Cuando se anunci� su nombramiento como director del Teatro Espa�ol, Eduardo Vasco (Madrid, 1968) avis�:nada de poner el hist�rico espacio madrile�o -el teatro m�s antiguo de Europa, se proclama- patas arriba. Quien fuera director de la Compa��a Nacional de Teatro Cl�sico (CNTC) entre 2004 y 2011 est� m�s por volver a la ra�z. �El Espa�ol siempre ha sido un teatro de base literario-dram�tica�, explica. �Un sitio donde estaban los textos de gran calidad, interpretados por actores de gran calidad�.
De ah� que su proyecto como sustituto de Natalia Men�ndez (quien decidi� no renovar su contrato a finales del pasado a�o) suponga �una vuelta a la palabra, a los grandes temas�, asegura. En esas coordenadas se sit�a el espect�culo que inaugura su etapa al frente del Espa�ol: una versi�n de 'Luces de bohemia', de Valle-Incl�n, en el centenario de la publicaci�n de su versi�n definitiva, con un reparto encabezado por Gin�s Garc�a Mill�n como Max Estrella y Antonio Molero en la piel de Don Latino.
Curtido tras muchos a�os montando grandes t�tulos, Vasco dice no sentir la par�lisis ante la dimensi�n legendaria de ciertas obras. Le ayuda, dice, el consejo de Lope de Vega: �Coges todas las preceptivas, las metes en un caj�n y ya te pones a hacer teatro�.
Tambi�n, mantenerse fiel a una perspectiva: �Soy muy partidario de que la perspectiva hist�rica nos ense�e cosas. Y creo que modernizar las obras o pegarles un viaje demasiado grande acaba convirti�ndolas en algo que no son�.
No hace falta nada de eso con 'Luces de bohemia', por mucho que Valle hable de Maura o de las particularidades de aquel Madrid. �Esta obra es tan incre�ble que cada escena tiene algo que te toca, que te traza un paralelismo en tu cabeza con situaciones de ahora sin que lo tengas que hacer en el escenario�, explica el director. �Pr�cticamente cada cuadro tiene uno o dos elementos que llaman la atenci�n por la similitud con muchas de las cosas que suceden ahora�.
En ese sentido, Vasco habla de �una obra en la que los personajes lo son todo�, subraya. �Las situaciones son muy importantes, pero lo crucial son los comportamientos, las actitudes, la manera de enfrentarse a la pol�tica, a las injusticias sociales, incluso a la pose art�stica�.
Y todo ello, a pesar de la contradicci�n entre su dimensi�n de t�tem incontestable como m�xima representaci�n del esperpento y su car�cter subterr�neo. �Hay que tener en cuenta que es un texto que se descubri� casi en los a�os 60, porque hasta entonces no era muy valorado ni por las gentes del teatro ni pr�cticamente por la academia�, afirma, �Es casi un cl�sico rejuvenecido porque desde entonces se ha analizado tremendamente, pero para la profesi�n todav�a es un texto que est� poco hecho. Eso hace que cada vez que la llevemos a escena sea un acontecimiento y que esa lectura sea siempre fresca�. A ello contribuye su naturaleza �muy espa�ola, muy madrile�a, que nos hace tambi�n conectar de una manera muy intuitiva�.
Valle compartir� temporada con Buero Vallejo, Beckett o Mamet. �Hemos propuesto algo que muchos ech�bamos en falta�, se�ala Vasco. �Que la literatura, el gran pensamiento, el texto elaborado y las ideas con cierta sabidur�a tanto est�tica como �tica... vuelvan a los escenarios. Y yo no encontraba eso en muchas otras manifestaciones, que ten�an que ver con la inmediatez, con el consumo r�pido, con cosas que luego no quedaban�.
Luces de bohemia
Teatro Espa�ol (Madrid). Del 17 de octubre al 15 de diciembre. De 6 a 22 euros.