La tiranía de la eficiencia
Los lectores escriben sobre la cultura de la eficiencia, las elecciones en Venezuela, Kamala Harris y el deporte de élite y la salud mental
La tiranía de la eficiencia sigue calando como una lluvia fina en nuestra sociedad, adentrándose con sus tentáculos en campos que deberían ser el último reducto frente a esta filosofía. La semana pasada, mientras consultaba libros en la web de una conocida cadena de librerías, advertí que sus fichas técnicas incluyen desde hace poco un apartado que informa sobre el tiempo estimado de lectura de cada libro. Me pregunté en qué momento la literatura se ha convertido en una actividad cuantitativa, en un proceso de consumo rápido y finalista, mesurable y predecible, en el que no hay lugar para la evasión o la divagación. Sin lugar para perder el tiempo, uno de los supuestos pecados capitales de nuestra sociedad postmoderna. Si realmente fuera así, ¿acaso sería literatura?
Mario Soro Royo. Madrid
El pueblo de Venezuela
“El pueblo de Venezuela ha votado democráticamente” reza el inicio de una publicación en redes sociales de Irene Montero. Paradójico, por decir lo menos. Paradójico porque, si no entiendo mal, Montero se ha proclamado innumerables veces como la paladina de los derechos de los inmigrantes. ¿Sabrá que de los 7,7 millones de venezolanos en el extranjero votaron menos del 5%? ¿Sabrá que en Chile del medio millón de venezolanos que han llegado el último tiempo solo estaban “autorizados” para votar 2.659? ¿Sabrá las exigencias que puso el gobierno de Maduro para que los venezolanos en el extranjero pudieran votar?
Pablo Aguayo Westwood. Santiago (Chile)
La lección de Richard Ford
Este lunes descubrí gracias a EL PAÍS que, además de ser un gran escritor, Ford es un experto eligiendo titulares. Su artículo Kamala Harris lo tiene todo en contra ocupando toda una página de opinión me lanzó como supongo a otros muchos lectores, a devorarlo. Pero el resultado final de la lectura era el contrario, es decir que Ford cree que Harris tiene las de ganar porque entre otras cosas su rival es un sociópata furibundo al que solo apoyan un grupo grande eso sí de fanáticos. Pero claro, si hubiera puesto el titular contrario habríamos picado bastantes menos.
Francisco José Serrano López. Segovia
Deporte de élite y salud mental
Hace dos semanas, la selección española levantó su cuarta Eurocopa convirtiéndonos en el país con más trofeos en la historia del torneo. El capitán, Álvaro Morata, quien recibió grandes críticas durante el torneo, ha reconocido haber estado a punto de abandonar y agradeció el apoyo recibido por parte de Iniesta y Bojan. Iniesta, autor del gol de la victoria en el Mundial de Sudáfrica, sufrió una depresión; Bojan, un trastorno de ansiedad que le obligó a dejar su carrera deportiva. Estos ejemplos hablan de salud mental porque, a pesar del éxito profesional, los jugadores están expuestos constantemente a las críticas, altos niveles de estrés y presión. La voz de Morata es importante para visibilizar el hecho de que también en el glorioso mundo del fútbol se puede ser vulnerable a los problemas de salud mental.
Vanesa Marzo Vega. Barcelona
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