A todos los chicos: Para siempre
1 118
Romance
El último año de instituto gira alrededor del regreso de Lara Jean a casa tras viajar con su familia a Corea, escapada que emplea para replantear sus planes para la universidad... y con Peter. (FILMAFFINITY)
28 de marzo de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mis peores temores resultaron ser ciertos: terrible, aburrida, predecible y muy, pero muy ñoña. Pero bueno, mi novia quería ver la tercera entrega de "To All the Boys" y esas son las cosas que uno hace por amor... Ñoñeces mías supongo. De cualquier manera (y afortunadamente para mí y muchos otros) hay pocas posibilidades de que una cuarta entrega de este inmenso cliché se lleve a cabo, por lo que estaré a salvo temporalmente... Por lo menos hasta que Netflix haga centrar su atención en otro de esos romances de siempre (¡más Wong Kar-wai y menos Michael Fimognari, por favor!).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
14 de febrero de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Una final dulce por San Valentín
Netflix tiene una estrategia clara con A todos los chicos Para siempre, estrenada el fin de semana de San Valentín. Lara Jean es la protagonista más dulce de su catálogo, algo cursi, algo estereotipada, le gusta la repostería y la novela romántica. En esta entrega es más segura de sí misma y se aleja de la inmadurez de las primeras películas.
El reparto incluye a dos actores que harán de gancho para un público más adulto. Estos interpretan a la hermana y el padre de Lara Jean, respectivamente son Janel Parrish (Bratz, 2007; Pequeñas mentirosas, 2010) y John Corbett (Sexo en Nueva York, 1998; Mi gran boda griega, 2002).
*La Lara Jean más madura hasta ahora
A todos los chicos Para siempre se aleja de sus predecesoras, que fueron comedias de enredos, equívocos y engaños hasta llegar a la repetición en la secuela. En esta ocasión, se centran en tomar decisiones que afectan al futuro de los protagonistas. Un problema intergeneracional, que más de un espectador habrá vivido, o va a hacerlo pronto.
Así el público empatizará con Lara Jean y podrá reconocerse e incluso inspirarse en ella, ya que anima a escoger las pasiones por encima de todo y hacer de una afición, tu profesión. En este cierre, Lara Jean debe tomar decisiones que afectan a su futuro de manera radical.
Al final se elegirá a sí misma, su formación y un ambiente donde podrá crecer personal y profesionalmente. También vemos más relieve del personaje de Peter Kavinsky, que estuvo bastante desaparecido en la segunda película. Incluso se muestra una reconciliación con Gen, alejándose de enredos anteriores y mirando al futuro.
*La producción, su gran acierto
La estética de la trilogía nos presenta una paleta de colores pasteles y alegres, con predominación de azul, rosa y amarillo. Esta se apoya en la fotografía y el vestuario, así cuando Lara Jean viste de rosa, sus compañeros en escena visten de azul. O cuando ella viste de azul, toda la iluminación o el atrezo a su alrededor son amarillos.
A todos los chicos Para siempre tiene visuales cómodos de ver, además de una banda sonora pop y reconocible, que suena familiar y positiva. Esta tercera película está dividida con carteles, algo que Netflix viene haciendo en sus producciones originales. Se titulan “Baile de fin de curso” o “Viaje a Nueva York”, esto recuerda a un libro y le da un ritmo diferente a la película.
*Conclusión
A todos los chicos Para siempre es un producto apetitoso, bonito, atractivo al ojo. Netflix entrega un dulce especial para San Valentín, no apto para diabéticos. Y aunque le sobra clichés y algo de metraje, ya que dura 109 minutos, es una mejora respecto a la segunda película. Así deja un buen sabor de boca, con este final aspiracional el público se despide de una protagonista que ha acompañado en su madurez.
Escrito por Alba Puerto Martín
Netflix tiene una estrategia clara con A todos los chicos Para siempre, estrenada el fin de semana de San Valentín. Lara Jean es la protagonista más dulce de su catálogo, algo cursi, algo estereotipada, le gusta la repostería y la novela romántica. En esta entrega es más segura de sí misma y se aleja de la inmadurez de las primeras películas.
