Machete

Robert Rodríguez es como el McDonald's: no engaña a nadie. Él tiene dos menús: el Happy Meal para los mocosos de sus hijos con espías preadolescentes y mierdas mágicas y el McRodriguez Deluxe, que consiste en tiros, violencia gratuita, formas de morir originales, humor absurdo y casposo pero con una chispa de inteligencia, buena BSO (en ésta peli, sorprendentemente no), homenajes, autohomenajes, un cameo de Tarantino (se echa en falta aquí), personajes exagerados y absurdos y su clásico casting de Losties (Jeff Fahey -Lapidus- y Cheech Marin -papá de Hugo- más Michelle Rodriguez en este caso) junto con Tom Savini y Don Johnson. Últimamente el McRodríguez viene aderezado con un par de gemelas cañón que no se saben de dónde han salido pero ahí están.

El caso es que si tú vas a un McDonald's y pides un kebab, no te puedes ofender si no te lo dan. Pues con Rodríguez lo mismo, él no ha cambiado, ésto no es Sin City sino un Spin-Off de Desperado, con lo que ya sabemos qué nos vamos a comer y nos podemos quejar de si está crudo o muy hecho (en mi opinión Machete está poco hecha), pero no de que nos dé un McRodríguez. Está claro que con esta estrategia nunca podrá aspirar a una nota alta, pero tampoco merece ser acribillado.

Y ya hablando puramente de la peli decir que el guión es una porquería pero el film es consciente de ello, no se toma en serio a sí mismo, por lo que uno puede disfrutar y divertirse. Además Trejo y Seagal nos ofrecen un duelo consistente en ver quién es más inexpresivo. El tema está en que a todos Trejo nos cae de escándalo (pese que a que su tatuaje de un rostro femenino en el pecho tiene más matices que él) y Seagal no. ¡Viva Trejo, güey! Y no rajéis de que el cara-corcho de Machete se pase por la piedra a toda hembra que se le cruce porque también lo hace Woody Allen y sus pelis se toman más en serio a sí mismas que ésta.

Y sí, me duele ver a De Niro compartiendo cartel con la Lohan pero me encanta que un señor que lo ha sido todo en Hollywood sepa reírse de sí mismo y hacer éste papel. Habiendo cobrado un pastón, seguro. Y decir que sorprendentemente Michelle Rodriguez me ha parecido excitante, pensamiento que me hará vomitar si vuelvo a ver Lost o Avatar.

Aviso: las autoridades sanitarias advierten que el McRodríguez es perjudicial para gafapastas.

Lo digo ya sin miedo a equivocarme: esta película es pura poesía en movimiento. Robert Rodríguez ha rodado la que probablemente sea la obra culmen de su carrera, el Red Bull de las películas de acción, con 7 veces la cantidad de violencia diaria recomendada, así que si habéis visto los avances y no os ha gustado lo que ha salido no vayáis a verla. Lo último lo digo porque ya me estoy imaginando a gente criticando que si el argumento es burdo, los personajes son planos…

Intelectual, sí tú, el que venera cada obra de Kurosawa, el que espera ansioso cada película de David Lynch, el que tuvo que contener la respiración al ver como el aire mecía las briznas de hierba en “El incidente” de Shyamalan, sólo tengo una frase para ti: Machete se descuelga por una ventana con los intestinos de uno de los malos… estos no son vuestros dominios, así que intentad no mancillar la nota de esta película con vuestra estrechez de miras.

Machete ofrece a los expectadores exactamente lo que promete; es decir, una película de acción saturada de tópicos con lo que pretende ser una caricatura de tantos y tantos filmes de acción. Con actores de ese mismo género, sobreactuando para deleite y disfrute de los espectadores. Creo que algún crítico que he podido leer aquí se equivocó de sala y en lugar de ver la Dolce Vita para hacer su enésima crítica sobrecargada de retórica de supermercado, se metió en la proyección de Machete.
La película da exactamente lo que ofrece: tiros, sangre, espectáculo y actuaciones desmesuradas... ni fu ni fa, pero tampoco es un engendro abominable surgida de las profundidades del infierno como pretende hacer creer alguno.

