En 1967 que un negro fuera a la pareja de una millonaria blanca sería un gran impacto en la pantalla, pero hoy, año 2019, no deja de ser una mera anécdota, por ello no puedo ver el gran impacto social del momento, aunque sólo imaginar, y aun así no me convence.

He intentado cambiar ese momento, por uno personal de hace dos años, 2017, por el instante en el que yo me presenté a la cena de navidad de mi familia ultraconservadora con una Drag Queen, y si soy sincero, aquello me causó mayor placer, no tanto al resto de mí familia y seguramente a los espectadores de hoy en día les gustaría más algo de ese estilo. Dentro de 50 años, será algo normal, y lo extraño puede que sean los robots con IA autónomas, quién sabe.

En fin, los tiempos cambian y las películas de este tipo no pueden envejecer correctamente, por ello todo el artificio artístico y guionistico junto a esas interpretaciones sean meros chascarrillos de una época.

Esta película estaba dentro de la sección de "Recomendaciones", es decir, recomendada por mis "Almas Gemelas" , y que decir, si uno ve mi votación, se dará cuenta que en este caso, estoy en desacuerdo con ellos, pero no solo con ellos, sino con la inmensa mayoría de espectadores que han podido visualizar este film. Me pregunto, ¿si la inmensa mayoría tiene razón o si la tengo yo, junto a una inmensurable minoría? y para ello expondré mis motivos a continuación:

-Al Pacino, actorazo, pero después de ver algunas de sus películas, está interpretación me parece muy conocida, no aporta ninguna novedad, mas bien decepciona el intento de ser "el mafioso rehabilitado", ya que el papel de mafioso malo o bueno es el mismo en todas las que uno vea de él. La repetición cansa y aburre, y ahora mismo, las palabras Al Pacino y Mafia, para mi gusto se repelen.
-Sean Penn, lo mejor de la película, como un hombre puede ser un camaleón, es para mi gusto el tarzan del cine y sus cambios de registro son tremendos, e interpreta cualquier cosa que se le ponga, en este caso un abogado drogadicto. Este hombre jamás se encasillara en un papel.
-Penelope A. Miller, bailarina en la película, fantasma en la pantalla. Esa blancura de su cuerpo, no es que ilumine la oscura y simplona fotografía de la película, sino que asusta al espectador con cada uno de sus semis-desnudos-escuálidos. Además su interpretación esta falta de realismo, algo que parece que nadie se da cuenta.
-El "gran elenco de actores" que hay de reparto, sobre valoran la película, y hay momentos que mandan a un segundo plano a los principales, y no por ello hacen que la película sea más importante, sino que pienso que en este caso, tantas estrellas, oscurecen la brillantez del intento de guión.
-Brian de Palma, un gran director, pero sería mejor decirle al señor de Palma, deje el tema de la mafia, que parece que lo esta sobre-explotando, y al igual que el señor Al Pacino, la repetición cansa. Seguro que para un futuro tendrá pensado la muerte de un mafioso en el maletero de un coche, y todo contado por la linterna, que al final se queda sin pilas.
-Toda película busca algún tipo de sentimiento o reacción en el espectador, pero por desgracia en este supuesto thriller dramático semi-romántico, no me ha llegado nada, excepto una sucesión de imágenes y chapuerreos que han hecho que me durmiera, algo de elogiar, ya que no son muchas lo que lo han conseguido.
-Trama, guion, fotografía e incluso música, son espesitos, simplones, repetitivos y tradicionales. Por mucho que uno mire, no hay nada que alabar.

Expuestos quedan mis motivos, pero después de pensarlo solo un poco, la respuesta a la pregunta del titulo de la critica, sería que que ni aciertan y que ni se equivocan , solamente, discrepo con la mayoría, a la hora de dar una opinión y lo que se refiere a gustos no hay nada escrito, pero que decir que este mundo esta lleno de bichos raros ¿O seré yo el bicho raro?