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Reseña | La maravillosa historia de Henry Sugar

El mediometraje La maravillosa historia de Henry Sugar, dirigido por Wes Anderson, tiene un mecanismo narrativo distinto a otros mediometrajes. Es una obra que sorprende desde el principio y mantiene al espectador atento a cada detalle. ¿Quieres descubrir el verdadero mensaje de esta historia? 

Reseña del mediometraje La maravillosa historia de Henry Sugar

La maravillosa historia de Henry Sugar se estrenó en Netflix el 27 de septiembre de 2023 y obtuvo el único Premio Oscar 2024, en la categoría de Mejor Cortometraje de Ficción. Esta pieza de tan sólo 39 minutos es una adaptación de un cuento del escritor Roald Dahl, autor también de Matilda, Charlie y la Fábrica de Chocolates, entre otras obras maestras de la literatura y el cine. La maravillosa historia de Henry Sugar ha tenido una gran aceptación por parte del público, lo que demuestra que el universo de Andersen se reivindica con esta extraordinaria historia llevada a la pantalla.

Historia – Más allá de lo evidente

La historia comienza con el personaje-escritor-narrador de la historia, en tiempo presente, Roald Dahl, quien da lugar a la narración en tercera persona y tiempo pasado desde y contada por el personaje, Henry Sugar. Es decir, pasa del presente al pasado, para lograr que la historia sea inmersiva y tenga una atmósfera de cuento, muy similar a Continuidad de los parques de Julio Cortázar, donde dos ficciones se entrecruzan en una misma. Este mecanismo narrativo de una historia de la historia en una historia, parecido al juego de las muñecas matrioskas, es lo que más distingue a este cortometraje.

La maravillosa historia de Henry Sugar se centra en el personaje Henry Sugar (Benedict Cumberbatch), un hombre soltero y millonario, de 41 años, aficionado al juego. En los primeros minutos del mediometraje se puede visualizar ya la gran influencia que Wes Andersen tiene de Julio Cortázar, ya que Henry se encuentra en una biblioteca dispuesto a leer un libro sobre un informe médico de Imdad Khan (Ben Kingsley) y en ese momento comienza otra historia. En esta parte de la narración, el Dr. Chatterjee (Dev Patel) entrevista a Imdad para saber su vida y su método de meditación que le permite ver sin utilizar los ojos. Dentro de esta historia, Imdad nos cuenta cómo aprendió y desarrolló sus habilidades gracias a un gurú

Henry Sugar después de aprender a ver sin sus ojos

Henry Sugar después de aprender a ver sin sus ojos

A partir de este momento, la narración se corta y volvemos al plano de Henry Sugar, porque estas dos historias se cuentan cuando Henry abre el libro de medicina. Para ya no caer en spoilers, lo que sí puedo adelantarles es que el mediometraje propone una visión utópica e innovadora: ver más allá de lo evidente. El saber aprender por sí mismo y obtener conocimiento de todo lo que nos rodea con una simple y difícil habilidad: mantener la concentración, adentrarnos en lo inasible e inconmensurable. No hay una respuesta única para aquello que se descubre después de culminar el encuentro con uno mismo, pero el camino hacia el verdadero éxito no es el dinero ni mucho menos la fama, sino tener la capacidad de albergar la paz interior. 

Más allá de lo evidente

Más allá de lo evidente

Personajes y actuaciones: originalidad

El elemento que más destaca de sus personajes es que los diálogos están en pasado, en primera y tercera persona, pero cada uno de ellos se concatenan perfectamente en la narración. El mediometraje se podría categorizar como un cuento, donde los personajes se cuentan a sí mismos, lo que hacen, sienten y piensan. Las actuaciones son una representación en el cuento-mediometraje y están constantemente dirigidas a quien escucha y ve dicha escenificación: el espectador.  

La actuación de Benedict Cumberbatch es excelente, le da un aire de misterio al mediometraje. Las descripciones y el tiempo en que se desarrolla la historia no son ni tan largas ni cortas, sino a la medida, por lo que no llega a aburrir. Wes Anderson deja que la historia hable por sí misma. Su método se adapta a los personajes de forma teatral, porque actúan y narran al mismo tiempo. Por lo tanto, la manera en que se presentan los personajes y dialogan es original y ejemplar, a diferencia de otros cortos.

Ritmo y edición: universo wesandersiano

El estilo y la expresividad literaria de cada una de las escenas hacen que el ritmo de este cuento sea fluido y que el espectador no se distraiga. Se mantiene la concentración con el flujo narrativo. En realidad, aunque parezca que las ficciones se entrecruzan o que se cuentan varias historias, el único personaje es el narrador. Los planos entre los actores y el cambio de las escenas se distinguen por ser simétricas, con la misma paleta de colores predilecta de Wes Anderson. 

La maravillosa historia de Henry Sugar es un juego audiovisual de Anderson, ya que en el diálogo se incluyen las acotaciones, los movimientos de escena, el personal de la iluminación, la pantalla verde, entre otros elementos que regularmente no veríamos en un corto normal. Deja mucho a la imaginación, ya que no se muestra todo lo que se narra, sino que permite que el espectador se involucre en la narración, al ver más allá de lo evidente. 

Ver sin utilizar los ojos

Ver sin utilizar los ojos

Cinematografía y sonido: en blanco

El sonido en La maravillosa historia de Henry Sugar tiene sus matices al igual que en el cambio de colores de las escenas, pero el ambiente sonoro no destaca en la narración, salvo en los efectos especiales. La narración y el sonido cumplen con su función de manera visual, se logra el experimento que Wes Anderson se propuso en este mediometraje. En especial, porque la historia en sí es difícil de olvidar, por la acumulación de los detalles, las descripciones y la manera original en la que los personajes se dirigen al espectador. 

¿Y tú ya has visto La maravillosa historia de Henry Sugar? Espero que esta reseña sea una invitación para descubrir este mediometraje de Wes Anderson. 

Resumen
Posiblemente este mediometraje no sea tan llamativo para todos, pero con cierta sensibilidad literaria, curiosidad y fascinación por los pequeños detalles de seguro te encantará. Si ves este corto como cualquier otro que has visto, no te va a interesar. Esta obra es un experimento, una nueva manera de llevar las historias a la pantalla. 
Bueno
  • Buenas actuaciones
  • Originalidad y creatividad
  • Experimento audiovisual
  • Narración extraordinaria
Malo
  • Para público selecto
  • El final no me sorprendió
9.5
 

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