Las VegasSerie

Muchas veces lo que parecen detalles sin importancia de la trama revelan las intenciones de los creadores de series: en uno de los capítulos uno de los protagonistas es invitado a jugar a una timba de póker. En ésta hay personajes de lo más tópico y variopinto (¡hasta está Dennis Rodman!, aunque ese día se dejó su vestido de novia en la tintorería), normal si consideramos que estamos en Las Vegas, tierra de crápulas y turistas con sandalias y calcetines. En el punto más caliente de la partida, cuando más de un jugador está jugándose todo lo que lleva en el bolsillo, descubrimos que el protagonista lleva, nada más y nada menos, que ¡una escalera de color!, la mano imbatible. Y es que cada vez que veo en alguna película que el protagonista gana con una mano como ésa (¿es que no se puede ganar con otras cartas?) sé lo que están intentando hacer conmigo: están intentando impresionarme. Y no es esto algo que se manifieste en ese tipo de detalles, sino que es más bien la tónica general de la serie: las chicas están estupendas y lucen escotazos de vértigo; los chicos son guapos y tan apañados que harían sonrojarse al mismísimo McGiver; para pillar a los malos se recurre a la tecnología más molona y disuasoria que se le pueda ocurrir a uno: no importa los sofisticados que sean los malos, no sólo los van a pillar sino que hasta van a saber qué hacen cuando creen que nadie les ve; ríos de dinero, lujo a doquier y 24 horas diarias de farra descontrolada. ¡Esto es Las Vegas!
Precisamente en esto último radica otro de los puntos débiles de esta serie, en sólo mostrar la cara amable de lo que significa Las Vegas, hasta llegar al punto de que le da a uno la sensación de que aquella ciudad es un Disneylandia del pecado: el tequila y el vodka de Las Vegas, no importa en qué cantidad se ingieran, no producen resaca, la sífilis fue extraditada del estado de Nevada, nadie codiciará tu buena fortuna en Las Vegas ya que sólo hay que salir ahí, a la calle, y cogerla a manos llenas: en definitiva, ninguna lluvia de azufre parece amenazar a esta ciudad pecaminosa.

Describe la vida de un grupo de personas que trabajan en el casino de Las Vegas "El Montecito".

James Caan es Ed Deline que es el jefe de seguridad del casino, para resolver los casos de robos o de tramposos del casino le ayudará Danny (Duhamel).

Describe también a los personajes de la anfitriona, la jefa de mesas, el aparcacoches, la responsable de espectáculos y la hija de Ed Deline.

Esta serie está cargada de acción, de aventuras y humor, los guiones son muy buenos y en cada episodio sale alguna estrella.

Os la recomiendo.

Por cierto detalle importante de la serie Ed Deline era miembro de la Cia y Danny de los Marines con lo que garantiza buenos repartos de mamporros y escenas de acción.

Serie a la que hace bastante poco que me enganché, aunque no soy el más férreo admirador, más bien diría que soy un admirador ocasional, pero fiel.
Empecé con algunos capítulos sueltos en “Cuatro”, pero me pasé al Digital pues hacen más, eso sí llevo temporadas salteadas que recuperaré ahora que han salido en DVD.
Para mi son personajes muy bien tratado por sus protagonistas, y un placer (como siempre) es ver a Nikki Cox en un papel que no va de come hombres.
La sexy por excelencia de la pequeña pantalla (Infelices para siempre, Nikki), en la primera de jovencita muy intelectual y domadora de hombres, en la segunda buena esposa y serie con su propio nombre, aquí una chica romántica que no sale con los hombres solo por sexo, al contrario que las otras dos compañeras (Sam y Delina Delaine en la serie).
El reparto es muy acertado y un James Caan que, si en su juventud ya era bueno, ahora es genial y da a su Ed Deline un carisma y credibilidad solo para expertos.
Josh Duhamel es una sorpresa agradable en su papel de Danny McCoy, un jefe de seguridad con mucho sentido del humor y dando una dureza a su personaje en los momentos oportunos.
Además a eso le sumamos la amplia lista de interpretaciones de famosos y apariciones esporádicos de varios actores (Sylvester Stalllone, Jean Claude Van Damme, Paul Anka, Jonh Bon Jovi, Jon Lovitz, Alec Baldwin, entre otros).

Las Vegas es una serie que en su primera temporada me resultó entretenida, pero ya la segunda temporada me pareció aburrida, más que nada por sus historias tan irreales, repetitivas e infantiles. Un gerente de un casino ocupándose de los problemas personales o amorosos de sus empleados o de sus huéspedes?. Luego de ver la gran otra maestra de Scorsese, este es un juego de niños. No comprendo como duró tantas temporadas.

Serie entretenida que cubre los entresijos y sucesos de un enorme casino hotel y todo el que por allí para. Con un personal muy dedicado y las más singulares historias todo se trata de mantener el negocio a flote. Bastante entretenido casi siguiendo un hilo argumental muy parecido en cada capítulo, creo que le faltó profundizar algo más. Recientemente hice un crucero y me aventuré al casino de a bordo y me sentí dentro de esa jungla, está bien para un ratito, je, je. Pero el vicio es malo, sí señor.