Los destinos sentimentales
213
Drama. Romance
Pauline y Jean se conocen durante un baile en Barbazac (Charente) y se enamoran apasionadamente. Ella tiene veinte años, él es un pastor protestante casado, padre de familia y resignado a su fracaso matrimonial. Sin embargo, a partir de entonces los amantes harán caso omiso de las presiones de la puritana sociedad protestante en la que viven. (FILMAFFINITY)
24 de octubre de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por su carácter de melodrama de época y de "novela río", de historia que se prolonga a lo largo de varias generaciones y en la que la peripecia de los personajes (una pareja sobre todo, eje del relato) pretende ser también un comentario sobre las distintas épocas que se van sucediendo, "Los destinos sentimentales" tenía toda la apariencia de una adaptación literaria. Lo más curioso de esta película es seguir la pista al escritor en que se basa: Jacques Chardonne. Este escritor francés, nacido en 1884 y muerto en 1968, tiene una biografía totalmente marcada por su apoyo al régimen de Vichy durante la ocupación nazi de su país en la Segunda Guerra Mundial. Repasando la biografía del escritor, algunos aspectos están reflejados claramente en la historia, como su vinculación familiar con grandes empresas de porcelana (su madre era heredera de una) y coñac.
Muchas veces suena duro, pero es una evidencia: el que un escritor haya apoyado a la ideología más sanguinaria de la historia (en dura competencia con otras, bien es verdad), no significa que sea un mal escritor, y lo mejor de la película es que en parte invita a adentrase en la obra de este autor. La película de Oliver Assayas es en parte una reivindicación de la figura literaria, por encima de esa marca política totalmente insoslayable. Y la sensación final de esta historia de fracaso vital sí tiene un cierto aire de justificación de los errores pasados: lo importante, al final, es haber amado "aunque haya sido sólo una vez". Lo mismo pasa con cierta indefinición en la posición de la historia acerca del carácter de "gran patrón" del protagonista y su relación con los problemas obreros, aunque la película nunca es planfetaria ni cerrada al respecto. El retrato de una comunidad protestante en medio de un entorno totalmente católico (Limoge) es algo interesante y pocas veces visto en pantalla.
Muchas veces suena duro, pero es una evidencia: el que un escritor haya apoyado a la ideología más sanguinaria de la historia (en dura competencia con otras, bien es verdad), no significa que sea un mal escritor, y lo mejor de la película es que en parte invita a adentrase en la obra de este autor. La película de Oliver Assayas es en parte una reivindicación de la figura literaria, por encima de esa marca política totalmente insoslayable. Y la sensación final de esta historia de fracaso vital sí tiene un cierto aire de justificación de los errores pasados: lo importante, al final, es haber amado "aunque haya sido sólo una vez". Lo mismo pasa con cierta indefinición en la posición de la historia acerca del carácter de "gran patrón" del protagonista y su relación con los problemas obreros, aunque la película nunca es planfetaria ni cerrada al respecto. El retrato de una comunidad protestante en medio de un entorno totalmente católico (Limoge) es algo interesante y pocas veces visto en pantalla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
4 de diciembre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que Oliver Assayas me ha sorprendido con esta película, un director del que sólo había visto "Clean" y su corto dentro de "Paris, je t'aime", trabajos interesantes pero totalmente diferentes a lo que nos trae aquí, una especia de película de época con una ambientación de lujo y con unos actores en estado de gracia. Cierto, como muy bien apunta el anterior comentarista, que la película puede ser excesivamente larga y puede llegar a cansar en cierto momento, pero no se puede negar lo bien rodada que está y lo interesante de su argumento, tomando la vida de un hombre, en este caso el personaje de Charles Beling, y llevándonos por ella a través de diferentes etapas de la misma. Conocía a Berling tan sólo de su personaje simpático junto a Sophie Marceau en "Je reste!" y me ha sorprendido lo bien que ha representado a este Jean Barnery taciturno y dado a pocas expresiones de amor. Su pareja en la película es la bella Emmanuel Béart, actriz sexy que con su sensualidad se come la cámara en cada escena en la que aparece y que representa aquí el amor fiel e incondicional a través del tiempo. La tercera en discordia y con mucho menos tiempo en pantalla que sus otros dos compañeros es una musa del cine francés, una todoterreno impresionante, Isabelle Huppert. Ellos son los tres protagonistas principales secundados por un enorme plantel de actores entre los que destacaría a Olivier Perrel o Dominique Reymond. Como curiosidad, decir que Assayas conocería a la que sería posteriormente su esposa, la bella actriz Mia Hansen-Love, gracias a esta película. Muy interesante cómo cuenta los avatares por los que pasa la famosa fábrica de porcelana de Limoges de la familia del protagonista. En fin, no creo que sea una película apta para los amantes del cine rápido, hay que tomarla con ganas y paciencia porque su ritmo es lento y su duración es extensa pero para los que amamos el cine francés es una delicia, sin duda.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here