Juan Daniel Oviedo: fenómeno político que sorprendió al país

El 29 de octubre pasado, Juan Daniel Oviedo (Bogotá, 46 años) se convirtió en la sorpresa de la jornada electoral que definió al nuevo alcalde de Bogotá para el periodo 2024-2027. Sin apenas estructura ni maquinaria, a punta de firmas (recogió 204.000 para lanzarse como candidato por su movimiento Con toda por Bogotá), de recorrer las calles con una actitud cercana y un discurso franco sobre la radiografía social de la capital, Oviedo logró la hazaña de derrotar a Gustavo Bolívar, el candidato del partido de Gobierno. Este debut, con el que consiguió 614.233 votos –el 20,1% del total– y se ubicó segundo detrás de Carlos Fernando Galán, lo ha convertido en el político del momento.

“Para mí es una responsabilidad muy grande porque mi candidatura quiso crear una nueva forma de hacer política basada en hablar con la verdad, en escuchar qué es lo que está sintiendo la gente; pero no solo eso, en tomar decisiones que permitan atender esas necesidades por medio de la evidencia: los datos, la realidad y las estadísticas”, responde Oviedo cuando se le pregunta por su nueva condición de político revelación.

Para analistas políticos, lo de Oviedo es un fenómeno que va a tomar mucha más relevancia. “No solo por haberle ganado al candidato de Gobierno, sino porque el ejercicio de la política lleva mucho tiempo carente de personas que sean capaces de transmitir y traducir con gran simpleza, como él, los temas gruesos de la cotidianidad de la gente. Y eso es y va a ser de enorme valor en una ciudad tan compleja como Bogotá”, opina Gonzalo Araújo, de la firma de relacionamiento estratégico Orza.

La propuesta de Oviedo, continúa el experto, le vuelve a dar sentido al centro político, lastrado por la desilusión frente a candidatos que no han movilizado suficientes votantes para ganar elecciones. “De alguna manera, él relanza ese concepto y se convierte en una figura distinta y novedosa. Es una persona de centroderecha para temas económicos y de centroizquierda para derechos individuales. Esa es una combinación muy atractiva, muy única”, sostiene Araújo.

En la distancia corta, Oviedo se muestra afable, un tipo aparentemente sencillo que no oculta los dolores de su infancia —”crecí en un hogar disfuncional con un papá ausente que tenía otras familias y fui víctima de matoneo escolar, eso me afectó muchísimo”—, ni cierta angustia que, a pesar de la ganancia en el resultado, le dejó la contienda electoral. “Esta semana estamos revisando los pasivos de la campaña, que son de aproximadamente 1.300 millones de pesos [alrededor de 325.000 dólares]. En este momento estamos aprovechando mi rol de conferencista para tener recursos adicionales. También vamos a hacer una subasta de arte benéfica”, cuenta.

Las cifras, los datos, los porcentajes, bullen en su cabeza. “En 2019 eran 37 de cada 100 las personas las que no votarían por alguien simplemente por ser homosexual o por tener una identidad de género diversa en Colombia. En 2021 llegamos a 27 de cada 100″, dice Oviedo.

Su cargo de director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) entre 2018 y 2022 le permitió constatar la evolución de esa pregunta en la encuesta de cultura política. Contra esa realidad se estrelló el candidato, un tema que, para él, que es abiertamente homosexual, todavía es “demasiado mojigato” en la política nacional. “Yo hablé de mi orientación sexual y el mensaje fue ‘chévere que usted sea gay, pero no sea tan gay’. Es que creen que ser homosexual es ser activista LGBTI; ese es un elemento más en el movimiento político que estoy formando, pero no la esencia”, explica.

Oviedo cuenta que quiso ser médico, pero se lo impidió el miedo (el pánico, enfatiza) a la sangre. El psicólogo del Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario, que era su refugio frente a las agresiones de sus compañeros, le hizo pruebas de orientación profesional que mostraron su aptitud para las ciencias sociales y las matemáticas. Parte de su pregrado de economista lo hizo becado en la Universidad del Rosario. Después cursó una maestría en Economía Matemática y Econometría y un doctorado en Economía en la Universidad de Toulouse, en Francia.

Ser un nerd le sirvió para destacar en los estudios, pero también fue la única salida para escapar del rechazo en la escuela. Ese sentimiento lo experimentó desde muy temprano, con apenas 10 años, cuando su abuelo materno, a quien adoraba, enfermó de cáncer y decidió, por pudor, no tener contacto con su nieto, a pesar de que estaban en la misma casa. Oviedo, tan pequeño, no entendía por qué el hombre que tanto amaba no quiso verlo más. Todavía se conmueve cuando habla de él.

Juan Daniel Oviedo piensa que, a fin de cuentas, fueron el rechazo y el matoneo los que lo trajeron hasta este punto de su vida. El capítulo que se abre ahora es ocupar la curul que le corresponde en el Concejo de Bogotá por haber obtenido la segunda votación. Todas las miradas estarán puestas sobre lo que haga. Desde el 1 de enero de 2024 destapará sus cartas.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundación Corona.