"Los poetas somos viento del nacemos para pasar soplando a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas", confiesa Miguel Hernández en la dedicatoria de "Viento del pueblo" (1936-1937). Y así surgen los poemas de este libro con su nota dinámica, su tono épico y su febril entusiasmo. El poeta a lo largo de toda la obra canta los dolores y aspiraciones del pueblo en guerra con el que se identifica totalmente.
Miguel Hernández, born in Orihuela (Alicante Province), was a leading 20th century Spanish poet and playwright.
Hernández was born to a poor family and received little formal education; he published his first book of poetry at 23, and gained considerable fame before his death. He spent his childhood as a goatherd and farmhand, and was, for the most part, self-taught, although he did receive basic education from state schools and the Jesuits. He was introduced to literature by friend Ramon Sijé. As a youth, Hernández greatly admired the Spanish Baroque lyric poet Luis de Góngora, who was an influence in his early works. Like many Spanish poets of his era, he was deeply influenced by European vanguard movements, notably by Surrealism. Though Hernández employed novel images and concepts in his verses, he never abandoned classical, popular rhythms and rhymes. Two of his most famous poems were inspired by the death of his friends Ignacio Sánchez Mejías and Ramon Sijé.
Hernández campaigned for the Republic during the Spanish Civil War, writing poetry and addressing troops deployed to the front.
During the Civil War, on the ninth of March in 1937, he married Josefina Manresa Marhuenda, whom he had met in 1933 in Orihuela. His wife inspired him to write most of his romantic work. Their first son, Manuel Ramon, was born on 19 December 1937 but died in infancy on 19 October 1938. Months later came their second son, Manuel Miguel (b. 4 January 1939, d. 1984).
Unlike others, he could not escape Spain after the Republican surrender and was arrested multiple times after the war for his anti-fascist sympathies, and was eventually sentenced to death. His death sentence, however, was commuted to a prison term of 30 years, leading to incarceration in multiple jails under extraordinarily harsh conditions until he eventually succumbed to tuberculosis in 1942. Just before his death, Hernández scrawled his last verse on the wall of the hospital: Goodbye, brothers, comrades, friends: let me take my leave of the sun and the fields. Some of his verses were kept by his jailers.
While in prison, Hernández produced an extraordinary amount of poetry, much of it in the form of simple songs, which the poet collected in his papers and sent to his wife and others. These poems are now known as his Cancionero y romancero de ausencia (Songs and Ballads of Absence). In these works, the poet writes not only of the tragedy of the Spanish Civil War and his own incarceration, but also of the death of an infant son and the struggle of his wife and another son to survive in poverty. The intensity and simplicity of the poems, combined with the extraordinary situation of the poet, give them remarkable power.
Perhaps Hernández's best known poem is "Nanas de cebolla" ("Onion Lullaby"), a reply in verse to a letter from his wife in which she informed him that she was surviving on bread and onions. In the poem, the poet envisions his son breastfeeding on his mother's onion blood (sangre de cebolla), and uses the child's laughter as a counterpoint to the mother's desperation. In this as in other poems, the poet turns his wife's body into a mythic symbol of desperation and hope, of regenerative power desperately needed in a broken Spain.
Sorprendente libro de poemas ¿bélicos? No estoy segura, aunque de lo que sí lo estoy es de que se nota el sufrimiento, la dureza de vivir en esa época, la rabia de muchas situaciones... Aunque también hay un poco de esperanza.
Normalmente la poesía es algo complicada para mí de entender, pero en esta ocasión está escrita de una forma en la que te metes dentro de los poemas y solo te dejas llevar.
Miguel Hernández tenía un don para la poesía. Qué pena que muriese tan joven.
Si bien la etapa neogongorina de Hernández me dejó indiferente, Viento del Pueblo no podría haberme conmovido más. Aquí está el verdadero nacionalismo. El nacionalismo de verdad, el que llama a los pueblos a unirse contra el yugo del fascismo, y no el nacionalismo patriotero del fútbol y del catolicismo. He aquí la voz de un hombre exaltado y comprometido con la libertad, con un verso humilde y una pasión tal, que aun pasados cuarenta años de oscuridad, todavía te atenaza el alma. Pero sobretodo lo que transmite es rabia, por toda la juventud que tuvo que ser sacrificada por culpa del fascismo. Cuán diferente sería nuestra historia si hubiese sido la gente como Miguel Hernández la que triunfase en España. Cuántos y cuántos poetas excelentes tuvieron que abandonar el país. Pero este libro ha sobrevivido, como el epitafio de un pueblo moribundo. Si no se ha perdido todo, no se ha perdido nada.
Viento del pueblo es un poemario del dramaturgo y el poeta Miguel Hernández que fue publicado en 1937.
Me encantó cada verso de este poema. Es fascinante como Hernández fue capaz de describir el sufrimiento de los pobres bajo el sistema político totalitario y de expresar su amor por su nación con palabras tan musicales pero en el mismo tiempo muy directas.
Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene, y aquí estoy para morir, cuando la hora me llegue, en los veneros del pueblo desde ahora y desde siempre. Varios tragos es la vida y un solo trago es la muerte.
4,5. Este libro de Miguel cuenta con algunos de los poemas más desgarradores que he leído, pero, a medida que avanza el libro, hay temas que resultan algo manidos y repetitivos. También es verdad que las circunstancias lo requerían.
"Elegía primera" "Sentado sobre los muertos" "Vientos del pueblo me llevan" "El niño yuntero" "Llamo a la juventud" "Recoged esta voz" "Jornaleros" "Aceituneros" "Visión de Sevilla" "Las manos" "El sudor" "Canción del esposo soldado" "Campesino de España"
Aún persiste una romántica exaltación del hombre por la guerra mientras se trata de criticar su impacto a traves de un sentimiento patriótico. Es como leer a Homero en tiempo presente, en una cultura que se acerca más al dolor que a la gloria.
Miguel Hernández mereció ser llamado "gran poeta del pueblo" y "el primer poeta de nuestra guerra", pero es mucho más.
Los poemas de este libro son reflejo del compromiso para con el pueblo del que deberían hacer gala los intelectuales. En su doble vertiente de soldado y poeta, alterna la lucha junto a los milicianos y recurre a la poesía para defender la justicia, empujar a la acción, levantar los ánimos y guiar al pueblo sembrando fe en el triunfo.
"Viento del pueblo" no es sólo un libro de poemas, es un arma que el poeta deja en manos del pueblo. Y una muestra de propaganda bélica. Muchas veces, "una poesía capaz de llegar al corazón de los soldados valía más que diez largos discursos".
Honestamente, siendo el primer poemario que leo, se me ha hecho un poco de bola, a pesar de haber disfrutado mucho de algunos poemas. De todas formas, ha sido un viaje bonito. La música me trajo a este libro y ha estado resonando en mi cabeza durante la lectura. Volveré a él, seguro, una vez esté más curtido en ésto de la poesía.
Últimas composiciones de la joya de la generación del 36, Miguel Hernández. En esta colección se muestra a una voz lírica mucho más combativa y comprometida con las sensibilidades de la clase obrera en la Segunda República y en el estallido de la Guerra Civil española. El poeta alienta al lector a luchar y a trabajar. Además, en la edición que he cotejado, aparecen también algunos textos de su obra "Perito en Lunas", donde se muestra a un Miguel Hernández más modernista e intimista y algunos poemas más también de la misma índole. Resaltar, sobre todo, las dos elegías: tanto a su amigo Ramón Sijés como a Federico García Lorca, figura modelo del escritor.
"Que en ese cuando, amigo, alguien diga por mí lo que yo digo por ti con voz serena que aparento."
"En el fondo del hombre, agua removida. En el agua más clara quiero ver la vida"
"Para el hijo será la paz que estoy forjando. Y al fin en un océano de irremediables huesos, tu corazón y el mío naufragarán, quedando una mujer y un hombre gastados por los besos."
Os resumo el libro: guerra, guerra, guerra. Fuck fachas, fuck fachas, fuck fachas. Sufrimiento y todo lo típico de guerra. Lo que lo convierte en un fantástico libro😚 Recomendando 😚😚😚
aunque creo que su intención es loable, creo que al no ser universal su tema, conmueve mayormente a quienes se sienten identificados con el movimiento republicano y los ideales obreros
Sin duda, se trata de uno de los poetas más conocidos y reivincicados del momento. Esto se debe a la tendencia de la izquierda de utilizar personalidades a favor de su causa. Sin embargo, y en mi humilde opinión, se trata de una poesía simple, maniquea y propagandística. En función del contexto histórico y el público al que estaba dirigido como podemos ver, por ejemplo, en el poema llamado "Jornaleros" se trata del pueblo, no tenían por qué ser personas leídas, es por ello que emplea un léxico sencillo y repetitivo, centrándose en la esencia de la guerra y de los soldados; la muerte, la juventud y la glorificaci��n de la guerra, para cumplir su objetivo de transmitir su mensaje al pueblo. Esta sencillez y necesidad implícita de llegar al lector será también evidente en otros poetas como lo será Gloria Fuertes, que utiliza un léxico sencillo y contundente, aunque ello en este caso conlleva la creación de una poesía simple y poco trascendente.
Es innegable que fue un poeta soldado, o soldado poeta, que dio su vida por la causa republicana, con todo, reitero lo dicho.
Una antología empapada de denuncias y sentencias contra la opresión social. Se puede ver aquí rebeldías combativas y sensibilidades de lucha en las que Miguel se propone estrechar e intimar con la clase obrera de la España bélica de aquel entonces, en detrimento del estallido de la guerra civil española y de sus beligerantes. Los poemas -en su mayoría- tienen una aspiración emocional bastante unidireccional y específica, y hacen contundencia con profundas cargas políticas o sociales. El enmaquetamiento de todo el poemario resulta entonces en un registro emocionante, resistente, brutal y valiente donde se respira humanidad, compromiso social e intimidad lírica. Hay aquí versos bellísimos que le pueden poner los pelos de puntas a cualquiera.
