Besando a Jessica Stein

Imagínate que ves en la sección de contactos una persona que se anuncia y responde a todas tus expectativas, salvo en un detalle...Es de tu mismo sexo.
Eso es lo que le pasa a la protagonista de la película y ella decide dar el paso.
Simplemente por el planteamiento y por el valor del personaje merece la pena ver esta película. ¿Cómo sabes que algo no te gusta si no lo has probado?
Me gustan los films que se atreven a tratar temas digamos un tanto tabú.
Muchas personas no necesitan probar las cosas para saber si les gustan o no, tienen muy clara su heterosexualidad.
Otras tienen miedo a lo que pueda pasar y por eso prefieren no abrir la puerta, además dicen que el que cruza el umbral normalmente no vuelve...
Pero otras, como la prota de la peli, tienen el valor de llevar a cabo lo que sienten sin que eso signifique que vaya a ser definitivo ¿O si?

La historia tiene un planteamiento simple, pero el desarrollo me parece bueno, sobre todo gracias a algunos diálogos bastante buenos. Los personajes principales me parecen bastante buenos y complejos, Jessica y Helen, sin olvidar a los secundarios, que tienen también sus características y su comportamiento propio.
Las actuaciones me parecen buenas, no brillantes pero si buenas, ninguna me ha decepcionado. La música me ha gustado, sobre todo esas piezas de jazz que hay por ahí (ese "I Wish You Love" del final...), que contribuye a crear un ambiente muy agradable, por decirlo de alguna forma. En el aspecto cómico, tiene varias escenas simpáticas, la película no es para partirse ni mucho menos, como todas las comedias románticas, y eso es en lo que consiste gran parte de su encanto a mi parecer.
Y bueno, el final no es previsible como la mayoría de los casos de éste género, ¿mejor o peor? No lo se, dejémoslo en diferente. Si tenéis la ocasión de verla os aseguro que os gustará, un película entretenida, simpática, y curiosa, pero quizás no tan bonita como otras.

Frescura, picardía y diálogos inteligentes para contar una historia que comienza en una cita a ciegas y nos lleva a recorrer los avatares del amor desde la perspectiva de Jessica y Helen, dos desconocidas que se encuentran y comienzan a descubrir juntas que la sexualidad es algo que nadie tiene resuelto del todo. Que relacionarse con el otro, sea hombre o mujer, es un misterio del que no se sabe nada y que la manera de responder a ese misterio se inventa cada vez.

Como personajes que se atreven a buscar y experimentar lo enigmático del amor y del sexo, estas muchachas encarnan las preguntas más universales sobre lo difícil que resulta, para todos los seres humanos, construir y sostener una relación con otro.

Si de algo se trata Besando a Jessica Stein es del encuentro con la sexualidad, y que este encuentro se define siempre en los términos de una cita a ciegas.

Entrañable historia sobre las diversas vueltas que puede llegar el amor, y en donde se pone de entredicho esa línea que separa el amor heterosexual del homosexual. Para ello, se nos presentan dos mujeres: una de ellas, una periodista de mentalidad conservadora igual de neurótica que los personajes de Woody Allen; y la otra, una mujer liberal subdirectora de uan galería de arte. Por casualidades de la vida, ambas se conocen y lo que empieza como una amistad, termina convirtiéndose en una bonita historia de amor que tiene que luchar contra los prejuicios de la sociedad y de ellas mismas.

A pesar de que el argumento pueda dar a pensar que se trata una de tantas películas reivindicadoras del orgullo gay, en realidad es una película sobre el amor en si. No sólo tiene importancia el amor que existe entre las dos mujeres, sino que se aprecia mucha tensión sexual entre esas mujeres y algunos personajes masculinos. En definitiva, se puede decir que se trata de una oda a la liberación sexual y amorosa de la gente.

Toda la trama transcurre a través de un guión que convence sin hacer uso de florituras, un ritmo que podría haberse mejorado, y una agradable banda sonora con toques de jazz. Además, se agradece algún que otro momento cómico y el exceletne retrato de la sociedad neoyorkina.

En cuanto a los actores, destacar que, aunque desconocidos, logran a la perfección el propósito de hacernos partícipes de sus correrías.

Un buen análisis de las relaciones de pareja, de las relaciones familiares y de las inhibiciones, con un final predecible, pero excelente.
Aprendemos costumbres USA, así vemos que gran parte de los individuos corrientes de ese país, tengan siempre cita con un psicoanalista, tal y como se demuestra varias veces en la película. Espero que esa costumbre no nos llegue a España. También aprendemos de los usos judíos en la ciudad de Nueva York, de su conservadurismo, pero también de la aceptación del cambio de orientación sexual de alguno de sus miembros, que no solo pasa en la película sino que lo he visto en el mundo real neoyorquino. Nos muestra los problemas de las citas, principalmente en las grandes ciudades, y el de encontrar la pareja mas adecuada a nuestro modo de ser.
En definitiva un buen planteamiento psicológico y unos actores que nos meten en el escenario y en la trama.