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Críticas 21
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
9
5 de noviembre de 2021
130 de 173 usuarios han encontrado esta crítica útil
Joachim Trier sabe construir personajes, describir momentos cotidianos o hablar de la realidad que le rodea. En todas sus películas lo que realmente destaca es lo humano. Trier entiende que no existe tal cosa como un "individuo", pues todos somos lo que otros han hecho de nosotros. Nos dejan y dejamos huellas en los demás. Ahí reside la complejidad de Julie, y, quizás, o al menos para mí, la gracia de la película.

Julie no sabe qué hacer con su vida porque nunca ha sido ese tipo de persona que se queda estancada. Julie experimenta, disfruta, sufre y se agobia con todas sus diferentes pasiones. Ese forma de existir también la traslada a su vida personal y sexo-afectiva. Si no decides qué hacer con tu propia vida, en cuanto al ámbito laboral, no pasa nada; si no te comprometes y juegas con la vida de otros, puede acabar mal la cosa.

Joachim Trier consigue una dirección explosiva, llena de dinamismo, humor y lágrimas de rimel. Su manera de conducir la película hace que empatices y entiendas a todos y cada uno de los personajes, siempre dejándote claro de qué lado se sitúa él mismo, pues por algo la protagonista es Julie y no su padre, por ejemplo. Y ahí es donde reside otro punto importante del film: el feminismo del diálogo de un guion escrito por hombres. Trier te muestra que se puede hacer feminismo, sin ningún tipo de inconveniente, y de una manera mordaz y concisa. Si le sumamos ese feminismo a la gran virtud del director de crear personajes complejos, se nos queda la cosa en un estudio crítico y profundo de personajes muy interesantes.

Junto con Thelma, mi película favorita de Trier, no tanto por su calidad, que la tiene y es abundante, sino porque siento que la ha hecho con cuidado, cariño y elegancia. Y porque es un ejercicio de cine libre, no en tanto en cuanto Dogma del 95 o Nouvelle Vague, que se disfruta muchísimo.
theo56
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10
19 de agosto de 2022
91 de 110 usuarios han encontrado esta crítica útil
Park Chan-wook es un esteta. Eso nadie lo puede negar. Es un director que se preocupa por lo formal como ningún otro en la actualidad. Busca que su puesta en escena llene de belleza las pantallas donde sus personajes interactúan. Cada plano, movimiento de cámara, zoom, tratamiento de color, transición entre escenas está milimetrado para conseguir un resultado sumamente atractivo para la vista. Y eso lo hace de manera continuada durante las 2 horas y 20 minutos de película. Pero Decision to leave no es meramente una película "bonita".

El último largometraje del surcoreano presentado en el Festival de cine de Cannes es una de las grandes obras maestras de este año. La película la coguioniza junto a la ya habitual Jeong Seo-kyeong. Y la historia que ambos traman entremezcla rasgos del thriller con elementos del cine romántico. Hae-Joon (Park Hae-il), detective perfeccionista y dedicado a su trabajo, investiga la muerte de un senderista que ha sido encontrado en la base de una montaña tras caerse de la cima. Las pistas de esta muerte acercan al detective a Seo-rae (Tang Wei), la mujer del senderista. Entre ambos se formará un vínculo ya irrompible para la duración restante del film.

Decision to leave no son solo los planos perfectamente compuestos o la dirección cuidada e inteligente del director, también es un periplo a través de la relación entre ambos personajes, reales y profundos, que se sentirán atraídos el uno por el otro de manera prácticamente divina, aunque totalmente coherente. No hay deux ex machina por ningún lado puesto que el guion está escrito con atención, fijándose en los pequeños detalles y cuidando la trama para darle coherencia a esta historia de amor rodeada, desde el primer momento, de muerte. Es un milagro cinematográfico porque la hazaña de Park Chan-wook, una colectiva por rodearse de profesionales impresionantes, es haber construido una película impecable tanto a nivel de thriller como a nivel romántico, con uno de los finales más tensos del cine surcoreano desde Crónica de un asesino en serie (2003) de Bong Joon-ho.

"El sabio admira el agua y el benevolente las montañas. Yo no soy benevolente", le cuenta Seo-rae al detective, citando al filósofo chino Confucio.

Apreciad los pequeños detalles y el visionado de la película será más que satisfactorio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
theo56
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9
3 de enero de 2022
30 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sean Baker es, sin duda alguna, una de las mentes más prometedoras del cine, independiente por ahora, de los últimos tiempos. Red Rocket sigue la estela de un actor porno en decadencia. Mikey Saber vuelve al hogar de su exmujer y exsuegra. Vuelve a una ciudad de Texas de la era Trump y busca cobijo tras abandonar la industria adulta. Destrozado, apaleado, pobre, sucio, pero gracioso, llama a la puerta y promete encaminar su vida a cambio de un techo y comida. Ahí empieza la película.

