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Diferencia entre revisiones de «Cristóbal Colón»

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===Relaciones con los indígenas===
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Colón y sus hombres depararon un trato de inferiores a los indígenas americanos pertenecientes a las culturas con las que tomaron contacto, según algunos autores debido su impaciencia por llegar al territorio asiático del "Gran Kan":
Colón y sus hombres depararon un trato de inferiores a los indígenas americanos pertenecientes a las culturas con las que tomaron contacto, según debido su impaciencia por llegar al territorio asiático del "Gran Kan":


{{cita|Si, como vemos, hay diversas fases en la relación que Colón mantuvo con los indígenas, sin embargo todas ellas tienen en común el hecho de que el Almirante siempre consideró a los antillanos como a inferiores, autoridades sociopolíticas incluidas, y si les trató de una u otra forma fue por las circunstancias del momento, es decir, por conveniencia, no por las características de aquellos a cuyos territorios habían llegado.|RAMOS GÓMEZ, Luis J., «[http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ghi/05566533/articulos/REAA9191110221A.PDF Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto]», ''Revista Española de Antropología Americana'', pg. 241. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991)}}
{{cita|Si, como vemos, hay diversas fases en la relación que Colón mantuvo con los indígenas, sin embargo todas ellas tienen en común el hecho de que el Almirante siempre consideró a los antillanos como a inferiores, autoridades sociopolíticas incluidas, y si les trató de una u otra forma fue por las circunstancias del momento, es decir, por conveniencia, no por las características de aquellos a cuyos territorios habían llegado.|RAMOS GÓMEZ, Luis J., «[http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ghi/05566533/articulos/REAA9191110221A.PDF Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto]», ''Revista Española de Antropología Americana'', pg. 241. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991)}}


Esta conciencia de superioridad queda patente en las descripciones de inferioridad de organización y armamento de los indígenas taínos, según su propia impresión. Así, por ejemplo, Colón escribió en su diario que todos ellos podrían ser dominados o incluso llevados a Castilla con poco esfuerzo:
Esta conciencia de superioridad queda patente en las descripciones de inferioridad de organización y armamento de los indígenas taínos, según su propia impresión. Así, por ejemplo, Colón escribió en su diario que todos ellos podrían ser dominados o incluso llevados a Castilla con poco esfuerzo:
{{cita|''Domingo 14 de octubre'':... aunque yo no veo ser necesario,
{{cita|''Domingo 14 de octubre'':... aunque yo no veo ser necesario,
porque esta gente es muy símplice en armas, como verán vuestras altezas de siete que yo hize tomar para les llevar y deprender nuestra fabla y bolvellos. Salvo que vuestras altezas, cuando mandaren, puédenlos todos llevar a Castilla o tenellos en la misma isla captivos, porque con cincuenta hombres los ternán todos sojuzgados y los harán hazer todo lo que quisieren.|Cristóbal Colón, ''[http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=19985 Diarios de Viaje]'', publicada y disponible on line en la Biblioteca Virtual Cervantes.}}
porque esta gente es muy símplice en armas, como verán vuestras altezas de siete que yo hize tomar para les llevar y deprender nuestra fabla y bolvellos. Salvo que vuestras altezas, cuando mandaren, puédenlos todos llevar a Castilla o tenellos en la misma isla captivos, porque con cincuenta hombres los ternán todos sojuzgados y los harán hazer todo lo que quisieren.|Cristóbal Colón, ''[http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=19985 Diarios de Viaje]'', publicada y disponible on line en la Biblioteca Virtual Cervantes.}}
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{{cita|De lo sucedido se desprende que no es cierto que en Rio de Mares Colón descubra que los antillanos tienen una estructura sociopolítica compleja, ya que lo sabia desde muchos días antes, no dándola importancia, porque no le era útil para sus planes, que aún seguían centrados en alcanzar «las grandes ciudades del Gran Can, que se descubrirán sin duda, y otras muchas de otros señores que habrán en dicha servir a Vuestras Altezas» [...] ¿Qué importancia tenía él (cacique), su espacio o sus subditos? Indudablemente, ninguna, por lo que actuó con respecto a ellos como habia hecho desde el primer día en San Salvador: despreciando su figura y su significado político.|RAMOS GÓMEZ, Luis J., «[http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ghi/05566533/articulos/REAA9191110221A.PDF Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto]», ''Revista Española de Antropología Americana'', 241. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991.}}
{{cita|De lo sucedido se desprende que no es cierto que en Rio de Mares Colón descubra que los antillanos tienen una estructura sociopolítica compleja, ya que lo sabia desde muchos días antes, no dándola importancia, porque no le era útil para sus planes, que aún seguían centrados en alcanzar «las grandes ciudades del Gran Can, que se descubrirán sin duda, y otras muchas de otros señores que habrán en dicha servir a Vuestras Altezas» [...] ¿Qué importancia tenía él (cacique), su espacio o sus subditos? Indudablemente, ninguna, por lo que actuó con respecto a ellos como habia hecho desde el primer día en San Salvador: despreciando su figura y su significado político.|RAMOS GÓMEZ, Luis J., «[http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ghi/05566533/articulos/REAA9191110221A.PDF Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto]», ''Revista Española de Antropología Americana'', 241. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991.}}


