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El origen del mal

Thriller. Drama Los celos y la amargura quiebran a la familia de Stéphane, que se inventa otra vida para impresionar al hombre rico y a las mujeres de su entorno, que la desautorizan. (FILMAFFINITY)
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Críticas 11
Críticas ordenadas por utilidad
5 de julio de 2023
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curiosos son diversos aspectos en ‘El origen del mal’. La narración de la misma, la cual recuerda en demasía a producciones de la misma índole que buscan una mezcla de causar interés desde el comienzo a tener una trama completa, pausada pero intensa en la que se vayan descubriendo los tejemanejes de la trama poquito a poco. Y digo recuerda, por que no termina de conseguirlo en su totalidad. No quiere decir esto que con ‘El origen del mal’ no podamos sentirnos satisfechos, pero si es cierto que la situación de la película habría generado mucho más con su visionado si en ciertos momentos dados se hubiese aplicado con más fuerza los giros argumentales y se hubiese ahondado en las sensaciones que los personajes están sintiendo a lo largo de la trama.

Es ingeniosa, eso es indudable. Stéphane llega como un personaje cargado de singularidades que va tejiendo todo lo que acontece a su alrededor y va creando así, poco a poco y con esas relaciones, el tejido completo que forma ‘El origen del mal’. Inmersiva en su ambientación, desde el comienzo del nudo vamos viendo como la trama va jugando y siendo, y como la fuerza de la película reside en sus personajes que, si bien no están excepcionales, si que son lo suficientemente interesantes como para que sigamos ante la llamativa premisa de la cinta. Un grupo de mujeres que con sus pros y sus contras forman el verdadero núcleo de ‘El origen del mal’.

Las interpretaciones son divisoras de opinión, a mi parecer. Si bien encontramos en este grupo de mujeres un buen trabajo coral, cierto es que individualmente algunas carencias en la construcción de los personajes interpretados no pasan desapercibidas. La madrastra, la hermanastra y el resto de habitantes femeninas de la casa son pequeñas montañas rusas, donde en ciertas escenas incrementan la potencia y credibilidad de la película y en otras tantas quedan como una leve interpretación sin más. Jacques Weber es la viva imagen del tóxico patriarcado; en ‘El origen del mal’ vamos viendo su personaje siendo un constante in crescendo de sensaciones, de perturbación, de decadencia… todo ello con una interpretación magnífica, sin duda; pero bajo el amparo de un personaje que tiene un jugo inmenso que sacarle.

‘El origen del mal’ tiene sin embargo una cantidad muy amplia de elementos que la hacen ser una cinta digna de su visionado, por supuesto. La fotografía, lejos de ser llamativa en su acción, sí que sirve como envoltura perfecta para hacer llegar al público esa sensación de desapego que se comprende una vez la narrativa nos lleva a ello, ambiente afincado en un cromatismo desaturado que ayuda a no dejar empatizar completamente, algo que también mantiene al público en constante tensión conforme los desenlaces del nudo van descubriéndose.

Crítica para MagaZinema
https://www.magazinema.es/
Garzía
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15 de abril de 2023
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pastiche de "8 femmes" y "Puñales por la espalda" con 4 arpías y 1 abobinable

A Laure Calamy siempre es un lujo verla. Esos ojos, esa sonrisa y expresión, esa interpretación... sin embargo en esta ocasión algo queda sin resolverse.

Lo mejor de la película es su música, aunque es quizás excesiva porque casi está en cada plano, así como la elección de Laura Calamy, porque es una actriz que siempre tiene carita de buena y mosquita muerta aunque de mujer luchadora.

La película es de intriga, misterio, de caos sentimental y falta de afectos familiares, junto con una obsesión o relación tóxica y dependencia hacia una pareja idealizada que saca provecho.
El ambiente tóxico en el que vive la familia rica, en una mansión llena de lujos de gusto chabacano, satura en su puesta en escena, con la acumulación de objetos, a lo síndrome de Diógenes de compras compulsivas ante el que no hay un fundamento argumental.

