado antiguo[]

Hace mucho tiempo, el Orden Celestial apareció en Teyvat y tomaron el control del mundo. Los gobernantes del antiguo mundo, los Siete Soberanos, intentaron luchar contra el. Creyendo que solo otro poder de fuera de este mundo sería capaz de derrotarlos, el Rey Dragón Nibelung encontró el conocimiento prohibido y lo utilizó para luchar contra el Orden Celestial. Invasores vinieron "más allá de la boveda celeste",^[4] trayendo destrucción y plagas, y la guerra resultante destruyó tanto el cielo como la tierra.^[3] Temeroso de la "marea creciente de la ilusión y los avances" traídos por los invasores, el Orden Celestial utilizó los clavos divinos para evitar el colapso del mundo, pero esto también causó estragos en el mundo mortal.^[4]

Los Seelie, a pesar de haber luchado contra los invasores más allá del firmamento, fueron castigados con el exilio del cielo y despojados de sus hermosas formas y su sabiduría.^[4] Este castigo puede relacionarse con una leyenda sobre la unión de un ancestro Seelie con un "forastero", solo para que un desastre repentino golpeara treinta días después, lo que causó el colapso del mundo y los obligó a huir de una fuerza no identificada. Fueron atrapados y castigados con la separación eterna y el borrado de sus recuerdos. Según la leyenda, el pesar de los Seelie y las Hermanas de la Luna por este resultado los hizo marchitarse, y fragmentos de ellos mismos se convirtieron en los Seelies modernos.^[10]

Según otras leyendas, Morax, que tiene más de 6,000 años^[11], era joven cuando Aria, Sonnet y Canona fueron asesinadas en una cierta calamidad.^[12] No está claro si esta calamidad fue la misma que el conflicto de el Orden Celestial contra los Siete Soberanos, pero esto proporciona una estimación aproximada de cuánto tiempo atrás pueden haber ocurrido estos eventos.

Guerra de los Arcontes[]

Un intercambio entre Scaramuccia y Nahida sugiere que el Orden Celestial instigó la Guerra de los Arcontes, en la cual los dioses lucharon por reclamar uno de los siete tronos divinos y obtener una Gnosis, un objeto que simboliza el control de el Orden Celestial sobre Teyvat y todas las leyes. Scaramuccia hace comentarios sobre la Guerra de los Arcontes diciendo: "La lucha está grabada en cada dios y en cada Gnosis que se manifestó en este mundo," a lo que la Reina Menor Kusanali responde: "Todas esas pérdidas fueron sin sentido, impulsadas por las demandas de las "leyes".^[1]

Hace aproximadamente 2,000 años y antes de que terminara la Guerra de los Arcontes, el Orden Celestial estuvo directamente involucrada con el dios serpiente Orobaxi y la Isla Watatsumi. Después de no poder derrotar a dos dioses diferentes en la Guerra de los Arcontes, Orobaxi estaba huyendo hacia el Mar Oscuro cuando cayó en una grieta y descubrió a la gente de Enkanomiya^[13] - un remanente sobreviviente de la antigua civilización unificada del Soberano Primordial, que fue salvado de la destrucción cuando se hundió bajo el agua durante la lucha contra la segunda persona que reclamaba el trono. Aunque la gente de Enkanomiya buscó una manera de regresar a la superficie en el pasado, sus intentos fracasaron debido a una prohibición impuesta a sus ancestros que les impedía encontrar un camino de regreso a casa. Este veto se atribuye al Soberano Primordial por el autor de Lo ocurrido antes del sol y la luna,^[14] y genéricamente al "orden celestial" por Eboshi. La grieta por la que cayó Orobaxi se atribuye al debilitamiento del poder de prohibición de los cielos.^[15] Orobaxi acordó convertirse en el dios del pueblo de Enkanomiya, pero esto llevó a que Orobaxi entrara en contacto con Lo ocurrido antes del sol y la luna, un libro que contaba una historia del mundo que el Orden Celestial no quería que se conociera. El Orden Celestial obligó a Orobaxi a sacrificarse a cambio de permitir que la gente de Enkanomiya regresara a la superficie, y la verdad detrás de su sacrificio es desconocida para todos, excepto para unos pocos ayudantes cercanos.^[15] Lo ocurrido antes del sol y la luna fue posteriormente prohibido, y un intento de agentes de Khaenri'ah de robar el libro para obtener sus secretos fue frustrado.^[16]