El primer viaje de Colón incluye episodios de captura de indígenas e incluso de violencia sexual contra mujeres indígenas. [[Michel de Cúneo]], uno de los hombres de Colón, cuenta cómo capturó a una mujer [[taíno|taína]], cuya "propiedad" le fue dada por el Almirante, y con la que mantuvo relaciones sexuales forzadas<ref>{{cita|Mientras estaba en la barca, hice cautiva a una hermosísima mujer caribe, que el susodicho Almirante me regaló, y después que la hube llevado a mi camarote, y estando ella desnuda según es su costumbre, sentí deseos de holgar con ella. Quise cumplir mi deseo pero ella no lo consintió y me dió tal trato con sus uñas que hubiera preferido no haber empezado nunca. Pero al ver esto (y para contártelo todo hasta el final), tomé una cuerda y le di de azotes, después de los cuales echó grandes gritos, tales que no hubieras podido creer tus oídos. Finalmente llegamos a estar tan de acuerdo que puedo decirte que parecía haber sido criada en una escuela de putas.|Cólón, Cristóbal, Michel de Cúneo y otros (1982). ''Cronistas de Indias: antología'', Buenos Aires: Colihue ISBN 950-581-020-2}}</ref>
El primer viaje de Colón incluye episodios de captura de indígenas e incluso de violencia sexual contra mujeres indígenas. [[Michel de Cúneo]], uno de los hombres de Colón, cuenta cómo capturó a una mujer [[taíno|taína]], cuya "propiedad" le fue dada por el Almirante, y con la que mantuvo relaciones sexuales forzadas
{{cita|Mientras estaba en la barca, hice cautiva a una hermosísima mujer caribe, que el susodicho Almirante me regaló, y después que la hube llevado a mi camarote, y estando ella desnuda según es su costumbre, sentí deseos de holgar con ella. Quise cumplir mi deseo pero ella no lo consintió y me dió tal trato con sus uñas que hubiera preferido no haber empezado nunca. Pero al ver esto (y para contártelo todo hasta el final), tomé una cuerda y le di de azotes, después de los cuales echó grandes gritos, tales que no hubieras podido creer tus oídos. Finalmente llegamos a estar tan de acuerdo que puedo decirte que parecía haber sido criada en una escuela de putas.|Cólón, Cristóbal, Michel de Cúneo y otros (1982). ''Cronistas de Indias: antología'', Buenos Aires: Colihue ISBN 950-581-020-2}}