Lo peor, como parece definir su título, el origen del mal de esta película es su guión, en el que, a pesar de sus buenas ideas, no deja de ser predecible en su giro principal. Además, todas esas mentiras, juegos de esconder, falsedades, trucos sucios y golpes bajos, no acaban de justificarse puesto que se deja sin concretar qué pretenden las arpías. No se explica cuál es su intención, su móvil, tanto de la familia como de la intrusa. Por ello hay situaciones o referencias que no se acaban de comprender, escenas que pretenden una tensión sexual pero que no se completan ni respaldan un motivo futuro y por ello no se entienden.

A pesar de que la duración es larga, dos horas de película, y que el argumento y escenario es teatral, te deja con las ganas de entender el fundamento de los personajes y de qué hubieran sacado más partido "a lo francés" de un guión más completo y ensamblado.
AngelsRup
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4 de julio de 2023
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Tela de araña de personajes

La película de título original en francés El origen del mal, está planteada, en su guion elaborado por su director, como una fábula moral sobre las complejas y retorcidas relaciones de una familia de clase socioeconómica alta. El principal protagonista Serge, Jacques Weber, es el patriarca de la familia, hombre emprendedor que ha conseguido un emporio de propiedades hosteleras diversas a lo largo de su vida como empresario.

Paralelamente también ha ido acumulando un sucesivo historial de amantes y parejas hasta llegar a la actualidad, donde convive con una de sus primeras parejas, Louise, Dominique Blanc, mujer de fuerte carácter y personalidad ambigua. Con ellos viven, su hija George, Doria Tillier, que lleva la dirección económica del holding de empresas hosteleras, y Jeanne, Céleste Brunnquell, joven de diecisiete años hija de George y entusiasta de la fotografía.

La familia es atendida por Agnés, Véronique Ruggia, mujer de mediana edad que se ocupa de todas las tareas domésticas de la casa, teniendo un gran poder en el funcionamiento de la familia. Fuera de la gran mansión de lujo junto a la costa donde viven, están dos personajes femeninos importantes cumpliendo condena en una cárcel de mujeres por sus vidas turbias. Stéphane, Suzanne Clément, y su compañera en la prisión, Blandine Laignel.

En la primera parte de El origen del mal queda planteado el conjunto de protagonistas para luego ir desgranando sus complejas relaciones, que dejan ver complicidades y rivalidades motivadas por sus intereses personales muy diferentes.

*Una familia con grietas

Stéphane desde la cárcel comienza a indagar sobre sus orígenes familiares, que en su intensa búsqueda le lleva hasta la exclusiva finca junto al mar, donde está la gran mansión abundante en las aguas turbulentas de la familia de Serge. El trabajado guion va dosificando minuciosamente la trama de ésta tormentosa familia que cada vez se parece más a un nido de víboras. Poco a poco van apareciendo evidencias de secretos familiares, celos, rivalidades, verdades ocultas, complicidades, ambiciones económicas, complots y falsas apariencias.

Mientras tanto, el inestable ecosistema familiar en torno al patriarca Serge se va agrietando en su estructura, a medida que la reclusa Stéphane cada vez tiene una mayor presencia en la vida familiar. Sus estancias en los días sueltos de permisos carcelarios son recibidas de manera muy diferente por los distintos miembros de la familia, entre su cada vez mayor acercamiento a Serge y la celosa desconfianza de George.

De manera simultánea, El origen del mal muestra las relaciones ambivalentes de Stéphane con su compañera de prisión, entre la pasión y la posesividad. También las relaciones con las otras presas y sus vigilantes carcelarias, Laurence Huby y Sheila Maeda.

El guion está bien elaborado manteniendo la coherencia y el interés a lo largo del metraje, haciendo varios giros de la trama que hacen que debamos estar muy atentos para seguir la acción de los protagonistas. El sistema familiar es una maraña de personajes peleando, en tensión continua por sus propios intereses personales muy por encima de los colectivos. A su vez las apariciones cortas frecuentes de Stéphane que viene del exterior, lejos de traer aire limpio para el cerrado contexto familiar añade aún más toxicidad al de por sí claustrofóbico ambiente.

*Una entretenida película con sorpresas finales

La ambientación es una de las partes mejor desarrolladas en El origen del mal, con una cuidada dirección de Arte, revalorizada por la gran fotografía de Romain Carcanade.

