Jane EyreMiniserie
1.898
Serie de TV. Drama. Romance
Miniserie de TV (2006). 4 episodios. Adaptación del clásico de Charlotte Brontë. Después de una mísera niñez en un orfanato, Jane Eyre acepta un trabajo como institutriz de una vivaracha niña francesa en la aislada y sombría mansión de Thornfield Hall. Jane se enamora del señor Rochester, el inquietante señor de Thornfield. Poco a poco se gana su corazón, pero los oscuros secretos del pasado amenazarán su felicidad. (FILMAFFINITY)
6 de julio de 2007
29 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Grabé la película de TV y la he visto una y otra vez..una y otra vez. Cierto que ya de por sí me gusta la literatura inglesa de época, seguí con entusiasmo Orgullo y Prejuicio de la BBC, me encantó la adaptado de Emma Thompson de Sentido y Sensibilidad...en fin que soy adicta a películas donde el amor y la pasión se transmiten a través de la mirada, una mirada contenida pero profunda...de una potencia mucho mayor que la verborrea del cine actual en donde la fuerza se pierde por la palabra, y no digamos del insulto al espectador al que se considera carente de imaginación para saber lo que pasa tras una puerta cerrada.
Ruth Wilson está perfecta y esa falta de belleza que Jane Eyre tenía, queda compensada por un iris azul trasparente perfecto. Los primeros planos son muy hermosos.
La ambientación de la casa es perfecta, se ajusta mucho a la novela, los interiores de madera, los espacios oscuros iluminados por la luz de las velas, la oscuridad del atarceder entrando por las ventantas, con un paisaje inglés muy bello.
Toby Stephens me ha gustado su interpretación, sabe transmitir su dolor, su angustia, su alegría ante la posibilidad de la felicidad. Los secundarios (en especial el ama de llaves) están muy bien. Los interpretes dan una imagen muy creíble y los protagonistas se quedan con nosotros que ya los vemos ....una pareja perfecta.
¿Será algún día posible que TV en España haga cada cierto tiempo uso de nuestra buena literatura en películas seriadas....es que no podemos tener el placer de ver adaptaciones de una manera regular y no una vez cada diez años?
Espero el DVD con impaciencia para comprarlo.
Ruth Wilson está perfecta y esa falta de belleza que Jane Eyre tenía, queda compensada por un iris azul trasparente perfecto. Los primeros planos son muy hermosos.
La ambientación de la casa es perfecta, se ajusta mucho a la novela, los interiores de madera, los espacios oscuros iluminados por la luz de las velas, la oscuridad del atarceder entrando por las ventantas, con un paisaje inglés muy bello.
Toby Stephens me ha gustado su interpretación, sabe transmitir su dolor, su angustia, su alegría ante la posibilidad de la felicidad. Los secundarios (en especial el ama de llaves) están muy bien. Los interpretes dan una imagen muy creíble y los protagonistas se quedan con nosotros que ya los vemos ....una pareja perfecta.
¿Será algún día posible que TV en España haga cada cierto tiempo uso de nuestra buena literatura en películas seriadas....es que no podemos tener el placer de ver adaptaciones de una manera regular y no una vez cada diez años?
Espero el DVD con impaciencia para comprarlo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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31 de julio de 2010
24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mejor versión de "Jane Eyre" estaba destinada a salir, como no, del horno de la BBC. Puro romanticismo, de la época en la que el amor se entendía como una comunión entre dos almas con un mismo destino y no como la unión entre dos salarios con una misma hipoteca. Los campos envueltos en bruma y las mansiones señoriales de Derbyshire son un marco inmejorable para la inmortal historia romántica entre la extraña Jane Eyre y el atormentado Edward Rochester. Las pocas pegas que pueden ponerse es que se pasa de puntillas por la historia de la infancia de Jane y el terrible Lowood y se realizan algunas concesiones al público contemporáneo que no cuadran demasiado con el espíritu de época.