El sacrificio de Orobaxi tomó la forma de liderar una guerra condenada contra Makoto y Ei, las Shogunes. Esta decisión también fue impulsada por la falta de recursos naturales en la Isla Watatsumi, lo que llevó a su gente a fijarse en la conquista de la Isla Yashiori, que estaba bajo la jurisdicción de las Shogunes. La guerra fue desastrosa para el pueblo de Watatsumi; Orobaxi fue ejecutado por el Filo del pensamiento vacío de Ei, mientras que la mayoría de las otras figuras prominentes de la isla también fueron asesinadas o desaparecieron de alguna otra manera.^[17] En el momento de su muerte, Orobaxi volvió sus ojos hacia los cielos en desafío.^[18]

En cierto momento, la Arconte Hydro Egeria creó "vida" transformando a sus seguidores Oceanidas en "humanos" al inyectar su sangre con agua del Mar Primigenio para satisfacer sus deseos de disfrutar la vida en la superficie. Este acto no pasó desapercibido para el Orden Celestial, quienes los castigaron con el "pecado original" por crear "vida" sin permiso y decretaron una profecía de que las aguas se levantarían para disolver a los habitantes de Fontaine, dejando sola a la Arconte Hydro. Egeria no quería que sus seguidores resultaran dañados, así que designó a su compañera Oceanida Foçalors para que la sucedieran cuando ella muriera.

Cataclismo[]

Hace 500 años, surgió una oleada de conocimiento prohibido en Khaenri'ah, causando estragos tanto en Khaenri'ah como en Teyvat. Los Siete, a excepción de la Reina Mayor Rukkhadevata, a quien se le encargó la defensa del Irminsul, se reunieron para combatir la amenaza de Khaenri'ah.^[1] Una batalla tuvo lugar en la Fisura de Tunigi, donde la Arconte Hydro, la Señora del Rocío, fue asesinada; los restos de su conciencia y poder fueron transformados en el Harvisptojm por Rukkhadevata^[19] y se utilizaron como sello sobre la hondonada para evitar que más poder del Abismo se infiltrara en Teyvat. Los otros Siete, en algún momento, entraron en las profundidades de Khaenri'ah, donde la Arconte Electro, Makoto, fue asesinada.^[20]

"Los dioses" finalmente destruyeron Khaenri'ah,^[21] aunque es posible que los Siete estuvieran involucrados en contra de su voluntad.^[22] Los habitantes de Khaenri'ah que lograron sobrevivir fueron maldecidos; los habitantes de Khaenri'ah de sangre pura fueron maldecidos con la inmortalidad, mientras que otros, aquellos que venían de Teyvat o descendían de matrimonios mixtos, recibieron la "maldición de la tierra baldía", que los transformaba en hilichurls y les arrebataba su intelecto.^[23] Varios de los Siete quedaron desencantados por los eventos del cataclismo; la nueva Arconte Electro, Ei, hermana gemela de Makoto, rompió lazos con el Orden Celestial y pronto dejó su Gnosis en posesión de Yae Miko,^[24][25] mientras que la Zarina se unió a las fuerzas del ex mago real de Khaenri'ah^[26] Pierotto para establecer los Fatui.^[27]

El hermano(a) del Viajero, que apareció en Khaenri'ah después de que "los cielos respondieran a su llamada"^[26] y se convirtió en el (Príncipe/Princesa) de Khaenri'ah,^[28] quedó horrorizado por la destrucción. Intentaron huir de este mundo, despertando al Viajero y llegando tan lejos como Celestia^{[Notas 3]} cuando fueron interceptados y sellados por la diosa desconocida.

De alguna manera, el hermano(a) del Viajero terminó viajando por Teyvat, a veces con Dainsleif. Eventualmente, el hermano(a) se convirtió en el líder de el Orden del Abismo, una organización establecida por Clotario Alberich que adora a un autodenominado "Pecador"^[23] y tiene como objetivo destruir el Orden Celestial al sumergir los "trinques" en el Abismo.^[29][30] Dainsleif, sin embargo, se opone a ellos y cree que provocar la ira de los dioses solo repetirá los errores del pasado de Khaenri'ah.^[22]