La idea de Red Rocket era una guardada en el cajón maestro de las ideas, pues el equipo de Baker tenía pensado hacer otra película. Llegó la pandemia y tuvieron que cambiar de dirección. Red Rocket es una película con pocas localizaciones- pero muy bien elegidas-, unos actores principales profesionales rodeados de un elenco de secundarios primerizos en la actuación, y con una trama llena de diálogos electrizantes por parte de Simon Rex.

La puesta en escena es simplemente espléndida. Sean Baker te transporta a esa ciudad rancia y pobre donde los paseos en bicicleta del gracioso Mikey Saber se convierten en momentos de auténtica libertad visual. Te sientes libre, sientes el viento en la cara, pero también el humo de las fábricas y la mugre impregnada en el comportamiento de Saber. Porque Sean Baker, que venía de hacer The Florida´s Project, donde metía al espectador en la piel de niñas pequeñas buscando un futuro esperanzador, aquí tu reflejo es Saber. Un reflejo de la industria del porno mainstream. Dolorosa, triste y muy de terror por momentos. Todo está rodeado de un humor bastante único que Simon Rex aporta a la película, pues viene de películas como Scary Movie.

Es de las mejores películas del año porque Sean Baker hace un estudio minucioso y detallado de personajes, del arquetipo de actor porno y retrata el Texas de la era Trump a través de la moral de Mikey Saber.
theo56
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7
3 de enero de 2022
18 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Killing of Kenneth Chamberlain es un relato durísimo y cruel, narrado de manera directa con cámara al hombro, de un caso muy único de brutalidad policial norteamericana. Una historia real, documentada hasta la saciedad, que denuncia la impunidad de la policía y la vulnerabilidad de los ciudadanos-¡incluso en sus propios hogares!-.

Kenny Chamberlain era un anciano con trastorno de bipolaridad y problemas cardíacos, que un día, en medio de la noche, alertó por error a su compañía médica. Ésta, al no recibir ningún otro aviso o respuesta de Kenny, llamó a la policía para que fuera a revisar la vivienda del anciano negro. La llegada de la policía supuso una vorágine de sinsentidos, gritos en la madrugada, insultos y amenazas hacia la figura de Kenneth Chamberlain.

David Midell, director de la cinta, decide que una situación tan única y peligrosa como el asesinato de Kenneth Chamberlain debe ser contado con una cámara al hombro. Y es una decisión que cambia por completo la experiencia del espectador. Frankie Faison está de Óscar, aunque no vaya a llegar ni a la preselección por el injusto carácter indie de la cinta. Y la documentación detrás de la peli convierte a esta joya de cine social en un relato único, necesario y crítico con la brutalidad policial.
theo56
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8
12 de noviembre de 2021
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Edson Oda se presenta en este debut como un director más que competente en la dirección y bastante original en el guion. Ambas maestrías vienen directas de su puño y letra, y crea un políptico humanista con mensajes marcados y profundamente políticos. Sí, políticos, porque en un mundo donde no se aprecia la vida, donde se premia lo salvaje, donde siempre gana quién se subordina a la ley de la selva, aquel que defienda los valores humanos, empáticos o solidarios es alguien político.

Nine Days cuenta un relato metafísico, que no divino, ni mágico. Nueve días es lo que tienen varios candidatos para cumplir ciertas pruebas y ser elegidos. El personaje que elige quién supera estas pruebas no es un dios, ni ninguna fuerza mayor del universo: es una pieza más del entramado que dirige Oda. Este personaje, Winston Duke, elegirá cuál de estos candidatos va a tener la oportunidad para vivir. Pues éstos no son almas, sino meras visiones que buscan vivir, y todavía no lo han experimentado. Mientras este personaje interpretado por Duke, Will, intenta elegir al más adecuado para la tarea de vivir, él mismo tiene que lidiar con algo que le ha afectado. Su tarea es vigilar, además de elegir a candidatos para la vida, las vidas que ha elegido con anterioridad y ver su desarrollo. Una inesperada muerte en una de ellas afecta su rutina y su modo de entender las cosas. Aquí es donde aparecen estas visiones: unas empáticas, otras enamoradas, algunas frívolas y racionales. Todas válidas para la prueba, pero solo una será elegida por Will.

No busquen significados divinos, esto va más allá de las creaciones terrenales que los humanos hemos llevado a cabo para no sentirnos solos o aprovecharnos de los vulnerables: no va de religiones. Es una experiencia que sirve para reflejar la vida, para hablar de nosotras mismas, para abordar un complejo y más que necesario debate sobre el camino hacia dónde estamos dirigiendo nuestra humanidad. La película es un reflejo y una advertencia.

Edson Oda, al igual que Mario Benedetti, dibuja esa necesidad de cantar, de cuestionar, de no responder, de no ceder, de pensar. Benedetti hablaba de los militantes de la vida, aquellos y aquellas que cantaban para no dejar que la canción se hiciera ceniza, que cantaban porque el grito no era bastante y creían en la gente; sabían que vencerían la derrota. Edson Oda es un militante de la vida porque canta para vencer en un mundo frío, alejado de las emociones y cercano a la nada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
theo56
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