El PSOE y Podemos exigen a Trillo que no se reincorpore al Consejo de Estado
El exministro quiere volver a su plaza en el organismo tras la polémica del Yak-42
El PSOE, Podemos, ERC y PdCat exigieron ayer a Federico Trillo, exministro de Defensa, que renuncie voluntariamente a tomar posesión de su plaza como letrado mayor del Consejo de Estado, que precisamente acaba de dictaminar la responsabilidad del ministerio que él dirigía en el accidente del Yak-42. Trillo dejó el jueves el cargo de embajador en Londres y ha expresado su deseo de volver al puesto que logró en la institución tras superar la correspondiente oposición, en 1979. Aunque cumplirá 65 años en mayo, el letrado tiene derecho a una prórroga para jubilarse a los 70.
“¿Considera lo más responsable, desde un punto de vista ético, volver a un órgano que ha reprobado su gestión pública en esos términos?”, le pregunta a Trillo Ricardo Cortés, portavoz de defensa de la gestora del PSOE, tras saber que el dictamen del Consejo —adelantado por EL PAÍS— responsabiliza a Defensa de la muerte de los 62 militares españoles que fallecieron en el trágico accidente del Yak-42. “Si tiene un mínimo de dignidad, no lo haga”, añade. “Trillo no debería ir, no debería incorporarse, no debería estar. Nadie le puede impedir su regreso, pero quizás ya debe dar un paso atrás. Quien lo tiene que decidir es él”.
El Gobierno del PP considera que no hay ningún problema en que Trillo vuelva al destino que ocupó hasta que entró en política (1989) porque las responsabilidades del accidente han quedado “dilucidadas”, según argumentó esta semana María Dolores del Cospedal, ministra de Defensa y secretaria general de la formación de Mariano Rajoy. Trillo dispone de un mes de plazo a partir de la publicación en el BOE de su cese como embajador para solicitar su reingreso en el organismo asesor del Ejecutivo, donde aspira a ocupar la plaza de letrado mayor decano por su antigüedad.
Entre la decena de consejeros de esta institución consultados por este diario, la mayoría optó por no pronunciarse sobre el retorno de Trillo; otros subrayaron que el político tiene derecho a su plaza porque la ganó en una oposición; y uno opinó: “Después de todo lo que ha pasado, lo lógico es que renunciara a esta posibilidad”.
Sin cargos públicos
“Si le queda algo de ética y moral, que renuncie”, coincide Juan Antonio Delgado, diputado de Podemos. “Que renuncie. Que pida perdón. Y que se busque un mecanismo para que la puerta esté blindada contra gente que acceda al Consejo de Estado con un currículum tan nefasto”, sigue. “Ha mentido. Por tanto, ¿qué credibilidad va a tener en el Consejo de Estado? Por el bien de esa institución es bueno que el señor Trillo no esté ahí, y eso lo tiene que asumir él, por las víctimas, por los familiares y porque su trayectoria ha quedado manchada y viene a enturbiar el buen funcionamiento del Consejo. Le va a quitar esa buena imagen que puede tener".
En la misma línea se expresaron los portavoces de ERC (“Es un tema de sentido común, de decencia, es kafkiano que pueda acceder al propio organismo que ha dicho que es indirectamente responsable del Yak-42”, argumentó el diputado Gabriel Rufián) y el PdCat (“La exigencia a una persona que ha sido Ministro y presidente del Congreso es necesariamente superior. Lo razonable es que él mismo hiciese un paso hacia atrás”, valoró el también diputado Carles Campuzano). “El ámbito de la ética y la estética corresponde a cada uno y a su partido; y en eso, cada uno se retrata”, resumió, por su parte, el PNV.
Ciudadanos, finalmente, pide que el exministro abandone la política pero no que renuncie al puesto que le corresponde por oposición. “Estamos en contra de que el Gobierno lo pueda nombrar miembro del Consejo de Estado, ni de ningún otro cargo de designación política. Tendrá que volver a su ocupación fuera de la política”, dijo José Manuel Villegas, vicesecretario general.
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