The Last ShipSerie

La empecé porque no tenía nada que hacer y me la pusieron prácticamente delante de los ojos. El primer capitulo no te engancha pero la trama es ágil y los personajes, aunque a veces demasiados clichés, hacen que quieras más. Un más que genial Eric Dane en el papel del Capitán Chandler. Muy bien producida.

Una serie que me ha sorprendido muy gratamente... muy bien realizada, un guion muy utilizado pero llevado a otro nivel.

Te engancha desde el primer capítulo y la verdad es que Eric Dane y todos sus secuaces bordan sus actuaciones haciéndote fan del USS Nathan James.

Que es una americanada??? pues sí... pero muy distraída en todos los aspectos, trama, acción, interpretación, coreografías de los combates, etc.

La recomiendo sin ninguna duda.

Indignado y ofendido porque en 2017 una producción del mismísimo Michael Bay utilice a extras indígenas para representar a los habitantes de España. En el mismo episodio representa a los griegos como personas blancas, europeas como somos los españoles también. Ya basta de ponernos a los españoles de España como indígenas en las películas/series americanas. Mi veto para esta serie.

Realmente me gusto el episodio. En medio de tantas series de puro dialogo, cae muy bien una serie donde todo sea emocionante. Vemos una pandemia, bombas, salvar el mundo, todo es en gran proporción. Se agradece algo diferente para quitar el sueño de vez en cuando.

Muchos que no les gustan los gringos se molestan con ver la marina y la bandera de los estado unidos, y alguno que otro cliché; pero vamos que si la película la hubiera hecho china, sería también con ese sonado patriotismo, además no todas las series gringas son así, por lo menos en juego de tronos no he visto la bandera norteamericana. Así que si obvias eso de que ese barco de la marina norteamericana va a salvar al mundo, y solo la vez por su contenido de acción; entonces encontrarás en que entretener tu tiempo.

El primer episodio me gusto por su dinamismo, falta ver si lo demás sigue así de interesante.

Debo comenzar admitiendo que la serie me ha parecido mucho más entretenida de lo que me esperaba. Es facilona y resultona a un tiempo. Las escenas de acción, por lo general, están bien resueltas, aunque alguna hay que da la risa.

Los personajes son prototipos de culebrón, pero no molestan demasiado y, aunque las interpretaciones chirrían a veces, basta con mantener un nivel de exigencia más bien bajo, acorde con lo que se está viendo, para no sentir las ganas de cortarse las venas que por lo visto asaltan a algunos de por aquí.

Sí es cierto que la bellaquería de los malos es muy patética, muy, digamos, enfocada a ruborizar y escandalizar a los televidentes de Polvorosa, Ohio o de Berling, Nebraska.

Y estoy de acuerdo en que la dosis de patriotismo de cada capítulo supera lo que el español medio puede soportar (salvo que se trate del patrioterismo necionalista periférico: en ese caso el bobo nacional como es debido splaude con las orejitas de asno).

Ahora bien, si me ha dado por escribir esto es porque nadie parece haber reparado en hasta qué punto es progre esta serie. Sigo en destripes, por si acaso.