El [[12 de diciembre]] Colón cuenta en su Diario como secuestraron una mujer ''«muy moça y fermosa»'', llevándola a la nave, donde se encontraban «''las otras mugeres indias que avía hecho tomar en el puerto de Mares de la isla Juana de Cuba»''<ref>[http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/91348286998794384188868/019985_2.pdf Diarios de Colón, Primer Viaje, pag. 448-449], Biblioteca Virtual Cervantes</ref>. Al día siguiente la mujer fue liberada, cuando llegó a buscarla su esposo y una gran multitud. En su Diario, Colón escribe que la mujer no deseaba volver con su esposo y con su pueblo y que era su deseo permanecer con los españoles y todas las otras mujeres capturadas que se encontraban en la nave<ref>Miércoles 12 de diciembre: ''«Los marineros... dixieron al Almirante que (la mujer) ya no quisiera salir de la nao sino quedarse con las otras mugeres indias que avía hecho tomar en el puerto de Mares de la isla Juana de Cuba».<ref>[http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/91348286998794384188868/019985_2.pdf Diarios de Colón, Primer Viaje, pag. 448-449], Biblioteca Virtual Cervantes.</ref> Colón señala que se trataba de adscribir a los tomados cautivos momentáneamente a la fidelidad a la Corona de Castilla.<ref>{{cita|En el Diario del 12 de diciembre, se escribe que el Almirante había ordenado hacerse momentáneamente con algunas gentes «para honrallos y hacelles perder el miedo» y averiguar si en la tierra había algo de provecho; nada nuevo se detecta en estas frases con respecto al planteamiento de las anteriores retenciones efectuadas por Colón, pero sin embargo, todo cambia al día siguiente, al añadirse la trascendental declaración de que también perseguía que «tomasen gana de servir a los Reyes», lo que nos indica que no pensaba sólo en una relación momentánea, sino ene una de larga duración que tenía una clara característica: el sometimiento a Castilla. ya que los antillanos debían servir a los Reyes. Nada se señala en cuanto al procedimiento para conseguirlo, pero por lo ocurrido con la «mujer muy moza y fermosa» que protagoniza los acontecimientos y que fue capturada y liberada ese mismo día, no queda duda de que pensaba adscribir pacíficamente esas gentes a la Corona de Castilla.|RAMOS GÓMEZ, Luis J., «[http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ghi/05566533/articulos/REAA9191110221A.PDF Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto]», ''Revista Española de Antropología Americana'', 227. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991.}}</ref>
El [[12 de diciembre]] Colón cuenta en su Diario como secuestraron una mujer ''«muy moça y fermosa»'', llevándola a la nave, donde se encontraban «''las otras mugeres indias que avía hecho tomar en el puerto de Mares de la isla Juana de Cuba»''<ref>[http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/91348286998794384188868/019985_2.pdf Diarios de Colón, Primer Viaje, pag. 448-449], Biblioteca Virtual Cervantes</ref>. Al día siguiente la mujer fue liberada, cuando llegó a buscarla su esposo y una gran multitud. En su Diario, Colón escribe que la mujer no deseaba volver con su esposo y con su pueblo y que era su deseo permanecer con los españoles y todas las otras mujeres capturadas que se encontraban en la nave<ref>Miércoles 12 de diciembre: ''«Los marineros... dixieron al Almirante que (la mujer) ya no quisiera salir de la nao sino quedarse con las otras mugeres indias que avía hecho tomar en el puerto de Mares de la isla Juana de Cuba».<ref>[http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/91348286998794384188868/019985_2.pdf Diarios de Colón, Primer Viaje, pag. 448-449], Biblioteca Virtual Cervantes.</ref> Colón que los cautivos a la Corona de Castilla.<ref>{{cita|En el Diario del 12 de diciembre, se escribe que el Almirante había ordenado hacerse momentáneamente con algunas gentes «para honrallos y hacelles perder el miedo» y averiguar si en la tierra había algo de provecho; nada nuevo se detecta en estas frases con respecto al planteamiento de las anteriores retenciones efectuadas por Colón, pero sin embargo, todo cambia al día siguiente, al añadirse la trascendental declaración de que también perseguía que «tomasen gana de servir a los Reyes», lo que nos indica que no pensaba sólo en una relación momentánea, sino ene una de larga duración que tenía una clara característica: el sometimiento a Castilla. ya que los antillanos debían servir a los Reyes. Nada se señala en cuanto al procedimiento para conseguirlo, pero por lo ocurrido con la «mujer muy moza y fermosa» que protagoniza los acontecimientos y que fue capturada y liberada ese mismo día, no queda duda de que pensaba adscribir pacíficamente esas gentes a la Corona de Castilla.|RAMOS GÓMEZ, Luis J., «[http://www.ucm.es/BUCM/revistas/ghi/05566533/articulos/REAA9191110221A.PDF Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto]», ''Revista Española de Antropología Americana'', 227. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991.}}</ref>


== Su entierro y su testamento ==
== Su entierro y su testamento ==

Revisión del 16:13 6 jun 2007

Plantilla:Semiprotegida

Cristóbal Colón, en la pintura Virgen de los Navegantes por Alejo Fernández entre 1505 y 1536 (Sala de los Almirantes, Real Alcázar de Sevilla).

Cristóbal Colón (en Italiano Cristoforo Colombo) (¿Génova?, 1451 - Valladolid, 20 de mayo de 1506) fue un navegante y cartógrafo de origen incierto al servicio de la Corona de Castilla, famoso por haber realizado el denominado descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492. Su llegada a América impulsó decisivamente la expansión mundial de Europa y la colonización por varias potencias europeas de gran parte del continente americano y de sus pobladores.

Perfil histórico

Marino que, al servicio de la Corona de Castilla, encontró una ruta segura -desde occidente- a América (hasta entonces desconocida o indocumentada para los europeos), arribando a ella el 12 de octubre de 1492. Curiosamente partió el 3 de Agosto de 1492 del puerto de Palos de la Frontera (Huelva), fecha en la cual los judíos deberían haber abandonado los territorios ordenados en el Decreto de la Alhambra. Su origen más probable es genovés (aunque algunos historiadores sostienen que procedía del Reino de Aragón, del Reino de Galicia o del Reino de Portugal, entre otros). Realmente su origen es un absoluto enigma por haberse perdido mucho material, y por los intereses de varias provincias en adoptarlo como su hijo honorable. El apellido Colón era llevado por muchas familias judías y varios indicios llevan a la conjetura de una ascendencia judía ibérica i.e. sefardí. El traductor que llevaba en su primer viaje era judío, quien traduciría el hebreo de las supuestas tribus perdidas de Israel en la India. Esto explica además la financiación del viaje que fue primordialmente hecha por Santángel un converso reconocido, y no con las joyas de Isabel de Castilla como suele decirse.[cita requerida]

Al parecer, Colón sostenía que podía alcanzarse el lejano oriente (las Indias) desde Europa viajando hacia el oeste, y que era posible realizar el viaje por mar con posibilidades de éxito[cita requerida]. En aquella época, los europeos sólo conocían un camino marítimo bordeando África, y esa vía estaba controlada por Portugal, que no permitía el paso de naves que no fueran propias.

