‘Entrevías’ llega a su final: historia de la “serie cenicienta”
La ficción protagonizada por Jose Coronado se despide tras cuatro temporadas en Telecinco. Lejos de los buenos datos de sus primeras entregas, sigue siendo un éxito en plataformas
Bandas callejeras enfrentadas. Policías corruptos. Historias de amor. Maternidad adolescente. Secuestros. Muertes. Y por encima de todo, una familia y un barrio. Entrevías ha visto casi de todo en sus cuatro temporadas. Hoy, lunes, la serie de Telecinco termina, y lo hace, según David Bermejo, su creador, de la única forma que podría hacerlo.
La historia que protagoniza Jose Coronado nació como un encargo de Telecinco para mantener el buen resultado que había dado la conjunción del guionista y productor Aitor Gabilondo con el actor. Vivir sin permiso y El Príncipe habían sido grandes éxitos de audiencia en el canal, y querían mantener ese lazo. La petición era situar la acción en Madrid y se les ocurrió llevar la historia a un barrio, y que el protagonista tuviese una nieta de origen oriental. Esos fueron los mimbres con los que se puso a trabajar el guionista David Bermejo. Y a partir de ahí construyó los tres niveles en los que se ha desarrollado esta historia: el barrio, la familia y el thriller.
Bermejo recordaba la semana pasada los cinco años (“uno en solitario y cuatro acompañado”) que ha pasado trabajando en Entrevías y las dificultades que, en contra de lo que se podría esperar por los ingredientes señalados arriba, se fue encontrando en sus inicios y que le hicieron temer que, en esta ocasión, la fórmula podría no cuajar. “La ficción en la televisión en abierto ya no funcionaba como antes, además nos pilló la pandemia y no sabíamos si iban a cancelar todo. Estábamos un poco asustados”, cuenta por teléfono. “Era la sensación de ser una serie cenicienta, no teníamos muy claro qué iba a pasar, teníamos grandes actores pero a priori estábamos poco pertrechados para el éxito”. En 2022 Telecinco emitió seguidas dos temporadas de la serie, 16 capítulos, y la cosa funcionó: la primera temporada logró una media de 1.809.000 espectadores y la segunda, 1.663.000.
La tercera temporada, emitida en 2023, y la cuarta y actual entrega han tenido cifras mucho más discretas, si bien tampoco la cadena tiene ya los datos de audiencia que tenía hace unos años. En la cuarta temporada, solo un episodio ha superado los 700.000 espectadores. Sin embargo, en paralelo a su emisión en la televisión en abierto, Entrevías se ha convertido en un pequeño fenómeno en Netflix, donde cada entrega que se ha colgado ha logrado colarse entre lo más visto en España y ha cosechado buenos datos en el resto del mundo, por encima de producciones españolas originales de la plataforma.
El recorrido de Tirso Abantos, ese exmilitar que regenta una ferretería de barrio y que de repente empieza a convivir con una nieta con la que apenas tenía contacto, concluye con el octavo episodio de la cuarta temporada. Bermejo repasa la evolución del personaje: “La serie estaba pensada como la historia de amor entre un abuelo y su nieta. Es la historia del fracaso de los prejuicios y cómo este señor que vive encerrado en sí mismo, gracias al roce se va abriendo”. Ese camino de apertura lo diseñaron para 16 episodios, es decir, las dos primeras temporadas. Cuando la serie renovó por otros 16 capítulos, entraron en acción nuevos personajes y nuevas tramas. Además, el protagonista ya no tenía ese carácter huraño del principio. Para devolverle a la casilla de salida, el final de la tercera temporada le tenía reservado un golpe fatal.
La última temporada ha narrado la búsqueda de Tirso de una paz interna y familiar y, al mismo tiempo, una venganza. “El final es coherente con el planteamiento de la serie y el personaje. Hay cosas que no las encuentras, te encuentran a ti, y eso ha pasado con el final de la serie. Creo que el final era el que se va a ver y no había más opciones”, dice su creador. Ni escribieron ni grabaron más finales, como han hecho algunas ficciones: lo tenían claro. Bermejo recuerda la grabación de la despedida y cómo cada uno en el set lo vivió de una manera, desde las lágrimas desconsoladas de Michelle Calvó hasta el discurso que hizo Jose Coronado o cómo Luis Zahera desapareció del lugar porque no le gustan las despedidas.
La fórmula del éxito de Entrevías, sea en la televisión en abierto o en plataforma, y sea en España o en el resto del mundo, es algo que a su creador se le escapa. “Tiene ese sustrato de verdad, un retrato de parte de la sociedad que no sale en las series nunca, con los problemas normales que puede haber en la calle. Al ser muy local, es muy universalizable, porque los problemas de la inmigración, los problemas para integrarse, las colas del hambre, la violencia, son problemas que están en todas partes. Da la sensación de ser muy verdadera porque no se busca edulcorar los decorados ni los lugares, buscamos la belleza de la fealdad del extrarradio. También está la capacidad para hacer un thriller adictivo, con mucho ritmo y finales en alto, y la parte emotiva y familiar y la comedia. En las series siempre es una conjunción de elementos. Se alinearon los astros y nos tocó”.
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