Por lo demás, perfecta: los admiradores de Charlotte Brönte encontrarán que el traslado de la página al plano no ha dejado atrás un ápice de emoción, gracias sobre todo al excelente trabajo de los intérpretes, que no se limitan a recitar un texto, sino que lo elevan y lo reinventan como un lenguaje propio, acortando el camino que existe entre la palabra hablada y la pura piel de gallina.
Dos reflexiones se presentan con claridad meridiana al terminar esta magnífica miniserie: la primera, que por fin una versión de "Jane Eyre" tiene el mismo impacto emocional que la propia novela; la primera, que porqué no existirá un señor Rochester para cada una de nosotras.
No os la perdais, aunque sólo sea por escuchar (las veces que hagan falta) una de las más conmovedoras declaraciones de amor que se han escrito nunca.
Por lo demás, perfecta: los admiradores de Charlotte Brönte encontrarán que el traslado de la página al plano no ha dejado atrás un ápice de emoción, gracias sobre todo al excelente trabajo de los intérpretes, que no se limitan a recitar un texto, sino que lo elevan y lo reinventan como un lenguaje propio, acortando el camino que existe entre la palabra hablada y la pura piel de gallina.
Dos reflexiones se presentan con claridad meridiana al terminar esta magnífica miniserie: la primera, que por fin una versión de "Jane Eyre" tiene el mismo impacto emocional que la propia novela; la primera, que porqué no existirá un señor Rochester para cada una de nosotras.
No os la perdais, aunque sólo sea por escuchar (las veces que hagan falta) una de las más conmovedoras declaraciones de amor que se han escrito nunca.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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23 de diciembre de 2009
20 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las hermanas Brontë se criaron en los inclementes páramos de Yorkshire, en el ambiente austero y severo del hogar regido por su padre, un pastor protestante. El aislamiento de su infancia en aquel lugar solitario, la instrucción, las abundantes lecturas, la amenaza constante de la tuberculosis y la presencia de la muerte en las vidas de aquellas niñas, contribuyeron a gestar a tres de las escritoras inglesas de más fama mundial: Charlotte, Emily y Anne Brontë. Sobre todo Charlotte y Emily han recibido la aclamación universal por sus obras más conocidas y laureadas: "Jane Eyre" y "Cumbres borrascosas".
Muchas, yo más bien diría que todas las circunstancias de su niñez y de su juventud están presentes de una forma o de otra en sus obras cumbre. Esas atmósferas desangeladas, frías y grises pero cargadas a su vez de pasiones cálidas, ocultas y tormentosas. La dureza de los corazones, el con frecuencia inhóspito clima, los gélidos inviernos, las epidemias de tisis que diezmaban la población, la abismal diferencia entre ricos y pobres, la soledad opresiva... Ninguno de esos ingredientes faltó en el universo íntimo de las Brontë. Su padre era demasiado rígido y estricto, el sueldo de pastor no daba para holguras, y el miedo a contagiarse de la enfermedad de moda en el siglo XIX fueron los principales factores que las mantuvieron casi todo el tiempo enclaustradas, soñando con mundos distantes, recreándolos en sus escritos. Basándose en su desbocada imaginación, en su cerrado microcosmos y en lo que podían captar del exterior, reunieron los elementos suficientes para eclosionar en poetas y novelistas capaces de derrochar magia, misterio y romanticismo sin haber ido apenas más allá de su región de Yorkshire.
Jane Eyre a lo mejor es la mujer que Charlotte secretamente habría deseado ser. Un espíritu libre, voluntarioso y fuerte, como una golondrina errante que viaja buscando su acogedor Sur, que se abre paso sin poseer ni un penique, ni belleza, ni familia. Nada más que su determinación, su inteligencia, su sensatez y su inmenso corazón. Un corazón que soporta prueba tras prueba y que sin embargo permanece incólume, a la búsqueda de una felicidad que es cualquier cosa menos probable en medio de tantas desdichas... Pero Jane Eyre no tira la toalla. Va a buscar como sea su pedacito de felicidad, hasta encontrar el hogar que no ha tenido.
Charlotte en algunos aspectos fue más afortunada que su personaje. Y en otros no tanto. Y en algunos, se pueden hallar ciertas similitudes.
