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Críticas ordenadas por utilidad
14 de enero de 2017
480 de 642 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si "CONTRATIEMPO" hubiese sido dirigida por Hitchcock, Brian de Palma, Scorsese o Nolan, todos los críticos presuntuosos de los medios de comunicación estarían alabándola y poniéndola por las nubes, pero como es española, la protagoniza Mario Casas, la dirige Oriol Paulo (quien perpetrase la lamentable "El cuerpo" hace unos años), la produce Antena 3 y su trama exige un nivel de atención a los detalles por parte del espectador que está por encima de la capacidad intelectual de estos engreidos gafapastas, pues claro, la película es una birria.
Pero el público suele ser sabio y ha pasado olímpicamente de los críticos profesionales, convirtiendo en un éxito de taquilla lo que es sino un estupendo thriller que te mantiene pegado a la butaca desde el principio de la proyección, atento a los detalles, como dice la protagonista. El guión, giros inesperados incuidos, es una pieza maestra de relojería que denota un profundo y constante trabajo de revisión para pulir aristas y gazapos, la fotografía y ambientación son sensacionales y el trabajo de los actores, muy bueno, incluído el para mí insoportable Mario Casas. En general, considero a "CONTRATIEMPO" uno de los mejores thrillers españoles desde la estupenda "La caja 507" (2002).
¿Qué al final hay un giro rebuscado? ¿Y qué? ¿Cuántos giros inesperados, retorcidos y absurdos hay en películas por todos conocidas y consideradas obras maestras?
En resumen, "CONTRATIEMPO" es una magnífica película, bien hecha, entretenida y de lo mas recomendable. Y a mí no me paga ningún medio ni ninguna distribuidora.
Pero el público suele ser sabio y ha pasado olímpicamente de los críticos profesionales, convirtiendo en un éxito de taquilla lo que es sino un estupendo thriller que te mantiene pegado a la butaca desde el principio de la proyección, atento a los detalles, como dice la protagonista. El guión, giros inesperados incuidos, es una pieza maestra de relojería que denota un profundo y constante trabajo de revisión para pulir aristas y gazapos, la fotografía y ambientación son sensacionales y el trabajo de los actores, muy bueno, incluído el para mí insoportable Mario Casas. En general, considero a "CONTRATIEMPO" uno de los mejores thrillers españoles desde la estupenda "La caja 507" (2002).
¿Qué al final hay un giro rebuscado? ¿Y qué? ¿Cuántos giros inesperados, retorcidos y absurdos hay en películas por todos conocidas y consideradas obras maestras?
En resumen, "CONTRATIEMPO" es una magnífica película, bien hecha, entretenida y de lo mas recomendable. Y a mí no me paga ningún medio ni ninguna distribuidora.
23 de julio de 2013
199 de 274 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los que hayan leído (y les haya gustado) la estupenda novela de Max Brooks sobre la que se supone (y es mucho suponer) que está basada esta película, deberían abstenerse de verla, pues corren el riesgo de ser infectados por el virus de la rabia cinéfilo-literaria y emprenderla a mordiscos con el director, con los guionistas (por cierto, ¿qué carajo pinta J. Michael Straczynski, el creador de la serie de c/f "Babylon 5" en este desatino?), con los productores y con el mismísimo Brad Pitt.
La película es mala, pero mala hasta decir basta. Como ya adelantó Max Brooks en una entrevista, la relación de la película con el libro se limita al título y a alguna referencia adicional cogida con alfileres.
Si el libro es la crónica de la lucha por la supervivencia de la humanidad frente a un enemigo implacable (lo mismo daría que fuesen zombis, vampiros, alienígenas, programadores de Tele5 o concejales de urbanismo) a lo largo de más de una década, aquí tenemos una peli "familiar" en la que el superhéroe de turno (Brad Pitt) se basta el solito para salvar al mundo en poco más de un fin de semana. Para más detalles sobre sus hazañas, ver el "spoiler".
Sí, la película contiene algunas escenas de destrucción urbana y de masas (digitales) notables, pero básicamente son las que pueden verse en los trailers de las salas de cine y de Youtube, así que pueden ahorrarse los 8 euros de la entrada.
