Miembro de un desorganizado grupo de mercenarios procedentes del desierto dorado. Están dispuestas a trabajar para cualquiera con tal de obtener un buen pago a cambio de sus servicios. Una joven perdida en los antiguos sueños de las melodías del desierto. Para ella no hay mejor recompensa que la promesa de una cruenta batalla. Cuenta la leyenda que los espíritus del desierto suelen fijarse en las mujeres de su familia, lo que hace que muchas de ellas mueran a temprana edad. Tal vez sea el deseo irrefrenable de sangre de sangre lo que ha librado a esta muchacha de compartir el mismo destino. Un inicuo y fragmentado espíritu mora en su arma, acudiendo en su ayuda en sus momentos de mayor necesidad. Una vez aparece, solo la agonía del vencido podrá aplacar su ira, sin importar si es la de su propietaria o la del enemigo.
Al recibir cierta cantidad de daño, liberará el espíritu maligno sellado en sus armas y entrará en un estado endemoniado que aumenta sus capacidades ofensivas a cambio de quedar débil cuando acabe la duración.