El guionista y director Sébastien Marnier ha cuidado mucho los detalles de sus protagonistas en sus complejas personalidades. Es muy simbólico que el personaje de Louise, pareja actual de Serge, esté caracterizada con su “silogomanía”, obsesión compulsiva por coleccionar todo tipo de objetos que almacena por toda la gran mansión, sótanos incluidos. También a ésta avaricia de nueva rica, el guion añade la cleptomanía de Agnés, desde su posición de privilegiada conocedora de los secretos familiares, con un creciente poder consolidado a través de sus años de trabajo en la mansión.

Las turbulencias y zozobras del sistema familiar son aguijoneadas por una misteriosa Stéphane, que está entre el mundo interior de la isla y el externo de la lejana prisión. Hay una señal más del cerrado ambiente donde todos los personajes están inmersos, el tener que desplazarse en yate para salir de la mansión y acceder al mundo exterior.

Mientras sigue el desarrollo del largometraje aumenta la tensión entre sus personajes, volviéndose más complejas e interesadas sus relaciones personales, a la vez que van emergiendo a la luz algunos secretos familiares. El desvelamiento de alguno de esos secretos va aclarando el por qué de ese ambiente de víboras, en un pequeño ecosistema familiar mayoritariamente de mujeres en torno al omnipotente pero cuestionado patriarca de la figura masculina de Serge.

El origen del mal también contiene otras secuencias diferentes, como la de la deriva judicial que toma la dinámica familiar, las suplantaciones de personalidades, revelaciones que salen a la luz, investigaciones policiales y un desenlace que sorprende. Todos éstos ingredientes tan variados hacen que la película sea bien recibida por el público que mantendrá la atención e interés hasta su final.

*Conclusión

El origen del mal es una entretenida película, bien construida en su guion que mantiene su interés durante sus dos horas hasta un final con sorpresas. La compleja familia en torno a Serge, la única figura masculina, es un nido donde se entrecruzan los celos, complicidades y rivalidades.

Una buena ambientación bien fotografiada, además de la correcta interpretación de sus personajes principales hace que la película sea bien seguida hasta su final, sin hacerse larga por sus dos horas de metraje.

Escrito por Fernando Gálligo Estévez
Cinemagavia
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7 de julio de 2023
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
En uno de los planos iniciales, sobre el que se despliega el título de "El origen del mal", se presenta un lienzo de peces destripados sobre una de las mesas de la fábrica de conservas en la que trabaja Nathalie Cordier (Laure Calamy). Parece casi un anuncio de lo que está por venir, un despliegue a las entrañas de las partes más desagradables del ser humano. Así, en el momento en el que Nathalie decide pisar la mansión de los Dumontet, se da cuerda a la rueda de maldad dentro de ese lujo aparentemente inalterable que lo envuelve todo.

El gran acierto de la película es, sin duda, su talentoso reparto, capaz de entregar interpretaciones sólidas a pesar de la inestabilidad del material sobre el que se desenvuelven. No solo sus personajes toman decisiones en momentos incoherentes, sino que se ven obligados a sostener un guion que se acaba descuidando en el devenir de las acciones calamitosas y egoístas. Lo ideal es saber resolver el desorden y la confusión de forma consciente y con voluntad de decir algo, pero al final Sébastien Marnier aúna una obra que se pierde en sus propios giros y mentiras.

Esa inconsistencia se traslada también a lo formal, donde encima destacan algunos recursos como la fragmentación de pantalla que, pese a suscitar un interés inicial, cae en un uso pretencioso que no aporta gran cosa. Así, a pesar de un sugerente arranque y un constante manejo de la tensión, estos van en detrimento. Los giros inesperados terminan superando al argumento y avanzan cuesta abajo hacia un final que desinfla todo ese suspense construido al principio. El origen del mal del film subyace en ese descontrol que desafortunadamente desemboca en un cierre cutre y descuidado.

www.contraste.info
Revista Contraste
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5 de noviembre de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mentira como método de vida para intentar conseguir riqueza sin hacer absolutamente nada.
Querer otra vida porque malgastas la tuya entre tus propias miserias y apropiarte de un personaje para arrasar con toda una familia por envidias, celos y éxito.
Un ejercicio de esnobismo sibilino, donde los diálogos se apresuran para encajar todas las piezas y no jugar al despiste, adentrándose más en las relaciones personales de la protagonista con todo su entorno.
Los acontecimientos van ocurriendo sobrepasando los límites de la moral, incendiando cualquier territorio conocido.
Loppez tomatoes
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