En cuanto a los zombis, son de risa: se pasan todo el rato gruñendo, dando mordiscos al aire y corriendo como gamos de un lado para otro, haciendo gala de una agilidad y poderío atlético que ya quisieran para sí los miembros de la delegación olímpica de atletismo española. Lo de ese virus es dopaje y lo demás, tonterías.
Por otro lado, esta es la primera película de zombis en la que no se ve ni un mal pedazo de víscera sanguinolenta humana. Pero claro, es que es "familiar". Vamos, el apocalipsis zombi más políticamente correcto de la historia del cine.
¿He dicho zombis? ¡Venga ya! Si los "monstruos" más parecen asistentes a un concierto de "heavy metal" pasados de tripis y cerveza que acabasen de levantarse a la mañana siguiente con una resaca de cojones. ¿Dónde están los lentos pero seguros "enjambres" de muertos vivientes que describe Brooks en su novela? Y, por cierto, ¿dónde está en esta película la fundamental batalla de Yonkers, el nuevo "Pearl Harbor" americano en la guerra mundial Z tan vívidamente descrita en el libro? Porque como sean las escenas iniciales, apañados vamos. Por no hablar de lo de Israel, que es que clama al Cielo.
¿Y la coherencia interna del guión? ¿Y las actuaciones? ¿Y los diálogos? Ni están ni se les espera. El guión empieza a ser difuso en los primeros cinco minutos para ser borrado del mapa durante el resto del metraje, sustituido por un mero espectáculo pirotécnico. La gran mayoría de los diálogos son bochornosos y las actuaciones más planas que una tabla de planchar.
¿Dos años de trabajo, multitud de cambios y doscientos millones de dólares para esta basura? En fin...
La película es mala, pero mala hasta decir basta. Como ya adelantó Max Brooks en una entrevista, la relación de la película con el libro se limita al título y a alguna referencia adicional cogida con alfileres.
Si el libro es la crónica de la lucha por la supervivencia de la humanidad frente a un enemigo implacable (lo mismo daría que fuesen zombis, vampiros, alienígenas, programadores de Tele5 o concejales de urbanismo) a lo largo de más de una década, aquí tenemos una peli "familiar" en la que el superhéroe de turno (Brad Pitt) se basta el solito para salvar al mundo en poco más de un fin de semana. Para más detalles sobre sus hazañas, ver el "spoiler".
Sí, la película contiene algunas escenas de destrucción urbana y de masas (digitales) notables, pero básicamente son las que pueden verse en los trailers de las salas de cine y de Youtube, así que pueden ahorrarse los 8 euros de la entrada.
En cuanto a los zombis, son de risa: se pasan todo el rato gruñendo, dando mordiscos al aire y corriendo como gamos de un lado para otro, haciendo gala de una agilidad y poderío atlético que ya quisieran para sí los miembros de la delegación olímpica de atletismo española. Lo de ese virus es dopaje y lo demás, tonterías.
Por otro lado, esta es la primera película de zombis en la que no se ve ni un mal pedazo de víscera sanguinolenta humana. Pero claro, es que es "familiar". Vamos, el apocalipsis zombi más políticamente correcto de la historia del cine.
¿He dicho zombis? ¡Venga ya! Si los "monstruos" más parecen asistentes a un concierto de "heavy metal" pasados de tripis y cerveza que acabasen de levantarse a la mañana siguiente con una resaca de cojones. ¿Dónde están los lentos pero seguros "enjambres" de muertos vivientes que describe Brooks en su novela? Y, por cierto, ¿dónde está en esta película la fundamental batalla de Yonkers, el nuevo "Pearl Harbor" americano en la guerra mundial Z tan vívidamente descrita en el libro? Porque como sean las escenas iniciales, apañados vamos. Por no hablar de lo de Israel, que es que clama al Cielo.
¿Y la coherencia interna del guión? ¿Y las actuaciones? ¿Y los diálogos? Ni están ni se les espera. El guión empieza a ser difuso en los primeros cinco minutos para ser borrado del mapa durante el resto del metraje, sustituido por un mero espectáculo pirotécnico. La gran mayoría de los diálogos son bochornosos y las actuaciones más planas que una tabla de planchar.
