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Voto de Evey :
7
2013
Jon Bokenkamp (Creador), Michael W. Watkins ...
6,4
6.582
Serie de TV. Intriga. Drama
Serie de TV (2013-2023). 10 temporadas. El criminal más buscado del mundo, Thomas Raymond Reddington (James Spader), se entrega misteriosamente y se ofrece a delatar a todos los que alguna vez han colaborado con él. Su única condición: sólo colaborará con Elisabeth Keen (Megan Boone), una nueva agente del FBI, con quien parece tener alguna conexión que ella desconoce. (FILMAFFINITY)
16 de febrero de 2016
35 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se le puede hacer reproche alguno al bueno de Spader, ya que una serie con un -no corto- elenco, deja todo el peso sobre sus hombros. Tampoco se puede negar que su co-protagonista ha evolucionado, las cosas como son; pero voy a ir por temporadas.
La primera me sorprendió grátamente, pues no me gustan las series con temporadas largas y ésta consiguió engancharme y acabar en "Berlin: conclusion" con un: ¡Quiero más! De los 22 episodios pocos fueron a parar al saco de "flojos"; tenía una trama interesante y los "blacklister" eran originales.
La temporada 2 arrancó con fuerza, incluyendo personajes "esperados" y dando un giro curioso a la trama; pero se notó cómo los responsables se iban quedando sin ideas para los antagonistas. El Gran Misterio continuó a pesar de que ya aburría. La temporada acabó con un nuevo giro y la promesa de una tercera llena de acción y respuestas.
Y llegó la tres.... y los 10 primeros episodios no tienen reproche alguno; en pantalla prácticamente los 40 minutos, los dos protagonistas y sus aventuras a lo Bonnie & Clyde; los actores tienen química y, como en la primera temporada, supieron sacar partido de ello. Pero con el episodio 11 llegó la decadencia total y absoluta, el absurdo más grande y la tremenda decepción tanto en fans como en audiencia. A falta de ocho episodios, el señor Bokemcamp aun puede hacer algo para salvar su serie; pero sólo si aprieta un poco las tuercas al equipo que le rodea (sigo salvando a Spader que, como dije, no hay nada que reprochar)
Lo bueno: la química de sus protagonistas. Los dobles episodios (mitad y final de temporada) y que han empezado a dar, con cuentagotas, alguna respuesta.
Lo malo: el pesado de Tom Keen (sobreactuado y pedante como el solo e innecesario), secundarios aburridos y sin definir (lo siento por Klattenhoff pero ese papel de federal cliché lo haría mejor un ficus) y el hecho de que en la temporada 1 (así como varias veces a lo largo de la 2 y 3) ya se respondió a la archiconocida y machacante pregunta "¿Es su padre?" con resultado negativo, sigan con el tema (me sorprende que a día de hoy aun haya gente que piense que sí lo es, y más habida cuenta del descarado flirteo de Reddington hacia Elizabeth. Que si ven esas maneras como algo paternal, quizás deberían buscarse ayuda profesional; o legal si es que sus padres/madres actúan así con ellos)
Concluyo con que me quedo con las dos primeras temporadas, parte de la tercera y a la espera de que redirijan con sabiduría la trama y la ya anunciada temporada 4 (y la posible 5) me hagan recuperar la fe en la serie. Mientras tanto, seguiré disfrutando de las escenas de Spader, que son oro puro.
La primera me sorprendió grátamente, pues no me gustan las series con temporadas largas y ésta consiguió engancharme y acabar en "Berlin: conclusion" con un: ¡Quiero más! De los 22 episodios pocos fueron a parar al saco de "flojos"; tenía una trama interesante y los "blacklister" eran originales.
La temporada 2 arrancó con fuerza, incluyendo personajes "esperados" y dando un giro curioso a la trama; pero se notó cómo los responsables se iban quedando sin ideas para los antagonistas. El Gran Misterio continuó a pesar de que ya aburría. La temporada acabó con un nuevo giro y la promesa de una tercera llena de acción y respuestas.
Y llegó la tres.... y los 10 primeros episodios no tienen reproche alguno; en pantalla prácticamente los 40 minutos, los dos protagonistas y sus aventuras a lo Bonnie & Clyde; los actores tienen química y, como en la primera temporada, supieron sacar partido de ello. Pero con el episodio 11 llegó la decadencia total y absoluta, el absurdo más grande y la tremenda decepción tanto en fans como en audiencia. A falta de ocho episodios, el señor Bokemcamp aun puede hacer algo para salvar su serie; pero sólo si aprieta un poco las tuercas al equipo que le rodea (sigo salvando a Spader que, como dije, no hay nada que reprochar)
Lo bueno: la química de sus protagonistas. Los dobles episodios (mitad y final de temporada) y que han empezado a dar, con cuentagotas, alguna respuesta.
Lo malo: el pesado de Tom Keen (sobreactuado y pedante como el solo e innecesario), secundarios aburridos y sin definir (lo siento por Klattenhoff pero ese papel de federal cliché lo haría mejor un ficus) y el hecho de que en la temporada 1 (así como varias veces a lo largo de la 2 y 3) ya se respondió a la archiconocida y machacante pregunta "¿Es su padre?" con resultado negativo, sigan con el tema (me sorprende que a día de hoy aun haya gente que piense que sí lo es, y más habida cuenta del descarado flirteo de Reddington hacia Elizabeth. Que si ven esas maneras como algo paternal, quizás deberían buscarse ayuda profesional; o legal si es que sus padres/madres actúan así con ellos)
Concluyo con que me quedo con las dos primeras temporadas, parte de la tercera y a la espera de que redirijan con sabiduría la trama y la ya anunciada temporada 4 (y la posible 5) me hagan recuperar la fe en la serie. Mientras tanto, seguiré disfrutando de las escenas de Spader, que son oro puro.