Concluida la primera mitad del 2024, los jugadores empedernidos de Project Zomboid vuelven a levantar la voz. Cada vez hay más descontento entre los jugadores que esperan la prometida actualización. A pesar de las noticias de sus desarrolladores, los fans plantean la venta del juego a otra desarrolladora más comprometida.
En este artículo, una breve opinión sobre los problemas que enfrenta un juego en desarrollo activo y por qué es necesario replantearnos la velocidad a la que se entrega contenido en la actualidad.
¿Qué es Project Zomboid?
Project Zomboid es un juego de supervivencia a mundo abierto ambientado en el estado de Kentucky en 1993. El juego cuenta con mecánicas de construcción y, a grandes rasgos, se le puede entender como un simulador de apocalipsis zombie.
A primera vista, los gráficos tipo low-poly (pocos polígonos) y su cámara en vista isométrica pueden parecer que el juego es viejo o, peor aún, que no hay mucho tiempo detrás de su producción. Pero que esto no nos engañe, pues a nivel de jugabilidad, este proyecto presta minuciosa atención al detalle, especialmente en cuanto a los diferentes aspectos de la vida cotidiana; ya seas un carpintero o un desempleado con una vida sedentaria, tus diferentes rasgos y habilidades juegan un papel crucial en tu única misión: retrasar tu muerte.
Entrar en este mundo implica aceptar un simple hecho: la muerte inminente
¿Por qué es un juego controvertido?
Para entender por qué este juego ha generado tantas opiniones, hay que considerar un dato importante: el juego no es nuevo. Se lanzó como juego anticipado en Steam desde el 2013 y, a pesar de contar con un número vasto y consistente de actualizaciones, estas toman cada vez más tiempo.
Un gran aspecto criticado ha sido que a pesar de los numerosos arreglos y elementos añadidos, el juego y sus características generales son esencialmente las mismas; nada realmente significativo ha sido añadido desde la primera vez que se presentó la Build 41. Aunque es cierto que ha evolucionado bastante desde sus primeras versiones, actualmente no parece haber diferencias significativas entre una actualización y otra.
Otro punto relevante es que sus desarrolladores han generado mucha emoción desde el anuncio de los sistemas de crianza de animales o de los famosos NPC, que aún no tienen una fecha específica de implementación. En pocas palabras, las ideas de contenido que esperan implementar, hacen de este juego un mundo con un sinfín de posibilidades.
Según Michael Fontanini en su artículo sobre las futuras actualizaciones del juego, podemos esperar una cantidad enorme de contenido que nos mantendrá pegados al monitor. Pero justamente ese es el problema: la ambición del proyecto.
Hasta ahora, los desarrolladores han proyectado hasta la Build 48, por lo que tendremos que esperar bastante tiempo para ver un producto terminado.
Después de una publicación en la plataforma «X» por parte de The Indie Stone, donde se menciona que la próxima actualización del juego saldría antes de terminar el 2024, los grupos y foros en redes sociales se toman muy en serio cada minuto que la nueva versión no es liberada.
Algunos fans plantean la posibilidad de la venta del videojuego a una desarrolladora más grande como una opción viable para satisfacer el ansia de nuevo contenido que tanto esperan. Vale la pena cuestionarnos la demanda voraz de contenido que como consumidores le exigimos a desarrolladores independientes y, más aún, algunas ventajas y desventajas de cocinar un juego a fuego lento.
«Como nuestros seguidores en redes sociales saben, no nos gusta dar largos tiempos estimados de llegada; nos enorgullece nuestro ambiente de trabajo no-intenso, donde los desarrolladores son más libres de trabajar a su potencial sin presión externa. Sin embargo, podemos decir que la B42 saldrá este año.»
Quien mucho abarca, poco aprieta
Desde un punto de vista, el enojo y la impaciencia de los jugadores se justifica cuando tenemos en cuenta la enormidad de juego que pretenden entregar. ¿No es mejor delimitar esfuerzos y entregar un producto pulcro, con alcances y límites bien definidos y sobre todo, optimizado?