¿Dos años de trabajo, multitud de cambios y doscientos millones de dólares para esta basura? En fin...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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31 de diciembre de 2016
153 de 197 usuarios han encontrado esta crítica útil
Chris Pratt, Jennifer Lawrence y Michael Sheen son los protagonistas absolutos de "PASSENGERS", una película de ciencia-ficción estupenda que gustará a toda la familia y pondrá a de uñas a los gafapastas de plantilla que hacen gala de su ignorancia considerando que la lamentable "Gravity" es el no-va-mas de la ciencia-ficción "hard" o que la hipersobrevalorada "Interestellar" puede ser tomada en serio solo porque la haya dirigido Nolan.
El argumento de "PASSENGERS", el del astronauta que se despierta de la hibernación antes de tiempo en un largo viaje interestelar, tiene poco de novedoso y lo hemos visto en muchas novelas, series y películas, algunas especialmente truculentas como "Pandorum" (2009), pero esta presenta como puntos centrales de interés una historia de amor entre dos personajes ciertamente atractivos, dudas morales y esperanza pese a todo.
No voy a destripar la película, que no es perfecta pero sí bastante correcta en algunos de sus planteamientos técnico-científicos, aunque también presenta errores de libro, algunos bastante gordos (pero dramáticamente necesarios). Aciertos y fallos los pongo en el "spoiler".
A destacar el impecable diseño de producción. El interior de la astronave es uno de los más espectaculares y "lógicos" que recuerdo en el cine, dado el tipo de vehículo que propone la película, una nave interestelar con capacidad para 5.000 personas y casi 300 tripulantes. Y hay escenas muy logradas, en especial la de la piscina en gravedad cero con Jennifer dentro. Impresionante y agobiante.
Nota: Michael Sheen borda su papel de barman-robot. Laurence Fishburne tiene que ponerse a régimen.
En resumen, una buena opción para estas Navidades.
El argumento de "PASSENGERS", el del astronauta que se despierta de la hibernación antes de tiempo en un largo viaje interestelar, tiene poco de novedoso y lo hemos visto en muchas novelas, series y películas, algunas especialmente truculentas como "Pandorum" (2009), pero esta presenta como puntos centrales de interés una historia de amor entre dos personajes ciertamente atractivos, dudas morales y esperanza pese a todo.
No voy a destripar la película, que no es perfecta pero sí bastante correcta en algunos de sus planteamientos técnico-científicos, aunque también presenta errores de libro, algunos bastante gordos (pero dramáticamente necesarios). Aciertos y fallos los pongo en el "spoiler".
A destacar el impecable diseño de producción. El interior de la astronave es uno de los más espectaculares y "lógicos" que recuerdo en el cine, dado el tipo de vehículo que propone la película, una nave interestelar con capacidad para 5.000 personas y casi 300 tripulantes. Y hay escenas muy logradas, en especial la de la piscina en gravedad cero con Jennifer dentro. Impresionante y agobiante.
Nota: Michael Sheen borda su papel de barman-robot. Laurence Fishburne tiene que ponerse a régimen.
En resumen, una buena opción para estas Navidades.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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2 de julio de 2013
132 de 172 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con "EUROPA REPORT" estamos ante un caso curioso: una película de ciencia-ficción "dura" (esto es, sólidamente asentada en la ciencia conocida) que se estrena en formato de video bajo demanda en iTunes el 27 de junio y no llega a las salas comerciales hasta el 2 de agosto. El que esto escribe la ha visto en VO y tengo que decir que he disfrutado de todos y cada uno de los minutos del metraje.
El ecuatoriano Sebastián Cordero dirige con mano de hierro la crónica de la primera expedición tripulada a la luna Europa de Júpiter, de la que se sabe tiene un océano bajo el hielo. Los que esperen una "space opera" rayos láser e invasiones alienígenas, que se abstengan de verla, y para los aspirantes a exobiólogos y a ingenieros aeroespaciales su visión es obligatoria.
Estamos ante la que sin duda es la más científica de las películas de ciencia-ficción de la historia. Más que "2001, una odisea en el espacio", más que "La amenaza de Andrómeda", más que muchos de los documentales del Discovery Max. De hecho, ha sido rodada siguiendo los tópicos de los documentales dramatizados tan de boga ahora.