Le fue concedida la gracia de una familia que la quería y la acompañaba. A Jane, no. Charlotte era de salud débil. Jane era muy saludable, tanto mental como físicamente. Ambas eran pobres (la hija de un pastor con familia numerosa no contaba con abundantes recursos económicos). Las dos fueron mujeres observadoras, cultas y con habilidades artísticas. Ambas volaban con su imaginación. Y anhelaban lo que cualquier muchacha sensible anhela: la dulzura del amor. Su príncipe azul.
Muchas, yo más bien diría que todas las circunstancias de su niñez y de su juventud están presentes de una forma o de otra en sus obras cumbre. Esas atmósferas desangeladas, frías y grises pero cargadas a su vez de pasiones cálidas, ocultas y tormentosas. La dureza de los corazones, el con frecuencia inhóspito clima, los gélidos inviernos, las epidemias de tisis que diezmaban la población, la abismal diferencia entre ricos y pobres, la soledad opresiva... Ninguno de esos ingredientes faltó en el universo íntimo de las Brontë. Su padre era demasiado rígido y estricto, el sueldo de pastor no daba para holguras, y el miedo a contagiarse de la enfermedad de moda en el siglo XIX fueron los principales factores que las mantuvieron casi todo el tiempo enclaustradas, soñando con mundos distantes, recreándolos en sus escritos. Basándose en su desbocada imaginación, en su cerrado microcosmos y en lo que podían captar del exterior, reunieron los elementos suficientes para eclosionar en poetas y novelistas capaces de derrochar magia, misterio y romanticismo sin haber ido apenas más allá de su región de Yorkshire.
Jane Eyre a lo mejor es la mujer que Charlotte secretamente habría deseado ser. Un espíritu libre, voluntarioso y fuerte, como una golondrina errante que viaja buscando su acogedor Sur, que se abre paso sin poseer ni un penique, ni belleza, ni familia. Nada más que su determinación, su inteligencia, su sensatez y su inmenso corazón. Un corazón que soporta prueba tras prueba y que sin embargo permanece incólume, a la búsqueda de una felicidad que es cualquier cosa menos probable en medio de tantas desdichas... Pero Jane Eyre no tira la toalla. Va a buscar como sea su pedacito de felicidad, hasta encontrar el hogar que no ha tenido.
Charlotte en algunos aspectos fue más afortunada que su personaje. Y en otros no tanto. Y en algunos, se pueden hallar ciertas similitudes.
Le fue concedida la gracia de una familia que la quería y la acompañaba. A Jane, no. Charlotte era de salud débil. Jane era muy saludable, tanto mental como físicamente. Ambas eran pobres (la hija de un pastor con familia numerosa no contaba con abundantes recursos económicos). Las dos fueron mujeres observadoras, cultas y con habilidades artísticas. Ambas volaban con su imaginación. Y anhelaban lo que cualquier muchacha sensible anhela: la dulzura del amor. Su príncipe azul.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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21 de agosto de 2007
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tengo idea si este dvd está editado en España. De hecho, muchas miniseries hechas por la BBC sólo están disponibles en el Reino Unido. Es una pena, tratándose de una película tan maravillosa. La desconocida Ruth Wilson hace un papel increíble de Jane Eyre, muy natural y reflexivo. También Toby Stephens está estupendo. Sabe expresar con sus facciones las emociones y sentimientos por los que está pasando.
El interés que suscita la película también reside en la buena ambientación de las escenas y una música que sugiere distintas emociones. Aquél que no haya leído el libro se ve embargado por ese tono misterioso y hasta fantasmal que tiene la historia y las localizaciones donde transcurre.
Aparte de eso, el drama aparece desde el comienzo de la miniserie. Es un buen ejemplo de cómo en el siglo XIX las relaciones de pareja entre una persona rica y otra pobre estaban mal vistas por la sociedad, y cómo éstas podían resultar algo deshonroso o insensato. Pero bien es cierto que el amor no conoce clase ni condiciones, y eso es algo que la película transmite emotivamente. Los cruces de miradas, las respiraciones entrecortadas... cómo dos amigos se convierten en amantes. Invita mucho a las reflexiones sobre la vida y a la pasión escondida. En definitiva, un gran drama que emociona por la pureza de los sentimientos y la brillantez de todas las interpretaciones.
