¡¡Campeones!!

Es curioso el hecho de que el fútbol nunca ha funcionado excesivamente bien en el cine, se han hecho cantidad de películas futboleras, pero ninguna ha tenido un resultado sobresaliente, muy al contrario de lo que ha ocurrido con el boxeo, por ejemplo, donde si que existen varias obras maestras que están en la mente de todos. Aquí se aborda en tono de comedia costumbrista, una trama muy coyuntural con su época y al parecer exitosa pero que a nivel artístico sólo se puede destacar por ser la primera en exponer este tipo de esquema argumental que sentaría precedente, y sería muy recurrente con el paso de los años. El irregular Ramón Torrado dirige esta superproducción para la época, amable, simpática y previsible, con jugadores profesionales como actores improvisados.

Eduardo, guardameta de un equipo de fútbol, corteja a Paulita, la chica de la cantina que frecuentan los jugadores. Charito, sobrina de la presidenta del equipo rival, trata de sobornar a Eduardo. Busca la ayuda de Julio, antiguo guardameta del equipo “Volador”, y consiguen que firme un documento comprometedor que le origina la expulsión del equipo. Zamora, Gorostiza, Quincoces y Polo no sólo jugaban al fútbol, sino que incluso cantaban ajenos a cualquier problema. Una comedia que blasona el deporte, de amistad, honor, lealtad y camaradería, donde se aprende la técnica futbolística y sus secretos, los Aviadores contra el Deportivo Locomotor, exaltando la noble rivalidad deportiva. Luchy Soto y Carlos Muñoz, actores populares de la época protagonizan esta comedia dramática donde no faltan ideales como el sacrificio, la penitencia, el amor y el triunfo.

La película entretiene y se deja ver sin aburrir, técnicamente es rutinaria pero de factura impecable, con decorados suntuosos y exteriores descriptivos. Pionera de este tipo de cine popular sobre el deporte rey que se popularizó durante los años 50 con la acérrima rivalidad de los Di Stéfano, Puskas y Gento por el Madrid y Basora César y Kubala por el Barcelona.

Una vetusta comedia centrada en las rivalidades de dos equipos de fútbol con la intervención de varios ases de este deporte célebres en aquellos años 40. Es de una época en la que los cineastas españoles ante la carencia de medios técnicos solventes tuvieron que inventarse el cine paso a paso y resulta curioso ver como se las arreglaban. En el caso presente se puede decir que la película no está mal realizada aunque se puedan encontrar algunas ingenuidades en la puesta en escena. Los personajes están perfilados con cierta gracia y el film cae simpático. En el reparto encontramos a dos de los intérpretes más cotizados del cine español de los años 40, Luchy Soto y Carlos Muñoz. Fue una de las primeras producciones de Suevia Films, la marca del habilidoso productor Cesáreo González. Ramón Torrado debuto aquí y consiguió uno de los pocos productos aceptables de su discreta y populachera filmografía.

Así veía Antonio Machado a los señoritos andaluces en los casinos. Así está hoy más de medio mundo asomado a las pantallas de televisión viendo a los futbolistas sobre el verde tapete correteando.
Y sin embargo el cine ha permanecido siempre un tanto al margen del deporte rey. Claro que el fútbol no es precisamente el deporte rey en la meca del cine. En España sin embargo muy pronto se convirtió en un fenómenos de masas, más incluso que los toros.
No es por tanto extraño que aquí se ensaye lo que es una de las primeras cintas futboleras. Una cinta que cuenta entre sus principales protagonistas con los "ases del balón". Por allí desfilan los míticos Zamora, Quincoces o Gorostiza sin desentonar lo más mínimo como actores, incluso alguno se arranca a cantar y bailar con salero.
La presencia de grandes futbolistas en el reparto la veremos repetida muchos años después en la célebre "Evasión o victoria" (Huston, 1981), donde aparecen Pelé, Ardiles o Moore.
"¡Campeones!" es una ingenua comedia con algo de enredo, algo de situación y un poco de musical. Hasta de alta comedia, si hacemos caso a los esmóquines y al lujo que vemos en alguna fiesta social.
Pero también se dejan ver algunos toques neorrealistas como esos trabajadores de los talleres de aviación con alpargatas, llenos de grasa, con monos sobre una camiseta de tirantes ... empujando a fuerza de músculo un gran avión parado.
Una larga introducción leída nos pone en antecedentes de la "furia española" balompédica, de su caballerosidad en el terreno de juego, de la importancia de la cultura física. Men sana in corpore sano, quieren un "Equipo sano y fuerte", aunque se deslice a veces algún término hoy equívoco, "Hay que fomentar el deporte si queremos tener una raza sana y fuerte".
Estamos ante la final del campeonato de fútbol de empresas en el que van a enfrentarse el Deportivo Locomotor, del gremio ferroviario, contra el Volador Club de Fútbol de los aviadores. Hay gran expectación y parece que todo vale con tal de ganar el encuentro.
Y es que en la posguerra española junto a la Liga oficial existía el Campeonato de fútbol aficionado que también arrastraba numeroso público, en el que participaban los jugadores que trabajaban en las grandes empresas españolas. De la tercera división valenciana recordamos perfectamente el Acero de los Altos hornos de Sagunto o el Piel de la empresa de Calzados Segarra de Vall de Uxó.
Una modesta comedia, a veces un tanto histriónica. Hecha con un guion simple, sí, pero realizada con agilidad, sin que desmaye nunca la atención del espectador. Una comedia protagonizada por actores del momento que comparten escenario con las grandes estrellas del fútbol profesional.
En fin, la puesta de largo del futbol cinematográfico en España. Solo por eso merece la pena darle un vistazo si no se tienen grandes expectativas.

Es curioso, durante los años 39 al 45, la época más dura del hambre y la represión, la mayor parte del cine patrio eran comedias. Las películas de "cruzada " se pueden contar con los dedos de una mano. Tal era la demanda de escapismo que el cine entraba entre los artículos ( subvencionados ) de primera necesidad.

Encuentro muy interesante esta película por eso, por la época, por lo que dice y no dice. En primer lugar está el sindicato vertical, el tono y el aroma falangista, ( alguna que otra camisa ) de los argumentos y actitudes de los trabajadores. El equipo de fútbol es una prolongación de esto. Interesante.

Luego está el gremio en sí . Vemos un aeródromo. Vemos De Havilland 89 ( el famoso drangon rapide ), Junkers 52 alemanes ( creo que se fabricarán uno o dos años después por CASA ) , Dc-2.. un documento de la aviación comercial de esta época y de la capacidad de estos mecánicos en mantener estos aviones muchos de ellos seguramente participantes de la reciente guerra civil ( los aviones y también los mecánicos ). Interesante.

Luego las chicas topolino, ese descapotable de ensueño ( en esta época no había gasolina ) . Los ricos que aparecen son casi de cuento de hadas, irreales para un espectador de a pie.

Luego la escena del baile, el locutor comentando la entrada de invitados, un reciente y ya potente star-system
hispano ( Florian Rey, Maruchi Fresno) . Interesante.

Y muchos detalles más: la familia del portero, la escasez de comida, el jersey que llevaban los porteros etc...