Los astronautas tendrán que enfrentarse a los problemas derivados de las erupciones solares (que acabarán ocasionando una tragedia), a la intensa radiación de Júpiter, al descubrimiento de nuevas formas de vida... Todo ello contado con corrección y precisión, Como precisa es la descripción de la vida a bordo de una nave dotada de gravedad artificial por rotación, propulsada por un motor de plasma, en la que salir al exterior lleva media hora de preparación, etc.
Para muchos puede ser a ratos aburrida y sin duda no será un gran éxito comercial pero, señoras y señores, estamos ante una joya.
El ecuatoriano Sebastián Cordero dirige con mano de hierro la crónica de la primera expedición tripulada a la luna Europa de Júpiter, de la que se sabe tiene un océano bajo el hielo. Los que esperen una "space opera" rayos láser e invasiones alienígenas, que se abstengan de verla, y para los aspirantes a exobiólogos y a ingenieros aeroespaciales su visión es obligatoria.
Estamos ante la que sin duda es la más científica de las películas de ciencia-ficción de la historia. Más que "2001, una odisea en el espacio", más que "La amenaza de Andrómeda", más que muchos de los documentales del Discovery Max. De hecho, ha sido rodada siguiendo los tópicos de los documentales dramatizados tan de boga ahora.
Los astronautas tendrán que enfrentarse a los problemas derivados de las erupciones solares (que acabarán ocasionando una tragedia), a la intensa radiación de Júpiter, al descubrimiento de nuevas formas de vida... Todo ello contado con corrección y precisión, Como precisa es la descripción de la vida a bordo de una nave dotada de gravedad artificial por rotación, propulsada por un motor de plasma, en la que salir al exterior lleva media hora de preparación, etc.
Para muchos puede ser a ratos aburrida y sin duda no será un gran éxito comercial pero, señoras y señores, estamos ante una joya.
13 de octubre de 2013
143 de 199 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente, como gran aficionado a la ciencia-ficción, a la astronomía y a la astronáutica, tenía muchas ganas de ver esta película. Y la decepción ha sido enorme.
¿Cómo es posible que esta película tenga casi un 8 de puntuación media en Filmaffinity? Porque sí, los efectos especiales son muy buenos, las imágenes de la Tierra desde el espacio, las auroras boreales y las tomas exteriores de los vehículos orbitales están muy bien, pero eso es todo: la historia no hay por donde cogerla, la mayoría de los diálogos son de besugos y las patadas a las leyes de la física y de la mecánica orbital, permanentes. Alfonso y Jonás Cuarón se aprovechan de que el 95% de los espectadores no tiene ni idea de esos temas para colarles unos goles que sin duda dejaron a los asesores científicos de la producción abochornados.
¿La mejor película sobre el espacio jamás rodada? ¡¡Venga ya!! Esta producción no le llega ni a la suela de los zapatos a la ya veterana "Apolo XIII" (1995). Eso era realismo y aventura. Y, además, basada en un hecho real.
Así pues, en mi opinión esta película va servida con un 4 por los sensacionales efectos especiales y la "fotografía orbital", pero lo que es el guión no pasa del cero patatero. La lista de disparates va en el spolier.
¿Cómo es posible que esta película tenga casi un 8 de puntuación media en Filmaffinity? Porque sí, los efectos especiales son muy buenos, las imágenes de la Tierra desde el espacio, las auroras boreales y las tomas exteriores de los vehículos orbitales están muy bien, pero eso es todo: la historia no hay por donde cogerla, la mayoría de los diálogos son de besugos y las patadas a las leyes de la física y de la mecánica orbital, permanentes. Alfonso y Jonás Cuarón se aprovechan de que el 95% de los espectadores no tiene ni idea de esos temas para colarles unos goles que sin duda dejaron a los asesores científicos de la producción abochornados.
¿La mejor película sobre el espacio jamás rodada? ¡¡Venga ya!! Esta producción no le llega ni a la suela de los zapatos a la ya veterana "Apolo XIII" (1995). Eso era realismo y aventura. Y, además, basada en un hecho real.
Así pues, en mi opinión esta película va servida con un 4 por los sensacionales efectos especiales y la "fotografía orbital", pero lo que es el guión no pasa del cero patatero. La lista de disparates va en el spolier.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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