Tras la muerte de Egeria durante el Cataclismo, Foçalors la sucedió como la Arconte Hydro. Impulsada por la inminente profecía, buscó una manera de engañar al Orden Celestial mientras la cumplía al mismo tiempo para proteger a su pueblo. Foçalors decidió un plan en el cual se dividió en dos partes: lo "divino", que conservó la Gnosis Hydro, y un "cuerpo" llamado Furina, a quien le encomendó el papel de interpretar su papel para mantener en secreto su verdadera identidad, o el plan fracasaría. En los subsiguientes juicios celebrados en la Ópera de la Epíclesis, Foçalors acumularía el Indemntium para crear una espada masiva que usaría para quitarse la vida, mientras una pequeña porción alimentaba las necesidades energéticas de Fontaine. También entró en contacto con el renacido Dragón de Agua, Neuvillette, y lo tuvo como su Iudex; uno para devolverle su Autoridad cuando ella se quitara la vida, y también con la esperanza de que sus nuevas perspectivas sobre la humanidad lo llevarían a querer salvar a su pueblo. Neuvillette no estaba al tanto de esto en ese momento, pero aceptó por la necesidad de encontrar respuestas para sí mismo, mientras que Furina tuvo éxito en engañar a las masas durante los siguientes 500 años.

Actualidad[]

El Viajero despertó 500 años después de ser sellado por la Diosa Desconocida y finalmente conoció a Paimon. Después de aprender algo del idioma e historia de Teyvat de ella, los dos decidieron buscar a Los Siete y encontrar a su hermano(a), dando inicio a los eventos del juego.

El Viajero también intentó encontrar información sobre Khaenri'ah y el desastre que presenció, pero encontró poca información relevante antes de encontrarse con Dainsleif. Aunque el Orden Celestial ha estado en silencio durante los últimos 500 años,^[2] la mayoría de Los Siete todavía son reacios o incapaces de proporcionar información sobre temas prohibidos.^[6][31]

En el Acto II de Sueños efímeros de la Historia de Shogun Raiden, el capítulo del Imperatrix Umbrosa, la conciencia de Makoto se despierta brevemente en su caótico Plano de conciencia. Le da a Ei una semilla de luz, del Cerezo Sagrado aún sin plantar, y la describe así:

"La eternidad extiende el tiempo hacia el infinito, los sueños iluminan cada momento en su interior. "Cuando ambos brillan al unísono, el Sagrado Cerezo florece desde la oscuridad, finalmente liberado de las garras de el Orden Celestial. "Ahora, la pesadilla se ha disipado y la realidad está completa. La visión que ambos anhelamos está aún más adelante."

Ei sospecha que una "fuerza superior", en particular Astaroth, uno de los Cuatro Tonos del Soberano Primordial, estuvo involucrada en la creación del Cerezo Sagrado y que no fue solo el poder de Makoto.

Durante "¿Dónde estará el Barco de la Consciencia?", la Reina Menor Kusanali engaña a Dottore para que haga una concesión a cambio de la Gnosis Electro amenazando con destruirla, dañando las "leyes"^[2] y posiblemente despertar al Orden Celestial.^[1]

Cuando el Viajero llegó a Fontaine, comenzaron a circular rumores sobre la profecía después de que el público en general se enteró del Agua Primordial que podía disolverlos, como resultado del uso de Marcel en el caso de desapariciones en serie y la disolución pública de Garde Vaughn para evitar que revelara su identidad. A lo largo de los eventos de las misiones de Arconte de Fontaine, el Viajero y Neuvillette lograron discernir la verdad sobre la profecía, llevando a Furina a juicio en un intento de descubrir sus secretos para detenerla. Justo cuando la identidad de Furina quedó comprometida, Foçalors acumuló suficiente Indemntium para quitarse la vida, destrozando el Trono Divino y restaurando la Autoridad de Neuvillette. La profecía se llevó a cabo como de costumbre, pero Neuvillette había absuelto los pecados de los habitantes de Fontaine y los convirtió en "verdaderos" humanos, haciéndolos inmunes a la disolución, y la muerte de Foçalors satisfizo la demanda del Orden Celestial.^[32] A pesar de la destrucción del Trono Divino, el Orden Celestial no reaccionó ante su destrucción, lo que llevó al Hermano/a del Viajero/a a creer que era prueba de su "situación", aunque no estaba seguro de cuándo ni cómo despertará.

