Una gran colección de historias sobrenaturales y de terror, extraídas del folclor japonés, puestas a punto para los lectores occidentales por ese visiUna gran colección de historias sobrenaturales y de terror, extraídas del folclor japonés, puestas a punto para los lectores occidentales por ese visionario y adelantado a su tiempo —como bien atestigua Paul Murray en su prólogo a este libro— llamado Lafcadio Hearn.
Desafortunadamente, la selección hecha a través de todo el corpus de Hearn con base en un principio temático —las historias de “fantasmas”— más que a la calidad narrativa de los cuentos en sí, hace de este libro algo necesariamente heterogéneo. Esta heterogeneidad está presente en la repetición de situaciones, en la falta (obvia) de un cuadro sinóptico de la historia de Japón y aun en la extensión —¡o el tono!— de los trabajos.
¿La solución? Volver a las obras de Lafcadio Hearn, autor que está a la espera de ser conocido más ampliamente en español....more
Es curioso atestiguar cómo envejecen las historias y cómo algunos libros (“El último hombre” o “Frankenstein”) toman mayor preponderancia al pasar el Es curioso atestiguar cómo envejecen las historias y cómo algunos libros (“El último hombre” o “Frankenstein”) toman mayor preponderancia al pasar el tiempo, mientras que otros (por ejemplo, "Mathilda”) se vuelven una suerte de curiosidad reservada a los seguidores más entusiastas y devotos de su autor(a).
Lo anterior no significa que las obras en cuestión carezcan de valor intrínseco o que no haya pasajes que refrenden los dotes artísticos. Lograr una novela equilibrada en términos de ritmo, desarrollo, tono, acción y descripción es algo más fácil de decir que de hacer y “Mathilda” podría ser un ejemplo desafortunadamente fallido de esto.
En esta novela breve todo gira alrededor de la proposición incestuosa de un padre hacia su hija y la debacle posterior de ambos después de semejante hecho. Si bien hay elementos hacia el final que vuelven la obra más significativa para los lectores de nuestro tiempo, el tono cansino y remolón de Mathilda y el efecto de las palabras —sí, nada se consuma más allá de los dichos en la obra— de su padre pueden parecer desproporcionados para nuestra época.
No quiero que se me malinterprete: Mathilda, sin saberlo, ha crecido bajo la amenaza de la violencia familiar durante toda su vida, pero como buena mujer de su tiempo carece de los elementos que le permitan oponerse activamente a ella y mantener el ‘status quo’ hacia la figura del padre que la época le imponía. Su devoción filial hacia la figura paterna es, sin lugar a dudas, el aspecto psicológico más interesante en ella como personaje y, sin embargo, el que menos desarrollo recibió en la historia. Al parecer, el triunfo de la virtud, la nobleza de espíritu y la esperanza se impusieron en la resolución del conflicto en esta novela, pero en un mundo como el nuestro, donde se cometen las peores atrocidades hacia las mujeres y estas encuentran elementos heroicos para oponerse —¡y sobrevivir!— a ellas, las reflexiones de “Mathilda” son simplemente patéticas....more
El 4 de noviembre de 2052, Fremder Elías Gorn es encontrado a la deriva en el espacio exterior, sin traje espacial, casco, ni oxígeno. Sin embargo, esEl 4 de noviembre de 2052, Fremder Elías Gorn es encontrado a la deriva en el espacio exterior, sin traje espacial, casco, ni oxígeno. Sin embargo, está vivo; no así el resto de la tripulación de la Clever Daughter que se ha desvanecido sin dejar huella.
Este es el escenario inicial de Fremder. Lo que sigue constituye una de las novelas más delirantes de la ciencia ficción inglesa, con brillantes giros narrativos y una sátira velada a los poderes fácticos que están reconfigurando nuestro mundo.
Una grata sorpresa haber descubierto la narrativa ”para adultos” de Russell Hoban, cuyo talento se consagró principalmente a la literatura infantil....more
Una lectura entretenida, hilarante y llena de ingenio, que le tuerce el rabo a los cuentos infantiles clásicos y que hará reír a más de uno de los niñUna lectura entretenida, hilarante y llena de ingenio, que le tuerce el rabo a los cuentos infantiles clásicos y que hará reír a más de uno de los niños (y niñas) avejentados que somos ahora.
Tal vez, para mayor disfrute del texto por parte de las nuevas generaciones, sea necesario mostrarles los cuentos que dieron pie a estas versiones....more
Harold Pinter murió en 2008 (de hecho el 24 de diciembre) después de ganar el Premio Nobel de Literatura en 2005. Era un buen poeta y un dramaturgo esHarold Pinter murió en 2008 (de hecho el 24 de diciembre) después de ganar el Premio Nobel de Literatura en 2005. Era un buen poeta y un dramaturgo estupendo —como fielmente atestigua este libro que tengo entre manos— y resulta increíble, por decir lo menos, que en español sea prácticamente imposible allegarse sus libros. Sí, aparece en la colección Visor de poesía y Losada editó, hace tiempo, muchas de sus obras; pero le invito a que trate de conseguirlas actualmente: la mayoría están descatalogadas y se cotizan a precio de oro en las librerías de segunda mano. ¿A qué se debe esta situación?
