Náufrago
86.879
Aventuras. Drama
Chuck Noland, un ejecutivo de la empresa multinacional de mensajería FedEx, se ve apartado de su cómoda vida y de su prometida a causa de un accidente de avión que lo deja aislado de la civilización en una remota isla tropical en medio del océano. Tras cuatro años de lucha por la supervivencia, completamente solo en la isla, Chuck aprende todas las técnicas de subsistencia mientras sufre la tortura de la soledad. La solución: arriesgar ... [+]
19 de octubre de 2007
183 de 195 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una persona tan normal como tú o como yo, se convierte de pronto en el protagonista de una historia de superación y superviviencia digna de cualquier héroe novelesco.
Tom Hanks sufre una transformación completa para realizar esta película, y no me refiero al peso que tuvo que perder, si no a su calidad como actor, pocas personas podrían aguantar 143 minutos siendo el protagonista absoluto de una historia sin música, sin diálogos, sin buenos ni malos, sin nadie, y que en ningún momento se te haga pesada. Tom llena la pantalla y lo hace de una manera increible, aportando serenidad, soledad y solemnidad a un papel que se merecía un hueco en la historia de los oscars (pero mi adorado Tom, ya sabes que la gente de la academia, piensa que con dos oscars ya vas servido, que nadie puede ser tan bueno como para tener 3 estatuillas, cuando aún no habías cumplido los 45)
Náufrago también nos deja otro personaje secundario que cobra especial protagonismo a lo largo de la película. ¿Qué es un balón? ¿un trozo de cuero caucho y plástico? No, aquí ese balón tiene un nombre, se llama Wilson y se convierte en el mejor amigo de nuestro Robinson particular. Un amigo silencioso que escucha entiende y comprende. Mucho más que algunas personas, una maravillosa lección de amistad.
Una vez más el tándem Zemeckis&Hanks me ha hecho disfrutar y llorar a partes iguales. ¡Gracias!
Tom Hanks sufre una transformación completa para realizar esta película, y no me refiero al peso que tuvo que perder, si no a su calidad como actor, pocas personas podrían aguantar 143 minutos siendo el protagonista absoluto de una historia sin música, sin diálogos, sin buenos ni malos, sin nadie, y que en ningún momento se te haga pesada. Tom llena la pantalla y lo hace de una manera increible, aportando serenidad, soledad y solemnidad a un papel que se merecía un hueco en la historia de los oscars (pero mi adorado Tom, ya sabes que la gente de la academia, piensa que con dos oscars ya vas servido, que nadie puede ser tan bueno como para tener 3 estatuillas, cuando aún no habías cumplido los 45)
Náufrago también nos deja otro personaje secundario que cobra especial protagonismo a lo largo de la película. ¿Qué es un balón? ¿un trozo de cuero caucho y plástico? No, aquí ese balón tiene un nombre, se llama Wilson y se convierte en el mejor amigo de nuestro Robinson particular. Un amigo silencioso que escucha entiende y comprende. Mucho más que algunas personas, una maravillosa lección de amistad.
Una vez más el tándem Zemeckis&Hanks me ha hecho disfrutar y llorar a partes iguales. ¡Gracias!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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18 de julio de 2009
129 de 134 usuarios han encontrado esta crítica útil
Náufrago, hace algunos años, me enseñó muchas cosas.
Con Náufrago, aprendí que una película con poco diálogo podía ser entretenidísima.
Aprendí que Tom Hanks era un actor inmenso, capaz de comerse la pantalla durante más de 2 horas.
Aprendí que podía sentir más pena por una pelota que por muchas personas.
Y también aprendí que las aventuras no se hacen sólo con efectos, las historias no se construyen sólo en un papel y que el cine, cuando quiere, te regala una joya. Aquí está una.
Con Náufrago, aprendí que una película con poco diálogo podía ser entretenidísima.
Aprendí que Tom Hanks era un actor inmenso, capaz de comerse la pantalla durante más de 2 horas.
Aprendí que podía sentir más pena por una pelota que por muchas personas.
Y también aprendí que las aventuras no se hacen sólo con efectos, las historias no se construyen sólo en un papel y que el cine, cuando quiere, te regala una joya. Aquí está una.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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10 de mayo de 2008
85 de 93 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gusta el cine, adoro el cine tanto en la gran pantalla como en el sofá de mi casa.
Pero especialmente me gusta el "protocolo" que conlleva el acudir a una sala. El paseito hasta llegar al cine, comprar las entradas, tomarte un refresco hasta que comience la peli en el bar de al lado, la sala, su olor, luces apagadas, en anuncio de Movierecord y... la magia.
Me quejo de la mala educación de la gente - cada vez más frecuente- que habla y comenta la película con su acompañante y soy de las que llama la atención, por muy mala que sea la película no soporto los cuchicheos.
En ésta película el ambiente de la sala cortaba la respiración, y era eso sólamente lo que se oía: la respiración de la gente.
La sala a oscuras estaba invadida por un silencio sepulcral de los que cortan el aliento. No podíamos despegar los ojos de Tom Hanks, en un isla, tratando de sobrevivir. Incluso en esos momentos en los que la única banda sonora era el sonido del mar, como dice gelen, la gente callaba mirando atónita al espectáculo que se proyectaba.
Un Tom Hanks generoso y perfecto nos ha regalado una de las mejores interpretaciones de la historia del cine, y sobre todo una de las más valientes, porque igual que es más fácil hacer llorar que reir, también lo es basar una película en una única persona, sin nadie más que le apoye (perdona, Wilson, me refiero a personas).
