Me abstuve años de ver la película, no me atraía en absoluto la idea y por azar me tocó verla en un viaje hace poco.
El guión es terrible, en primer lugar porque la trama es inexistente y en segundo porque los diálogos carecen de contenido. Se retrata la situación de una fiesta/reunión en Tepoztlán que no tiene ni pies ni cabeza.
La actuación de Gael deja mucho que desear, para nada le compras su tonito forzado de fresa. Se necesita ser un director del tamaño de Woody Allen para poder dirigir y actuar en la misma película (lo que en su momento consiguió, aunque con un estilo accidentado y espontáneo, el mismo Tin-tan) y esto debería saberlo un actor profesional.
Los demás integrantes del reparto parecen sacados de la escuela de actuación de Televisa, lo que no sorprende de Camila Sodi, que tiene cierto callo de actriz que se ha forjado haciendo telenovelas y películas de bajo presupuesto, mientras que los demás son casi absolutos desconocidos y, si tienen talento, el director no lo supo explotar en ningún momento.

A medida que ves la película, crees inocentemente que algo (lo que sea ¡por dios!) va a suceder, pero todo se queda en un ritmo tan plano, lineal y vacío como los personajes.

Es triste decirlo, pero una película así sólo te recuerda la mediocridad que puede alcanzar el cine mexicano.