Importante también destacar las grandes y estremecedoras elegías que se encuentra aquí, como la de García Lorca o la de Pablo De La Torriente.
Viento del pueblo es una excelente antología sobre poesía bélica, con el sello característico del consagrado estilo poético de Miguel.
Siento cierta contradicción este libro. Por un lado está que Hernández maneja el verbo con maestría, imprimiendo sentimiento y una gran fuerza a sus versos. Por otra, el saber que estaba destinado a ser un llamamiento a las armas de un bando que acabaría formando parte de un mar de sangre. Hay rabia en sus versos y frustración en quienes lo leemos tantos años después, sabiendo cómo finalizaría esta contienda y el segado de vidas que se llevó. Sí, sin duda es contradicción, por un lado el enardecimiento de luchar para seguir viviendo, para mantener la República, por otro la frustración de saber que todo este esfuerzo y esperanzas se transformarán en sangre y represión. Un libro lleno de fuerza y esperanzas. Unos versos potentes.
La edición que me he leído es una colección de relatos de El Mundo, que incluye un poco de todo sobre Miguel Hernández. Desde sus primeros poemas, pasando por El rayo que no cesa, Viento del pueblo, las nanas de la cebolla, el cancionero y romancero de ausencias, y poemas de juventud.
Es uno de los libros de poesía que más he disfrutado porque ha sido con el primero escrito en otra época con el que he conectado. Es comprensible y habla de muchos temas que se viven en la actualidad o con los que es fácil empatizar. Además, se puede palpar una evolución en la pluma del autor con los años. ya que al principio era hasta un poco cómico la forma en la que metía palabras solo para que pegaran con la rima anterior.
Un poemario cuanto menos interesante. Nos encontramos con poemas aparentemente bélicos, podríamos decir, aunque personalmente me evocan más tristeza y rebeldía que un llamamiento a la guerra en sí. Miguel pide resistencia y rebeldía al pueblo que ya está rompiéndose, al igual que él.
Un poemario muy valiente para su época, que trata de manera muy directa los temas que Miguel quería tratar.
Una poesía rebelde y clara, sin duda. Me ha gustado mucho, aunque no es precisamente mi estilo poético.
3,5 La poesía combativa de Miguel Hernández me ha puesto los pelos de punta en muchas ocasiones. La fuerza de sus letras me incita a luchar por la que no fue muy guerra. Por desgracia, el fascismo aún sigue en nuestras vidas y no está mal recordar lo que pasó y a todos a los que se llevaron. El primer poema de este poemario, la elegía a García Lorca, me ha emocionado demasiado. No hay que olvidar.
Llegué a este libro por un viaje a Jaén que me descubrió 'Aceituneros' (1937), poema que no sacaba de mi cabeza durante semanas. Me he marcado algunos de los poemas para volver en el futuro, sobre todo en los que llama a los campesinos a posicionarse en contra del enemigo.
*Aceituneros es el himno de la provincia de Jaén desde 2012, fecha en la que se cumplieron 70 años del fallecimiento del poeta, dramaturgo y militante comunista en la cárcel de Alicante con 31 años.
Sorprendente libro de poemas ¿bélicos? No estoy segura, aunque de lo que sí lo estoy es de que se nota el sufrimiento, la dureza de vivir en esa época, la rabia de muchas situaciones... Aunque también hay un poco de esperanza.
Normalmente la poesía es algo complicada para mí de entender, pero en esta ocasión está escrita de una forma en la que te metes dentro de los poemas y solo te dejas llevar.
Miguel Hernández tenía un don para la poesía. Qué pena que muriese tan joven.
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Poemas revolucionarios, comprometidos con el periodo bélico y la catástrofe que se acercaba por el frente, el fascismo que quiere acabar con las libertades y la dignidad humana. Esta recopilación de poemas es una oda a la vida y el espíritu de un pueblo que no quiso ser domado bajo el imperialismo capitalista y dictatorial franquista/católico.
Mi primer acercamiento a Miguel Hernández ha sido con este libro y no evitar que me erice la piel. He llorado de rabia con Los cobardes y de impotencia con Sentado sobre los muertos. Además, parece ser un buen libro de poemas para iniciarse sino se está acostumbrado a leer poesía con carga política/social.
Las estrellas no son por su excelente rima, ni por si profunda poesía, seguramente hay poemarios del propio Miguel Hernández mucho mejores. Pero hay a veces, que hay libros, o en este caso poemas que tan solo su lectura en cierto momento con capaces de cambiarte la vida o las decisiones que tomas en ella. Este es uno de esos casos, ojalá hubiéramos podido disfrutar mucho más de Miguel Hernández