Haz click aquí para copiar la URL
España España · JEREZ DE LA FRONTERA
You must be a loged user to know your affinity with jaime salado
Voto de jaime salado:
7
Drama Siglo XIX. Después de una larga guerra, un bebé es abandonado a la puerta de un convento de frailes franciscanos que intentan, sin éxito, buscarle una familia. Pasan los años, y aunque el niño vive feliz entre los monjes, no puede dejar de añorar a su madre. Marcelino se hace amigo de un Cristo crucificado que hay en el desván del convento: habla con él y le sube de la cocina pan, vino y otros víveres que puede encontrar. (FILMAFFINITY)
26 de diciembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comentamos hoy la clásica película de Ladislao Vajda, director húngaro que se asentó en España tras huir primero de los horrores del comunismo en su país natal (al igual que muchos futbolistas de la época como Kubala o Puskas) y posteriormente de la censura del fascismo en la Italia de Mussolini. Una vida apasionante en busca de los derechos y de la libertad de expresión artística, en una época en la que los totalitarismos de uno y otro sesgo impedían un posicionamiento contrario al gobierno de turno. Curiosamente en la España de Franco encontró un acomodo donde trabajar a gusto, con películas pro-cristianas y costumbristas como la que hoy comentamos, pero también con incursiones en el expresionismo y en lo que sería el origen del thriller como temática cinematográfica. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

Descubridor de Sara Montiel, en la película que hoy nos ocupa su cámara sacó lo mejor de sí mismo de la emergente estrella Pablito Calvo, sin menospreciar el trabajo de Rafael Rivelles, Fernando Rey, y unos jovencísimos Juanjo Menéndez y Antonio Ozores.

La temática está ambientada en un pueblo desconocido tras la Guerra de la Independencia Española contra los franceses (1808-1814). En ese momento, y con la ayuda del alcalde, tres frailes franciscanos deciden habitar un convento abandonado que será sostenido con "la ayuda de Dios y nuestro trabajo". Pasan los años, y en una situación aún de posguerra y pobreza, a la puerta de ese convento -con ya 12 franciscanos- es abandonado un niño para el que los frailes no consiguen encontrar una familia adoptiva adecuada, por lo que deciden criarlo entre toda la comunidad. Su nombre será Marcelino, el santo del día en el que fue abandonado.

El padre superior (todo un prodigio de sabiduría, me encanta su frase "Unos mueren y otros nacen. Pero del que ha muerto siempre se sabe si fue un hombre bueno, mientras del que nace, ¿qué podemos saber?" comienza a sufrir el acoso del nuevo alcalde, un herrero injusto, orgulloso y mentiroso. Es el antagonista de los frailes franciscanos, habitantes de un convento donde podemos leer continuamente la frase en latín "Humiles Spiritu salvabis" (Salvarás a los humildes de espíritu). El alcalde insta a los frailes a abandonar el convento pues el anterior alcalde no firmó la cesión de los terrenos, por lo que oficialmente seguían perteneciendo al ayuntamiento.

Marcelino va creciendo y el espectador lo va conociendo mejor. Hace las travesuras propias de cualquier chiquillo, si bien su situación familiar no es la normal, como se trasluce en este diálogo....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jaime salado
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow