Anthems's Reviews > El invierno del mundo

Aviso: voy a ponerle 5 estrellas pero no es un libro de 5 estrellas (para mí, por supuesto), solo que a mi la fórmula Follet me gusta demasiado. Es una debilidad personal, qué le voy a hacer. Incorregible. No obstante a fin de compensarlo voy a centrarme en los puntos flacos de "El Invierno del mundo".

El libro está concebido para adornar todas las librerías y estanterías domésticas que os podáis imaginar: típico regalo de Navidad con el que no te equivocas, aunque al final el beneficiario no se lo suela leer. Tiene un lomo y una encuadernación espléndida que embellece y prestigia cualquier hogar; todos sabemos que a la gente le encanta que le regalen libros porque presupone cierta predisposición cultural.

En líneas generales es una obra palomitera y rosa, con excesivos amoríos, atiborrada de referencias sexuales. Todo eso facilita su venta masiva pero disminuye su calidad, al fin y al cabo hablamos de ficción histórica y no de novela romántica. Es la consabida novela donde priman más los personajes que el contexto histórico. Ojo, que los protagonistas están perfectamente construidos: vivos y creíbles, traspasan el papel y forman parte de ti.

Eso sí, son asquerosamente tópicos, estandarizados hasta la náusea: la pija renegada que acaba siendo humilde; el homosexual condenado al ostracismo; el seductor que acaba bajando al barro; el ambicioso desmedido pero con responsabilidades paternales; el egocéntrico desmedido; el de la crisis existencial y el que a todos nos va a caer estupendamente. Son perfiles manidos, pero que gustan, y el autor galés nos los introduce todos. La innovación es nula.

El autor recrea muy pocas escenas bélicas y se limita a ir nombrándolas, por lo que pasan a un segundo plano. Al final Follet se centra en los acontecimientos más morbosos y popularmente conocidos: política de no intervención en la Guerra Civil española, programa eugenésico nazi, NKVD y Gestapo, la carrera nuclear, bombardeos a población civil y movimientos geopolíticos varios. Por tanto escasa novedad tanto en temática histórica como en caracterización. Antes de empezar ya sabes qué personaje va a vivir cada uno de los horrores de la guerra. Muy previsible.

En definitiva: ínfima carga histórica, y la poca que hay un tanto sesgada e influida por la ideología socialdemócrata del autor. Todo esta sepultado por cantidades industriales de azúcar. El invento se salva porque Follet sabe muy bien jugar a esto y es difícil no leerte el libro en cuatro días escondiéndote por tu casa y evitando tu entorno (ahora es más fácil, y aconsejable, por el COVID) con la finalidad de sacar minutos para la lectura.