Juegos de guerra

He vuelto a ver 30 años después esta película y vuelto a disfrutar como en mi juventud, viéndola con otros ojos, juzgando otros parámetros pero quedando igualmente sorprendido.

El planteamiento es totalmente actual, la critica al control que damos a los ordenadores sobre nuestras vidas. Antaño no existía Facebook ni Google se quedaba con nuestra información personal, eran otros tiempos y la guerra fría nos sobrevolaba como un paraguas omnipresente de muerte global. Pero la base es la misma, no podemos dejar en manos de una maquina ciertas decisiones que pueden afectarnos, esa es la enseñanza.

En el plano técnico la película me ha parecido años después mucho mas real que entonces. Me toco en su día usar el tema de las conexiones a BBS(Pre Infovia y cuando Internet no existía en España) y el modo de uso y acceso en la película es real. Me ha gustado mucho también la aplicación de la ingeniería social al hackeo, así como el hacking telefónico, aunque pueda parecer fantástico fue totalmente real, y su explicación es mucho mas cercano a la realidad que en otras películas. Así se hackea un sistema informático, 1 semana sin ir a clase investigando al creador y al sistema...jejeje.

En resumen el guión es muy bueno y el desenlace genial, los personajes adecuados.

Fabula sobre la inutilidad de las guerras y recomendable a los fans de la ciencia ficción..

¿Un ordenador es capaz de poner en jaque al planeta creando una guerra mundial termonuclear real pensando que es un juego? Este es el planteamiento de "Juegos de guerra", una película mítica de los años 80 que marcó a una generación que se sorprendía ante una tecnología (hoy en día muy arcaica) que les abría un mundo de videojuegos y posibilidades.
La película basándose en el boom que estaba teniendo ese origen de la informática y los videojuegos, crea una historia en el que un ordenador super inteligente juega una partida con un joven. Ninguno de los dos será capaz de intuir el riesgo que implica esa partida, y los millones de vidas que van a poner en peligro.
La película mantiene el interés hasta el final, sin saber en ningún momento cual va a ser el siguiente movimiento del ordenador.
El director de "Fiebre del sábado noche" cuenta con un joven Matthew Broderick que lo catapultó a la fama, y el cual realiza un trabajo interesante. A él se une John Wood con el que trabajaría dos años después en "Lady Halcón".
Sinceramente, hoy en día una de las cosas que más impactan de esta película es ver esa tecnología que en su día sería lo más actual, y que a día de hoy está totalmente obsoleta. Observar a ese personaje con su cantidad de aparatos de grandes dimensiones y sus cables, y ver que tiene todo lo más moderno, hace que uno se plantee como ha evolucionado todo en apenas unos años.
En fin, película entretenida que después de varios años sigue enganchando ya que el tema sigue siendo actual. "Juegos de guerra" es una película que deslumbró a uno cuando era un crío, y aunque ahora su tecnología esté apagada, uno todavía se interés en la partida entre el ordenador y el hombre que puede costar la vida a millones de personas.

Una de esas películas muy difícil para explicar, sobre todo para mí que tengo cierta fobia, por decirlo de alguna manera, a todo este tipo de películas donde conceptos como guerra fría, sala de guerra y demás aparecen en pantalla continuamente. Juegos de Guerra es una película tremendamente buena, tanto como inexplicable.

Y es que todo forma parte de un todo, de una sinergia, que convierte a la película de John Badham en uno de los mejores films de intriga de los años 80, y probablemente de años posteriores también. Juegos de Guerra es ante todo una película asombrosamente divertida, con un montón de razones para verla todavía a día de hoy. Matthew Broderick está irresistible, haciendo probablemente lo mejor de su carrera, y Ally Sheedy se convierte en una compañera ideal, simpática y divertida y bastante alejada de la típica amiga tonta e inútil.

Es una película para verla y disfrutar con ella. Cualquier intento de expresar con palabras lo que es va a caer en el fracaso, ya que Juegos de Guerra es más de sensaciones que de méritos puntuales. Si te paras a pensar no puedes decir nada que parezca diferente a otras películas de su género, pero mientras la estás viendo, aunque la hayas visto cien veces, sigues pegado a la pantalla incapaz de abstraerte de la trama ciberconspiradora que ideó Badham. Todo un acierto, y totalmente diferente a lo visto hasta entonces.

Lo que parecía una inofensiva partida de ordenador está apunto de desencadenar una guerra termonuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética cuando un avispado informático logra penetrar en la computadora que controla los misiles americanos. Aunque el Pentágono enseguida se apresuró a rechazar por inverosímil el planteamiento de la película lo cierto es que el argumento está basado en una historia real cuando un grupo de piratas informáticos alemanes consiguieron colarse en el sistema informático de la Nasa. Además el guión es lo suficiente riguroso y veraz como para que resultar creíble, de hecho, obtuvo una nominación al Oscar. En un principio Juegos de guerra parece la típica comedia juvenil de los ochenta y algo de comedia hay, pero conforme avanza la trama la película se convierte en un absorbente thriller de intriga que te mantiene atento hasta su previsible desenlace.

Juegos de guerra tiene el mérito de ser una de las primeras películas en hablar sobre la piratería informática en una época en la que empezaba a ponerse de moda el ordenador personal. La historia no sólo es sumamente interesante sino que además es muy entretenida. Matthew Borderick debutaba con este film y gracias al enorme éxito que tuvo se convirtió en uno de los actores juveniles más famosos del momento. También descubrimos en el reparto la presencia de unos jóvenes Michael Madsen y William H. Macy que al igual que Broderick prácticamente debutaban en el cine.

Realmente la pelicula fue muy popular en los 80, y marcó a toda una generación. De hecho yo me dedico a la informática en parte por la influencia esta pelicula. Vista hoy la película es totalmente inverosímil, aunque es divertido ver la tecnología de la época. Típico guión pergeñado por escritores sin ningún conocimiento informático o tecnológico. Las hemos visto después por centenares, con la tremenda cima de Swordfish (2001) con Hugh Jackman escribiendo código en tres teclados a la vez.

Bueno, realmente yo solo escribo esto para que, quien por casualidad lea esta entrada, no deje de buscar las peliculas en las que está inspirado este refresco ochentero: "Colussus: The Forbin Project" (1970) donde una megacomputadora inicia, manipula y controla una guerra nuclear; y sobre todo "Fail-Safe" (1964), un PELICULÓN sobre un fallo técnico que inicia una imparable secuencia de mecanismos militares que llevan a bombardear Moscú. Henry Fonda prácticamente solo, en un cuarto y con un telefono da un recital interpretativo de aupa.

Nos os las perdáis, son francamente buenas.