Carta de 1814
La Carta Constitucional de 1814 fue un documento constitucional sancionado por el Rey Luis XVIII de Francia, el 4 de junio de 1814. No se trata de una constitución propiamente tal, sino de una carta otorgada, es decir, una concesión del rey. Rigió sin cambios entre 1814 y 1830, bajo Luis XVIII y Carlos X. Después de la revolución de julio rigió entre 1830 y 1848, con algunas reformas introducidas por el parlamento, al proclamar rey a Luis Felipe de Orleáns.
Contenido de la Carta
[editar]De acuerdo con la Carta, la soberanía reside en el rey por Derecho divino. La Carta reconocía algunos de los derechos originales de la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano del periodo revolucionario, aunque los derechos reconocidos eran menos. Los artículos 1° a 12° establecían los principales derechos, como el de igualdad ante la Ley; que todos deben pagar impuestos según su fortuna; igualdad de admisión a empleos públicos; libertad personal, de credos y de opinión, bajo las formas que las leyes fijen para reprimir el abuso de la de opinión; derecho de propiedad inviolable, y en caso de interés público se autorizaba la expropiación con indemnización previa. Se prohibieron persecuciones por opiniones y votos hechos antes de la restauración. Se declaró religión del estado a la católica, apostólica y romana.
El poder legislativo estaba constituido por dos cámaras: La cámara de diputados, elegida por sufragio censitario, cuyos miembros renovaban por parcialidades anuales, de manera que cada uno duraba en el cargo 5 años. Los miembros de la cámara de los pares eran designados por el rey, ya sea con carácter hereditario o vitalicio, en número ilimitado. El poder ejecutivo era ejercido solamente por el rey, asistido por sus ministros.
No existía separación rígida de poderes: el rey podía disolver la cámara de diputados, pero ésta no podía hacer dimitir al gobierno por un voto parlamentario. La potestad legislativa correspondía conjuntamente al rey y las cámaras, pero solo el monarca tenía iniciativa legislativa, no así las cámaras. Éstas podían solicitar, de común acuerdo, al rey que les propusiera una ley y el rey podía rechazar esa petición.
El rey debía convocar cada año a las dos cámaras. Disuelta por el rey la cámara de diputados, debía llamar a elecciones de una nueva, y convocarla dentro de 3 meses. La cámara de diputados podía acusar a los ministros por traición o concusión (apropiación de fondos públicos) ante la cámara de los pares, que era la única que podía juzgarlos. El rey nombraba a los jueces, pero éstos eran inamovibles. Solo la ley podía crear tribunales.
Ordenanzas de julio y caída del rey
[editar]El reinado de Luis XVIII terminó con su muerte en 1824, y fue sucedido por su hermano Carlos X, quien era ultrarrealista, es decir un extremista conservador y católico fanático, partidario de restablecer el antiguo régimen. Esto le restó el apoyo de los liberales monárquicos, la burguesía y el pueblo llano que dominaban el parlamento. Las elecciones de 1829 mostraron la minoría en que se encontraba el rey, quien no convocó a las cámaras hasta el 2 de marzo de 1830. Reunidas éstas, el 19 del mismo mes disolvió la cámara de diputados. Carlos X decidió modificar por decreto la Carta (mediante las llamadas Ordenanzas de Julio), disolvió la cámara de diputados, restringió hasta virtualmente abolir la libertad de expresión y limitó aún más el derecho de sufragio. Estos cambios generaron un profundo malestar popular, en medio de una grave crisis económica, por lo cual las masas se sublevaron en París, y derrocaron al rey en la llamada Revolución de Julio. El rey abdicó, esperando que se proclamara como rey a su nieto de 10 años. El parlamento, sin embargo, declaró vacante el trono y proclamó como rey a Luis Felipe de Orleáns, miembro de una rama lateral de la familia Borbón.
Reformas de 1830
[editar]Cuando el rey abdicó el parlamento decidió nombrar como "Lugarteniente del Reino", a Luis Felipe de Orleáns, y adoptó los acuerdos para rectificar la Carta de 1814, en aquellos puntos que Carlos X había usado para tratar de imponer su voluntad. Los más importantes, son:[1]
- Se agrega a la norma que señala que el rey es el jefe supremo del estado, una frase que, manteniendo su facultad de dictar decretos y ordenanzas para ejecutar las leyes, dice: "sin que pueda jamás suspender las leyes ni dispensar su ejecución". Carlos X había pretendido usar su facultad reglamentaria para suspender la libertad de prensa y modificar las leyes electorales (art. 13 nuevo).
- La iniciativa de ley ahora pertenece al rey y a ambas cámaras (art. 14 nuevo).
- Se elimina de la libertad de opinión, el hacerlo conforme a las leyes que castigan el abuso de esa libertad; y se agrega que jamás se podrá restablecer la censura (art. 7 nuevo).
- Las sesiones de la cámara de los pares son públicas, al igual que las de la cámara de diputados (art. 27 nuevo).
- El presidente de la cámara de diputados es elegido por sus miembros. Antes lo era por el rey de una lista de 5 personas, propuesta por la cámara (art. 37 nuevo).
- Se consagró la bandera tricolor en la Carta: "Francia recupera sus colores y en el futuro no se llevará ninguna otra escarapela que la tricolor." (art. 67 nuevo).
Cronología de las constituciones francesas
[editar]Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ Las citas de la Carta, con las reformas de 1830, se tomaron de "Les Codes Annotés de Sirey, Code Napoleon", Cosse et Marchal Impimeurs-Éditeurs, París 1859, páginas 19 a 29.
Enlaces externos
[editar]