La batalla olvidada transcurre en noviembre de 1944, en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. Luego del desembarco de Normandía los nazis retroceden pero aun dan batalla en el norte de Bélgica y el sur de los Países Bajos. Conocida como Batalla del estuario del Escalda, estas operaciones tenían como finalidad liberar las aguas que llegaban hasta el puerto de Amberes, controlado por los aliados y en perfectas condiciones para las operaciones. La película elige a tres personajes para ir avanzando sobre los diferentes puntos de vista del mismo conflicto. No son los únicos personajes, pero sí los principales.
Un piloto de planeador militar que cae con su avión y sus compañeros en territorio enemigo, un joven holandés que pelea en el ejército nazi en el frente ruso pero es enviado nuevamente a su país y una joven a quien las circunstancias llevan a formar parte de la resistencia holandesa aun sin vocación de ser parte. A partir de estos personajes y quienes los rodean la película se mueve entre espectaculares escenas bélicas, momentos dramáticos más intimistas y violentos actos de poder ejercidos por los nazis en sus últimos días intentando controlar a la población holandesa y a los prisioneros de guerra.
La batalla olvidada tiene mucha ambición y se diversifica, logrando en general un buen resultado, pero resignando en el camino la posibilidad de la excelencia en alguno de todos los aspectos que decide retratar. La escena de la batalla aérea está entre las mejores que se hayan filmado, y la película perfectamente podría haber insistido por ahí. También tiene enorme drama la historia del joven que arroja una piedra a un camión del ejército nazi y desencadena una tragedia. Todo lo que su familia vive es otra película completa. Y la historia del joven nazi que vuelve a su país de nacimiento sería otro film completo, aunque por supuesto más oscuro y menos cómodo si tuviéramos que seguirlo solo a él. Cuando decide retratar finalmente la batalla en sí misma, la película no es ni Rescatando al soldado Ryan ni las películas que marcaron a Spielberg para hacer la mejor película de batalla de la Segunda Guerra Mundial. Aun así, el director consigue narrar lo que quiere con efectividad. Matthijs van Heijningen Jr. no quiere tampoco hacer un juego temporal moderno como el que hace Christopher Nolan en Dunquerque. Y me atrevería a decir que el director sí vio títulos como La cruz de hierro (1977) y The Big Red One (1980). En cualquier caso, narrativamente la película es muy clásica, aun cuando cruce las historias a lo largo de sus dos horas de duración. El título lo dice todo, La batalla olvidada recupera un conflicto de la Segunda Guerra Mundial que para la inmensa mayoría de las personas se ha perdido entre tantos otros momentos recordados.