Mi nuevo jefe

El anterior trabajo de Paul Weitz, "Un niño grande" (2002), fue muy rentable, así que los de la Universal le dieron otro trabajo. Business is business. El aplicado director no se aparta de estilo y discurso, resultando "In Good Company", una película bien hecha y suficientemente entretenida, donde se profundiza con acierto en el mundo empresarial y laboral, sin llegar a apasionar. Juega demasiado las bazas de los despidos, trata muy inocentemente el lío de Grace con la sexy Johansson, y muy escasamente el tema familiar. No sabe dónde poner la seriedad que necesita para ser un gran drama, y en realidad Weitz no ha escrito una comedia, así que todo se queda a medias. Al menos se agradece que, pese a ser una película tan bienpensante como esta, no haya impuesto un pluriempleo de finales felices.

"Weitz consigue que su película sea sexualmente provocativa y subversivamente divertida. (...) Puntuación: ★★★½ (sobre 4)."

"Grace y Quaid es imbuyen en sus papeles (que bien podían haber resultado meras caricaturas) con corazón, inteligencia y una gran vis cómica (...) Puntuación: ★★★½ (sobre 4)."

"Una suave mezcla de sátira y sentimentalismo que tiene una deuda obvia con "El apartamento", por no decir con "Jerry Maguire"

"Infaliblemente entretenida."

"Ha nacido una estrella en "In Good Company": un escaparate para Topher Grace. (...) Puntuación: ★★★ (sobre 4)."

"Inteligente y original"