Fuera de cambios de imagen del actor, fuera de la grandiosidad de las escenas, fuera de cualquier artificio, agradecemos a Zemeckis el regalo de una verdadera interpretación, de esas que se agradecen y se mantienen en el corazón para siempre.
Pero especialmente me gusta el "protocolo" que conlleva el acudir a una sala. El paseito hasta llegar al cine, comprar las entradas, tomarte un refresco hasta que comience la peli en el bar de al lado, la sala, su olor, luces apagadas, en anuncio de Movierecord y... la magia.
Me quejo de la mala educación de la gente - cada vez más frecuente- que habla y comenta la película con su acompañante y soy de las que llama la atención, por muy mala que sea la película no soporto los cuchicheos.
En ésta película el ambiente de la sala cortaba la respiración, y era eso sólamente lo que se oía: la respiración de la gente.
La sala a oscuras estaba invadida por un silencio sepulcral de los que cortan el aliento. No podíamos despegar los ojos de Tom Hanks, en un isla, tratando de sobrevivir. Incluso en esos momentos en los que la única banda sonora era el sonido del mar, como dice gelen, la gente callaba mirando atónita al espectáculo que se proyectaba.
Un Tom Hanks generoso y perfecto nos ha regalado una de las mejores interpretaciones de la historia del cine, y sobre todo una de las más valientes, porque igual que es más fácil hacer llorar que reir, también lo es basar una película en una única persona, sin nadie más que le apoye (perdona, Wilson, me refiero a personas).
Fuera de cambios de imagen del actor, fuera de la grandiosidad de las escenas, fuera de cualquier artificio, agradecemos a Zemeckis el regalo de una verdadera interpretación, de esas que se agradecen y se mantienen en el corazón para siempre.
4 de marzo de 2006
86 de 101 usuarios han encontrado esta crítica útil
He leído todas las crítcias y salgo al paso hoy, después de haberla visto tantas veces!
Alguien terminó una de ellas con la palabra "Wilson" y yo digo que eso - si sólo fuera eso - bastaría para que fuera inolvidable.
Pero no puedo dejar a un lado - como fanática del cine - la genial actuación de Tom Hanks. ¡Hay que ser grande para estar prácticamente solo y mudo a lo largo de una película larga! Hay que ser gran actor para que en vez de reírnos de Wilson o dejar pasar a Wilson, terminemos llorando con Wilson. Y eso no lo logra una pelota: lo logra el actor que la pintó, que la cuidó, a la cual le habló, por la cual lloró.
¡Y qué importa si se le hace la propaganda a algo! Si ya sabemos que todo lo paga la propaganda...! O vamos a creer que el Instituto del Cine daría un centavo de dólar si se le planteara un argumento en el que se dijera que alguien va a estar solo en una isla desierta...?
En cuanto al final, la encrucijada de caminos es maravillosa, y el primer plano de la cara de Tom Hanks es... Wilson... o no?
Claro que le doy un 10 porque volvió a emocionarme siempre que la vi y también ha emocionado a mis adolescentes alumnos de una escuela secundaria (o Polimodal como la llaman en Argentina.) La emoción bien vale que valoremos la película ya que hoy en día son otros los disvalores que hacen llegar a los jóvenes.
Alguien terminó una de ellas con la palabra "Wilson" y yo digo que eso - si sólo fuera eso - bastaría para que fuera inolvidable.
Pero no puedo dejar a un lado - como fanática del cine - la genial actuación de Tom Hanks. ¡Hay que ser grande para estar prácticamente solo y mudo a lo largo de una película larga! Hay que ser gran actor para que en vez de reírnos de Wilson o dejar pasar a Wilson, terminemos llorando con Wilson. Y eso no lo logra una pelota: lo logra el actor que la pintó, que la cuidó, a la cual le habló, por la cual lloró.
¡Y qué importa si se le hace la propaganda a algo! Si ya sabemos que todo lo paga la propaganda...! O vamos a creer que el Instituto del Cine daría un centavo de dólar si se le planteara un argumento en el que se dijera que alguien va a estar solo en una isla desierta...?
En cuanto al final, la encrucijada de caminos es maravillosa, y el primer plano de la cara de Tom Hanks es... Wilson... o no?
Claro que le doy un 10 porque volvió a emocionarme siempre que la vi y también ha emocionado a mis adolescentes alumnos de una escuela secundaria (o Polimodal como la llaman en Argentina.) La emoción bien vale que valoremos la película ya que hoy en día son otros los disvalores que hacen llegar a los jóvenes.
8 de mayo de 2007
101 de 134 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wilson mueve la cara en la película las mismas veces que Russel Crowe en Gladiator.
Wilson calla, Russel dice: Soy Máximo Meridio no sé cuántos. ¿No es mejor el silencio?
Tom Hanks hace la películal sólo frente a la cámara, con la ayuda del magistral Wilson injustamente menospreciado por los Oscars. La película es buena y merece la pena verla, aunque solo sea por ver una de las actuaciones mas impresionantes que recuerdo. Aunque solo sea por ver una amistad más verdadera que las que se tienen en la vida cotidiana.
Wilson calla, Russel dice: Soy Máximo Meridio no sé cuántos. ¿No es mejor el silencio?
Tom Hanks hace la películal sólo frente a la cámara, con la ayuda del magistral Wilson injustamente menospreciado por los Oscars. La película es buena y merece la pena verla, aunque solo sea por ver una de las actuaciones mas impresionantes que recuerdo. Aunque solo sea por ver una amistad más verdadera que las que se tienen en la vida cotidiana.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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