La película nos recuerda, por sus dos protagonistas masculinos, a la espléndida producción también italiana "La mejor juventud". Boni y Lo Cascio vuelven a presentarse como personajes creíbles, como si hubieran vivido sus vidas ellos mismos.
La película es, en conjunto, una demostración de estilo y clase. Profundiza en los seres humanos con delicadeza y soltura, evita sensiblerías y dramatismos excesivos, y termina dejando una impresión indeleble en nuestro recuerdo cinematográfico. Muy recomendable para todo buen cinéfilo.

Comparar "La vaquilla" con "Plaza de España", como alguien ha hecho, es como comparar el Champagne francés con un espumoso de bajo nivel.
No entiendo como puede recibir elogios esta serie. Todos los personajes interpretan muy mal sus papeles, los hacen increíbles. La acción es boba, lejana a cualquier atisbo de realidad.
No la recomiendo a nadie. No quiero que sientan la vergüenza ajena que he sentido viéndola.
HUIR.

Parece mentira que el mismo que dirigió "Gordos", una excelente película, haya dirigido este bodrio donde todo lo que pasa parece forzado, sin un atisbo de naturalidad, con personajes que me han producido vergüenza ajena. Y con un Adrián Lastra que me repelió en una interpretación que me pareció insoportable. No entiendo que haya agradado a tanto crítico. No lo entiendo.

Por su interpretación en esta película, la joven actriz Carey Mulligan merece el Oscar. Su presencia está por encima del argumento, de la narración, de los tópicos. Actores como Sarsgaard o Molina, e incluso Emma Thompson, quedan empequeñecidos ante ella.
Por otro lado, está muy bien ambientada y muy cuidada.

Da la impresión esta película de mofarse del espectador. Todo está expuesto de manera gratuita, los asesinatos, las visiones, las conciencias heridas...
No deja huella alguna al final y te deja con la sensación de haber sido timado.
Sólo Uma Thurman atrae con su presencia. Es una mujer y una actriz que da gusto ver.