Tal vez se deba al papel que Pinter ejerció como crítico del intervencionismo, arbitrario y abiertamente secundado por el Reino Unido, que los EE. UU. han ejercido desde el fin de la segunda guerra mundial. Esto quedó plasmado no solo en su conferencia de aceptación del Nobel, /Art, Truth & Politics/, sino en obras como /One for the Road/ y /Mountain Language/, así como en los poemas /The Bombs/ y /Death/, por poner unos ejemplos.
Pinter, independientemente de sus compromisos políticos o al margen de cualquier ideología, fue un autor increíble que exploró, al menos en todas las obras contenidas en este libro, las maneras —no siempre edificantes— en que el poder se ejerce y atraviesa las vidas de los ciudadanos de a pie, pero sin caer en el juego fácil de la (re)victimización. Dio pruebas de una especial atención a la belleza fonética del inglés y dejó en claro su dominio absoluto de los recursos escénicos, ya fuera dentro del teatro del absurdo de sus primeros años (la famosa “comedia de amenaza” cercana a Ionesco y más aún a Beckett) o del realismo “pinteresco” de los sketches y su última obra, /Celebración/, también incluida en este volumen.
Por todo lo anterior (y lo que nos queda por descubrir) leamos más a Harold Pinter....more
En este libro, al igual que en toda la obra de Henry James —como atinadamente apunta Antoni Marí— hay un secreto: ¿cuál es el hilo conductor que atravEn este libro, al igual que en toda la obra de Henry James —como atinadamente apunta Antoni Marí— hay un secreto: ¿cuál es el hilo conductor que atraviesa toda la obra narrativa de Hugh Vereker?
A partir de esta premisa, que oculta el valor del arte como resultado individual de la experiencia estética, los personajes de Henry James echan a andar la maquinaria de las intrigas, el chismorreo y la especulación. El resultado no puede ser menos que maravilloso.
Porque al final, como bien podrá dilucidar el lector, el autor también estaba apuntando a varios tipos de lectores y a qué hacemos con nuestra experiencia de esto que llamamos «Literatura».
Sencillamente bellísimo, intrincado e imperdible....more
Thomas de Quincey no solo fue un clasicista, y un fino ensayista cultivador de una de las mejores prosas que se hayan escrito en Inglaterra; sino que Thomas de Quincey no solo fue un clasicista, y un fino ensayista cultivador de una de las mejores prosas que se hayan escrito en Inglaterra; sino que en el fondo fue un polemista: alguien que estaba dispuesto a batirse con cualquiera por quítame de allí esas pajas para demostrar su más preciado bien: su inteligencia.
Por ende, sus obras, de las que debo decir que no todas están traducidas al español, siempre contienen algún elemento escandaloso que subvertirá la paz del lector en algún momento. Básteme traer a colación, como botón de muestra al respecto, /Las confesiones de un inglés comedor de opio/ y /Del asesinato considerado como una de las bellas artes/. Ambos textos, impecables en su factura, aspiraban a polemizar (desde su título) con la almidonada conciencia inglesa de principios del siglo XIX.
/El vengador/, la novela breve que nos ocupa, no podía ser diferente. En poco menos de 80 páginas De Quincey da sobradas lecciones de cómo acumular tensión narrativa empleando un narrador homodiegético que no es otro más que él mismo, situado en el noreste de Alemania en 1816. Allí, casi de manera inadvertida, ocurrirán diez crímenes sangrientos en misteriosas circunstancia que conmocionarán a la sociedad de su época... Y que De Quincey novelará de manera pulcra, concienzuda, y hermosa como si no se tratara de algo tan trágico.
El desenlace de semejante misterio —que no pienso revelar aquí— sumirá al lector (eso espero) en una diatriba sobre cuáles deben ser los alcances del honor, los usos y costumbres que sancionan el empleo de la venganza como forma de justicia, y la decadencia de las instituciones encargadas de velar por el bienestar de los seres humanos. Vaya con mención aparte, el sobresalto que en su época debió causar este libro que podría pasar fácilmente como crónica o libro de memorias más que novela.
Una joya de texto, traducido con sobrada maestría por Pilar López Losada para Editorial Eneida....more
Molloy es una novela seminal donde se percibe el esfuerzo de Beckett (como prosista) por separarse de la sombra de Joyce (de quien había sido secretarMolloy es una novela seminal donde se percibe el esfuerzo de Beckett (como prosista) por separarse de la sombra de Joyce (de quien había sido secretario).