Cuando Mavuika canalizó el poder de seis héroes (cuyos Nombres Antiguos habían sido transmitidos a sus contrapartes modernas) y el poder de Ronova para detener la invasión del Abismo en la nación, el inmenso poder del ataque reveló brevemente un "cielo falso" y varios fragmentos extraños flotando, antes de que rápidamente fuera cubierto de nuevo. Más tarde, el Viajero le preguntó a Mavuika al respecto, quien sabía que merecía ser investigado, ya que nunca se había visto en ningún otro lugar de Teyvat. Ella creía que el Orden Celestial deseaba mantener el asunto en secreto y esperaba que no le causaran demasiados problemas por haberlo revelado.^[33]

Curiosidades[]

• Es altamente probable que el Orden Celestial sean o bien el Soberano Primordial o la segunda persona que reclamaba el trono. Actualmente, no hay pruebas suficientes para demostrar o refutar la identidad de el Orden Celestial como uno de los dos.
• En el prólogo del manga, Venti tiene una visión de tres figuras enigmáticas y sombrías cuando Vennessa le pregunta sobre Celestia. Él se muestra visiblemente incómodo y de inmediato desvía la pregunta, dejando sus identidades desconocidas. Dado que el Orden Celestial ya controlaba Celestia antes de que Venti ascendiera a la divinidad y se convirtiera en uno de Los Siete hace 2,600 años, es probable que estas tres figuras estén relacionadas de alguna manera con el Orden Celestial.
• La descripción del Báculo de las Arenas Escarlatas comienza con una historia de la creación, que puede tratar sobre la reconstrucción del mundo después de que los clavos divinos fueron arrojados. El rey Deshret narra que "Entonces, los siete monjes sabios fueron instaurados de nuevo, y gobernaron siguiendo las trayectorias delimitadas por la tierra, el agua y las estrellas.", lo que puede referirse a los siete tronos divinos ahora ocupados por Los Siete y la asociación de las constelaciones con la Visión. Su comentario inmediatamente después, "Incluso si la esfera celeste fuera sólo una ilusión [...]" puede aludir al rumor de que "los cielos de Teyvat son falsos".
• En La roca permanece inmutable en el caos en la misión legendaria de Zhongli. Este dice: "En el camino del bien, la gente constantemente se rinde o se extravía. Quizás esa sea la forma en la que el orden natural causó su erosión sobre mí." El término "Orden Celestial" fue revisado de su traducción inicial como "orden natural" ya que el texto original lo marcaba específicamente como un nombre propio, pero esto termina perdiendo el vínculo con un comentario anterior de Kun Jun (poseído por Azhdaha). sobre cómo "Todo vuelve al polvo. Es el orden natural, una fuerza imparable". Este ejemplo de "orden natural" utiliza los mismos caracteres que el Orden Celestial, pero no marca específicamente el término como nombre propio. Si la frase se lee como un nombre propio, la versión original china se puede traducir como "La erosión es el dominio de el Orden Celestial, un poder inalcanzable". (chino: 「磨损」是天理之所在，力不能及。)

Inspiración cultural[]

Debido a la inspiración gnóstica detrás de Genshin Impact, se han hecho comparaciones entre el Orden Celestial y la figura gnóstica Demiurgo (o Yaldabaoth), un dios falso creado por error por Sophia (Sabiduría) que creó el mundo mortal. El papel y las motivaciones del Demiurgo varían entre las diferentes tradiciones gnósticas, pero el objetivo habitual de los gnósticos es abrazar su divinidad interior a través de la gnosis y ascender desde el mundo mortal para reunirse con el verdadero dios Mónada en la Plemora.

• En el gnosticismo setiano, la historia bíblica de Adán y Eva en el jardín del Edén, en la que los dos sucumben a la tentación de la serpiente y comen el fruto prohibido del árbol del conocimiento del bien y del mal, se describe como algo bueno, como algo bueno. fue el primer paso hacia la libertad de Yaldabaoth. En el relato de Nabu Malikata, los Principios Celestiales enviaron los clavos divinos por miedo a la "creciente marea de engaños y avances" causada por el conocimiento prohibido, y la tecnología creada utilizando conocimiento prohibido es capaz de superar las "leyes" del mundo.
• La mayoría de las tradiciones gnósticas creen que hay siete arcontes para los siete planetas (o esferas celestiales) que impiden que el alma entre al reino material, y uno debe ascender a cada uno de los siete planetas antes de que puedan escapar del reino mortal y regresar a la Plemora. Este concepto probablemente fue la inspiración para el viaje del Viajero a través de las Siete Naciones, con la sugerencia de que ascenderán al final de la historia. Sin embargo, el Demiurgo suele ser uno de los siete arcontes en la creencia gnóstica, mientras que los Principios Celestiales están separados de los Siete Arcontes de Teyvat y están por encima de ellos.

Notas[]

Historial de cambios[]

Versión 1.0

Orden Celestial se añadió al juego.

Referencias[]