Tras un par de años de rumores, noticias, clips, posters y, sobre todo, mucha espectación, por fin llega MACHETE a la gran pantalla. De la mano de Robert Rodriguez (ayudado en la dirección por Ethan Maniquis) y Danny Trejo, la adaptación del mítico trailer falso inluído en GRINDHOUSE por fin se ha hecho realidad, y el resultado está a la altura de las espectativas.

Lo que más lleva destacando desde el comienzo del proyecto es el espectacular reparto, increíble además teniendo en cuenta la naturaleza del film (algo parecido a THE EXPENDABLES). Danny Trejo es Machete, un ex-federal mejicano que es engañado y traicionado por el equipo de un senador de Texas y buscará venganza para él y para los sin papeles que sufren los abusos del senador (un hilarante Robert de Niro). Para ello contará con la ayuda de Luz (Michelle Rodriguez), de la agente de inmigración Sartana (Jessica Alba) y de su hermano, el Padre (Cheech Marin). En el bando contrario los villanos son todavía más memorables, con Tom Savini, Steven Seagal, Don Johnson, Jeff Fahey y su hija, Lindsay Lohan.

La película, al igual que el trailer, presenta elementos del grindhouse de los 70/80 como película rayada y estropeada, pantalla dividida o efectos gore exagerados y cómicos, disimulados por movimientos de camara. Además de los detalles técnicos, el guión también guarda paralelismos, sobre todo a la hora de retratar a los "malos" con un imponente Steven Seagal como narcotraficante chungo. El erotismo y la perversión, por supuesto, también está presente en este exploitation. Lindsay Lohan no duda en magrearse en topless con su madre y MACHETE en una piscina para luego vestirse de monja, aunque no es único lío amoroso del protagonista, que se enrolla con absolutamente todas las actrices del film. Y que no falte polémica, con el personaje del Padre crucificado en si iglesia, o el senador matando fríamente a sin papeles al más puro estilo sheriff de Arizona.

Aunque la dirección principal del film depende en teoría de Maniquis, se presentan muchos paralelismos con la trilogía del Mariachi o PLANET TERROR, que por hacer un favor al director podemos considerar "gúiños".

No estamos hablando de un film independiente, filosófico e impactante. Estamos hablando de sangre a chorros saliendo de decapitaciones triples o tripas usadas como lianas, de madres liandose con sus hijas en pelotas con un mejicano asesino bigotudo, de Seagal repitiendo una y otra vez "puñeta", de un cura blasfemando y volando cabezas en su iglesia, de una versión femenina y sexy del Ché, de huevos friéndose debajo de una cama, de moviles ocultos en lugares "íntimos"... estamos hablando de MACHETE.

Pongamos que el gag es el "falso" trailer (que ya no es falso) de "Machete" en la superior y mucho más entretenida "Planet Terror"

Pongamos que una película de 100 minutos en torno a un único gag no tiene mucho fundamento.

Pongamos que Danny Trejo hubiera sido mejor cameo que protagonista.

Pongamos que Roberto Rodríguez es mucho más tex que mex.

Pongamos que Michelle Rodríguez, sin parentesco con el director, no es la protagonista y es lo mejor de la película.

Pongamos que hacer que Lindsay Lohan interprete a una guarrilla drogata y ridícula carece de comicidad después de mil millones de parodias y chistes sobre el particular en el youtube.

Pongamos que el enésimo cameo de ex estrella del cine de acción reconvertida en foca monje (Steve Seagal) ya empieza a oler a programa de rescate extremo para actores acabadísimos.

Pongamos que la gracia de las películas exploitation es que eran graciosas de forma involuntaria y que esta gracia se evapora cuando se hacen malas aposta.

Pongamos que Robertito todavía no ha aprendido que al público no hay que darle lo que quiere, sino hacer que quiera lo que se le está dando.

Pongamos que Robertín no se lo ha currado mucho.

Pero se lo ha pasado muy bien.

¿Lo malo? Es que se ha olvidado de contarnos el chiste.

Y sólo queda "Machete": que es mala porque está hecha para serlo; pero que es doblemente mala porque ni siquiera consigue ser sincera y cachondamente mala.