Está dividida en dos partes: la primera presenta al personaje que le da título al libro, un vagabundo que se encuentra en decadencia mental y física, y consta de apenas dos párrafos; uno de ellos se extiende por cerca de 120 cuartillas, evocando el flujo de conciencia tan querido por Faulkner (/The Sound and the Fury/, /As I Lay Dying/) y el propio Joyce en el capítulo final de /Ulysses/. Esta parte es una joya de intertextualidad, entramado de los distintos narradores (intra-, meta- y autodiegético) así como de acción sin descripción que logra mantener el mismo tono (sin rayar en la monotonía) durante toda la extensión del relato. Al igual que ocurre en /Pedro Páramo/ de Juan Rulfo, en algún momento nos enteramos de viva voz de Molloy que este está muerto.
La segunda parte contrasta diametralmente con la primera: en ella, Beckett hace una crítica demoledora de los católicos irlandeses encarnados por la figura de Jacques Moran, especie de detective privado que recibe la consigna de localizar a Molloy por motivos que nunca se aclaran del todo. En esta parte, salvo por un par de párrafos cerca del final, la prosa es circunspecta, cuidada, vertical, y pulcra, haciendo eco del carácter aprensivo e irascible de Moran, quien pasa buena parte del relato haciendo preparativos (y luego deshaciéndolos) para salir a cumplir con su misión al lado de su hijo. Finalmente, en un periplo que le tomará a Moran casi un año, volverá a casa derrotado y casi convertido en aquella persona que salió a buscar.
Sus jefes le pedirán que escriba un reporte de todo lo ocurrido y, después de indicarnos con un cierre casi cíclico que lo que acabamos de leer es justamente el reporte que escribió, nos dirá (¿metatextual-?, ¿alegóricamente?) que todo lo que escribió era una mentira: de este modo abonaba Beckett a que todo, absolutamente todo lo que se escribe es ficción.
Un libro genial y elitista que exige mucho, tal vez demasiado de su prospectivo lector....more
Una pequeñísima colección de ensayos de Charles Lamb, vertida al español por Rafael Vargas, Augusto Monterroso y Benjamín R. Hopenhaym para la colecciUna pequeñísima colección de ensayos de Charles Lamb, vertida al español por Rafael Vargas, Augusto Monterroso y Benjamín R. Hopenhaym para la colección Pequeños Grandes Ensayos de la UNAM. Algunas erratas y el tamaño de la fuente (que en las notas al pie puede ser casi imposible de apreciar) hacen que este libro, como objeto, sea difícil de recomendar. Sin embargo, la dificultad para acceder a la obra de Lamb en español hacen de este libro una parte imprescindible de cualquier biblioteca....more
Un ensayo breve —e hilarante— sobre los orígenes, el cuidado al guisar y el celo al comer lechón rostizado; una de las delicias culinarias de la InglaUn ensayo breve —e hilarante— sobre los orígenes, el cuidado al guisar y el celo al comer lechón rostizado; una de las delicias culinarias de la Inglaterra georgiana, platillo por excelencia de deshollinadores, estibadores y cocheros, y oportunidad para que la pluma, ligera y precisa, de Charles Lamb nos deleite con su fina ironía para construir un ensayo estructuralmente perfecto.
Complementa el volumen “Una nota sobre literatura”, a propósito de aquellas personas que querían dedicarse a las letras en el s. XIX. Divertidísimo e imperdible....more
George Eliot (seudónimo de Mary Anne Evans) nos advierte, en este brevísimo ensayo, contra cuatro males que parecían campear en la literatura escrita George Eliot (seudónimo de Mary Anne Evans) nos advierte, en este brevísimo ensayo, contra cuatro males que parecían campear en la literatura escrita por mujeres de su tiempo (y que no dejan de resonar en mucho de la literatura ya sea hecha por hombres o mujeres de hoy).
Hay que cuidarse de la superficialidad, lo prosaico, la beatitud y lo pedante. Graciosamente condimentado con ejemplos de su época, esta miniatura está bellísimamente editada por Impedimenta y cuidadosamente traducida y prologada por Gabriela Bustelo. Una verdadera joya....more
Regla Ortiz ha traducido la primera edición de El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum con un inusual estilo propio que respeta mucha de laRegla Ortiz ha traducido la primera edición de El libro de los gatos habilidosos del viejo Possum con un inusual estilo propio que respeta mucha de la prosodia del poema. Eliot era un poeta verdaderamente genial —sí, decir que la poesía de hoy le debe muchísimo sería un lugar común— y en estos poemas —regalos para los hijos de su jefe— es ocurrente, divertido, delirante y lleno de chispa, anticipándose por mucho a la jocosa pleitesía que las redes sociales le tributan hoy por hoy a los gatos.
Es una pena que esta edición bilingüe en Pre-Textos haya visto la luz en 2004 y sea verdaderamente difícil de encontrar....more