A pesar de parecer un juego de varias generaciones atrás, éste todavía sufre de congelamientos y caídas de FPS aún en computadoras de gama media. Hay que entender que a un juego lo hacen sus pequeños detalles, pero parece que sus desarrolladores están tan enfocados en las minucias, que pierden de vista el panorama.
Ciertamente este es un punto negativo de tener que avanzar lentamente en un camino donde hay problemas más fundamentales que no se están trabajando: se avanza en el desarrollo, sí, pero se dejan de lado cuestiones básicas que podrían pulirse antes de seguir adelante.
Actualmente, el juego parece descansar sobre los hombros de su comunidad.
La cuestión empeora cuando caemos en cuenta de que, si no fuese por los fans, el juego carecería demasiado de elementos. Jugar una partida vanilla y otra modificada nos muestra que, actualmente, el grueso de artículos, mapas, atuendos, armas y demás, los proporcionan los mismos jugadores con conocimientos de programación y modelado. No me malinterpreten, es bueno que el juego permita la intervención de los jugadores, pero sí es notorio que los creadores del juego utilizan esta característica para trabajar de manera mucho más relajada.
A pesar de lo anterior, parece que los desarrolladores han contratado a algunos programadores de esta comunidad. ¿Por qué no contratan más? Esto nos lleva al siguiente punto.
El otro lado de la moneda
La realidad es: los requisitos para ser contratado como programador en The Indie Stone no son para alguien con poco currículum. Pero cabe preguntar: ¿Sabemos qué implica programar un videojuego para un estudio independiente y con poca financiación? A fin de cuentas, el juego es bastante accesible. ¿Estamos muy acostumbrados al ritmo de entrega de contenido de los juegos AAA y demandamos algo imposible para los alcances de dicha desarrolladora? Como se menciona en el tweet anterior, los desarrolladores tienen una filosofía de no trabajar presionados por las expectativas, sino que prefieren hacer las cosas con amor, dedicación y a su tiempo.
La experiencia de juego con mods complementa la falta de contenido vanilla.
Como jugadores, a veces podemos olvidar que detrás de un juego hay personas con una vida, amigos, pasatiempos, deberes externos al desarrollo de un videojuego y a veces, hasta otros trabajos. Es fácil caer obsesionados con la idea de que un juego tiene que ser perfecto en todos los sentidos, impecable en su diseño y jugabilidad, infinito en posibilidades, pero no tomamos en cuenta lo difícil que resulta aterrizar toda esa experiencia para el usuario.
Sin embargo, no hay razón alguna para estancarnos con un juego que avanza sin prisas pero sin pausas. Hay una infinidad de experiencias, sean de estudios independientes o AAA que están esperando ser descubiertas. Ciertamente, me siento más tranquilo jugando un juego que mejora no gracias a la explotación de su personal, sino a un auténtico proceso técnico y creativo; mi felicidad como jugador no puede venir a expensas de la salud física y mental de sus desarrolladores.
La idea del desarrollo activo en un videojuego significa un constante perfeccionamiento, en vez del clásico producto terminado.
Y eso es lo positivo de ejercitar la paciencia en este caso: no sólo nos vuelve más humanos desapegarnos de una lógica de consumo inmediato, sino también saber que interactuamos con un grupo de personas con ética laboral a través de un videojuego que ambas partes podemos disfrutar.
Tal vez, en un mundo donde el ritmo de vida y entrega de servicios se ha vuelto tan veloz y voraz, donde el usuario está siempre estimulado con nuevo contenido, micro transacciones y recompensas, se vuelve cada vez más necesario bajar el ritmo, imprimirle cariño y tiempo a las cosas para que el resultado demuestre la pasión y vocación de aquellos que trabajan tan duro para proporcionarnos una experiencia inolvidable.