El interés que suscita la película también reside en la buena ambientación de las escenas y una música que sugiere distintas emociones. Aquél que no haya leído el libro se ve embargado por ese tono misterioso y hasta fantasmal que tiene la historia y las localizaciones donde transcurre.
Aparte de eso, el drama aparece desde el comienzo de la miniserie. Es un buen ejemplo de cómo en el siglo XIX las relaciones de pareja entre una persona rica y otra pobre estaban mal vistas por la sociedad, y cómo éstas podían resultar algo deshonroso o insensato. Pero bien es cierto que el amor no conoce clase ni condiciones, y eso es algo que la película transmite emotivamente. Los cruces de miradas, las respiraciones entrecortadas... cómo dos amigos se convierten en amantes. Invita mucho a las reflexiones sobre la vida y a la pasión escondida. En definitiva, un gran drama que emociona por la pureza de los sentimientos y la brillantez de todas las interpretaciones.
2 de julio de 2007
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Argumento: Inglaterra 1830. Jane Eyre, huérfana de padre y madre, tuvo una infancia solitaria y sin cariño. Años después, una casualidad del destino lleva a Jane a trabajar como institutriz en una mansión de Edward Rochester, un hombre amargado. Pero al contrario de lo que pueda parecer, Jane nunca se ha sentido tan a gusto en un lugar... hasta que una serie de extraños sucesos en la mansión provocan que termine alejándose.
Los actores están geniales en especial su protagonista Ruth Wilson que en su debut convence en su papel de independiente y "oscura" Jane Eyre. Por otro lado el misterio que encubre los sucesos de la mansión y la relación de su protagonista con los miembros que viven en ella, se va desarrollando de manera que el espectador se va infiltrando en la historia.
Aunque no es una adaptación fiel a la novela homónima de Charlotte Brönte, aparecen reflejadas casi todas las situaciones de la misma. Las escenas añadidas considero que le dan un toque de pasión a la historia pero que para nada desvirtúan los hechos.
Aunque las comparaciones son odiosas, son inevitables. Y teniendo en cuenta que la novela ya se ha adaptado en más de 10 ocasiones, y tampoco dispongo de todo mi tiempo para ver la historia una y otra vez, se coincide en que es la mejor adaptación desde la de 1944 con Orson Welles.
Y por último a mis "almas gemelas" o para otros tipos de almas que lean este comentario. Recomiendo que si te gusta esta historia, no te pierdas otras teleseries de la BBC como "Orgullo y Prejuicio" del 95 o "Norte y Sur" de 2004 (no la tan famosa del 85 protagonizada por Patrick Swayze), que son mis dos favoritas por delante de ésta.
Los actores están geniales en especial su protagonista Ruth Wilson que en su debut convence en su papel de independiente y "oscura" Jane Eyre. Por otro lado el misterio que encubre los sucesos de la mansión y la relación de su protagonista con los miembros que viven en ella, se va desarrollando de manera que el espectador se va infiltrando en la historia.
Aunque no es una adaptación fiel a la novela homónima de Charlotte Brönte, aparecen reflejadas casi todas las situaciones de la misma. Las escenas añadidas considero que le dan un toque de pasión a la historia pero que para nada desvirtúan los hechos.
Aunque las comparaciones son odiosas, son inevitables. Y teniendo en cuenta que la novela ya se ha adaptado en más de 10 ocasiones, y tampoco dispongo de todo mi tiempo para ver la historia una y otra vez, se coincide en que es la mejor adaptación desde la de 1944 con Orson Welles.
Y por último a mis "almas gemelas" o para otros tipos de almas que lean este comentario. Recomiendo que si te gusta esta historia, no te pierdas otras teleseries de la BBC como "Orgullo y Prejuicio" del 95 o "Norte y Sur" de 2004 (no la tan famosa del 85 protagonizada por Patrick Swayze), que son mis dos favoritas por delante de ésta.
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