Mudo

Lo único que me ha gustado de esta película es el ambiente ciberpunk que me ha recordado mucho a la Blade Runner original, todo lo demás… tiene fallos.
Ha sido un acierto contratar al cómico Paul Rudd para hacer de cirujano loco, se le da muy bien, aunque se le da bien cualquier papel de zumbao charlatán. Alexander Skarsgard.
Para el papel del mudo Alexander Skarsgard, el que hizo de Tarzan, actua bien, se le ve grande pero delgaducho, es difícil que te den un papel que no tenga diálogos para ti, pero ha sido un papel bien hecho.
El resto del reparto trabaja muy bien.
Pero si los actores están tan bien, ¿Por que esta nota? pues porque nunca coge ritmo, solo el el último cuarto de película, cuando has mirado el reloj 30 veces, y es que se hace muy lenta y pesada, llena de momentos que no aportan nada, fácilmente le sobran 30 minutos de metraje, incluso algo más, porque me parecen excesivas las dos horas.
Tiene muchas cosas buenas, maquillaje, ideas de un futuro como los de los años 90, unos actores que cumplen, pero algo falla en el guión o la trama y por eso, porque aburre más que entretiene es difícil estar contento con el resultado final como para darle el aprobado.

Realmente el haber catalogado a Mute como una película de ciencia ficción a más de uno nos parece una gran osadía. Más bien estamos ante un thriller con ciertas reminiscencias futuristas.
Con esto queda obviamente claro que las similitudes que algunos le han querido dar con Blade Runner son totalmente gratuitas y exageradas. No quiero decir tampoco que estemos ante una mala película. Por que tiene cosas bastante interesantes como para quedarte gratamente satisfecho después de terminar de verla.
Es una pena que su director Duncan Jones que ya se acercó a la temática de ficción con Moon y que nos maravilló, pues además obtuvo distintas nominaciones y premios, no haya llegado con Mute a darnos el mismo nivel de calidad.
Es de agradecer la envoltura con la que ha rodeado a la cinta que con una estética neo-noir y notas cyberpunk le ha quedado bastante resultona.
Nuestro protagonista Leo Belier (Alexander Skarsgard) pierde las cuerdas vocales en un accidente acuático cuando era niño, lo cual le deja con los claros complejos que conlleva la dificultad de hacerse entender con los demás. Ya de adulto se enamora de Naadirah una encantadora camarera que esconde oscuros secretos. Un día desaparece de forma extraña y sin dejar ninguna pista. Leo se dedicará a buscarla por todos los rincones de un Berlín distópico y con ciertos aires futurista.
Lo peor es que Duncan Jones no nos ofrece nada nuevo o que no hallamos visto cientos de veces.
Es una pena que contando con un buen grupo de actores no haya ajustado el film con un mejor guion.
Igual suerte corre la música de Mute que va ofreciendo temas a base de sintetizadores y notas de piano que terminan por obtener una calificación de discreta sin más.
La mejor parte de la película la deja su director para el tramo final que lo resuelve con ciertas garantías y aderezándola con algunas gotas de dramatismo que hace subir algo el nivel de la misma y que sintamos cierta empatía con el personaje de Leo, aún asi es un bagaje escaso para las dos horas de metraje.

Mute (Mudo), es un deslumbrante largometraje en imágenes, del año 2018 dirigido por Duncan Jones inspirada en Blade Runner de Ridley Scott.

Una obra de ciencia ficción neo-noir, cuya argumentación alcanza la belleza en su simpleza. No apta para intelectualoides que esperan una trama profunda y diálogos sofisticados. Una película que, al igual que la vida, no siempre es magnánima ni sublime, simplemente pasa y a menudo es simple, triste e injusta. Este ambiente melancólico se logra entre luces espectaculares. Es, en definitiva, un policial practicamente sin policías, donde un amante hace del papel del detective.

Recomendadísima para los amantes del buen cine que conjugue estos elementos: sci-fi, neo-noir, y un policial romántico. Y las actuaciones impecables de Alexander Skarsgård y Seyneb Saleh valen demasiado la pena.

Le he puesto un 6 porque estéticamente no estaba mal a pesar de sus limitaciones de presupuesto y porque me gusto particularmente que los personajes principales fuesen bastante grises, pero en realidad se merece un 4, mientras veía la película no dejaba de preguntarme lo mismo:"por qué se ambienta en un futuro tan Cyberpunk?", donde esta la necesidad de que esta película tenga esta ambientación cuando quitando cierto detalle del final, es prácticamente innecesario?. La historia podría haberse ambientado en nuestro presente y no hubiésemos notado la diferencia

A lo sumo creo que el director y guionista tenia la intención de mostrarnos a una persona que al tener unas fuertes creencias religiosas que rechazan los avances tecnológicos y encima no es capaz de hablar, tiene que vivir en un mundo en donde los avances tecnológicos están a la orden del día, pero más halla de eso no le veo sentido y continuo pensando lo mismo, no era necesario ambientar la historia en un futuro tan lejano. Ya de por si nuestro presente actual tiene suficientes avances tecnológicos para plantear la misma idea, por tanto aquí veo un derroche de dinero bastante innecesario...o quizás no, algo me hace pensar que muchas cosas vistas en esta película están recicladas de Altered Carbon, serie que "casualmente" también es de Netflix

MUTE de Duncan Jones es un gran batacazo de Netflix. Una historia anodina, adornada por un evoltorio visual atractivo (lo único destacable) por donde pululan excéntricos personajes con menos alma que el protagonismo mudo y nulo de Alexander Skarsgård, siguiendo un guion simplón.