El reparto incluye a dos actores que harán de gancho para un público más adulto. Estos interpretan a la hermana y el padre de Lara Jean, respectivamente son Janel Parrish (Bratz, 2007; Pequeñas mentirosas, 2010) y John Corbett (Sexo en Nueva York, 1998; Mi gran boda griega, 2002).
*La Lara Jean más madura hasta ahora
A todos los chicos Para siempre se aleja de sus predecesoras, que fueron comedias de enredos, equívocos y engaños hasta llegar a la repetición en la secuela. En esta ocasión, se centran en tomar decisiones que afectan al futuro de los protagonistas. Un problema intergeneracional, que más de un espectador habrá vivido, o va a hacerlo pronto.
Así el público empatizará con Lara Jean y podrá reconocerse e incluso inspirarse en ella, ya que anima a escoger las pasiones por encima de todo y hacer de una afición, tu profesión. En este cierre, Lara Jean debe tomar decisiones que afectan a su futuro de manera radical.
Al final se elegirá a sí misma, su formación y un ambiente donde podrá crecer personal y profesionalmente. También vemos más relieve del personaje de Peter Kavinsky, que estuvo bastante desaparecido en la segunda película. Incluso se muestra una reconciliación con Gen, alejándose de enredos anteriores y mirando al futuro.
*La producción, su gran acierto
La estética de la trilogía nos presenta una paleta de colores pasteles y alegres, con predominación de azul, rosa y amarillo. Esta se apoya en la fotografía y el vestuario, así cuando Lara Jean viste de rosa, sus compañeros en escena visten de azul. O cuando ella viste de azul, toda la iluminación o el atrezo a su alrededor son amarillos.
A todos los chicos Para siempre tiene visuales cómodos de ver, además de una banda sonora pop y reconocible, que suena familiar y positiva. Esta tercera película está dividida con carteles, algo que Netflix viene haciendo en sus producciones originales. Se titulan “Baile de fin de curso” o “Viaje a Nueva York”, esto recuerda a un libro y le da un ritmo diferente a la película.
*Conclusión
A todos los chicos Para siempre es un producto apetitoso, bonito, atractivo al ojo. Netflix entrega un dulce especial para San Valentín, no apto para diabéticos. Y aunque le sobra clichés y algo de metraje, ya que dura 109 minutos, es una mejora respecto a la segunda película. Así deja un buen sabor de boca, con este final aspiracional el público se despide de una protagonista que ha acompañado en su madurez.
Escrito por Alba Puerto Martín
28 de septiembre de 2021
Sé el primero en valorar esta crítica
Diría que, sin ser más que lo que es y ofrece, este cierre a la trilogía de "A todos los chicos", quizás porque ha "crecido" con los personajes, es un punto más madura, digamos que tiene menos "tonterías" en cuanto a los comportamientos de algunos de sus protagonistas (posiblemente por lo que comentamos de que han crecido), y si a eso añadimos algunos detalles interesantes desde el punto de vista del montaje, estamos ante la mejor de las tres entregas y un digno cierre a la trilogía que nos trajo "la gran N".
21 de mayo de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Lara Jean Song Covey, la hermana mediana de tres jóvenes de una familia de Portland, es una romántica empedernida que a falta del amor de su fallecida madre se refugia en la escritura.
Sin duda esta ha sido la guinda del pastel para esta trilogía. Una vez superadas las barreras primigenias hay que enfrentarse a la realidad de los deseos.
Crecer en el amor significa amar en libertad y sin coacción y esto es algo que al final consigue reflejar esta película.
Me encantó por las diferentes localizaciones, Seoul, New York, Portland.
Otro dato a tener en cuenta es que las ñoñerías, independientemente de la edad, nunca estan de más si hay amor de por medio.
Sin duda esta ha sido la guinda del pastel para esta trilogía. Una vez superadas las barreras primigenias hay que enfrentarse a la realidad de los deseos.
Crecer en el amor significa amar en libertad y sin coacción y esto es algo que al final consigue reflejar esta película.
Me encantó por las diferentes localizaciones, Seoul, New York, Portland.
Otro dato a tener en cuenta es que las ñoñerías, independientemente de la edad, nunca estan de más si hay amor de por medio.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here