Desde los griegos (Eratóstenes) se conocía la circunferencia de la Tierra, por lo cual, los romanos habían inventado la enseña de las columnas de Hércules con una banda y la inscripción: Non Plus Ultra ("no Más Allá") pues con esa circunferencia las naves no tenían probabilidades de llegar a las Indias[cita requerida]. Al parecer la hipótesis de Colón sobre la posibilidad del viaje se basaba en cálculos erróneos sobre el tamaño de la esfera, que suponía era más pequeña de lo que realmente es[cita requerida].

Otras teorías[cita requerida] sostienen que Colón había oído, por habladurías de marinos, de la existencia de tierras mucho más cercanas a Europa de lo que se suponía científicamente que estaba Asia y que emprendió la tarea de alcanzarlo para comerciar sin depender de Génova ni de Portugal.

Lo que sí es seguro es que Colón no solo alcanzó América, (llamada en aquel entonces Abya Yala), sino que regresó a Europa, realizando un total de cuatro viajes, y dando inicio a un régimen de viajes periódicos seguros desde Europa hasta América. Aunque es sabido que los siberianos habían llegado a América en el Pleistoceno, y que lo mismo hicieron los Vikingos cerca del siglo XI, es a partir de los viajes de Colón y otros exploradores y conquistadores que lo sucedieron cuando se establecieron vínculos permanentes. A raíz de ello algunas potencias imperiales europeas invadieron parte del territorio americano imponiendo su dominio sobre varias civilizaciones y pueblos allí instalados, como los imperios Inca y Azteca, entre otros. Como resultado de esa dominación fueron destruidas la mayor parte de las culturas originales americanas, incluyendo las técnicas de escritura y los testimonios escritos, los conocimientos científicos y artísticos, las religiones y la mayor parte de los idiomas. También se impusieron varios idiomas europeos que aún hoy son dominantes y las religiones europeas, sobre todo las diversas variantes del cristianismo.

Colón proyectó su viaje con el fin de traer de Oriente mercancías, en especial oro [1]​, que habían llegado siempre por la ruta que atravesaba Asia hasta Europa, por Asía Menor, pero a partir de la toma de Constantinopla por los turcos, esta vía se hizo difícil y quedó monopolizada por éstos y sus aliados, los mercaderes genoveses. Las nacionas más ricas de la Europa de entonces, Portugal y Castilla, querían esas mercancías sin intermediarios; los portugueses (cuya Reconquista acabó en el siglo XIII) se habían lanzado a navegar y habían encontrado el paso por el Cabo de Buena Esperanza, creando a su vez un nuevo monopolio, que competía con Génova, por lo que Castilla, al terminar su reconquista, hubo de buscar una ruta nueva.

Su llegada a América abrió también camino al envío hacia Europa de gran cantidad de alimentos inventados por las culturas americanas como el maíz, la patata, el tomate, el cacao, el tabaco, el pimiento, el zapallo, la calabaza, el poroto (nuevas variedades de judía o frijol), la vainilla, entre otros. Los investigadores han estimado que tres quintas partes de los cultivos actuales de todo el mundo fueron inventados por las culturas americana originarias [2]​. En sentido inverso, la llegada de Colón llevó a América el uso productivo de la rueda, el hierro, el caballo, el cerdo, el asno, el café, la caña de azúcar y las armas de fuego, entre otros.

En su primer viaje alcanzó la isla de Guanahani, rebautizada como San Salvador por los españoles, después de dos meses de travesía, visitando después Cuba y La Española. Volvió a España siete meses después de su partida. En su último viaje solo tardó un mes y cuatro días en alcanzar las costas de América.

La República de Colombia recibió este nombre como homenaje a Colón.

Primeros años

A la izquierda se ve la firma de Colón anterior a 1492, a la derecha su firma como "Al Almirante".

El nombre de este navegante puede traducirse como Cristóbal: el que lleva a Cristo, Colón: Espíritu Santo o paloma, de ahí que en la firma de Colón anterior a 1492 se lee Xpo ferens ("portador de Cristo"), que podría hacer referencia a la Orden de Cristo, a la que el pudo haber pertenecido.[3]

El navegante del Atlántico

Desde allí partió a Lisboa, buscando la ayuda de su hermano Bartolomé (del que se sabe tan poco como del mismo Cristóbal, aparte de que también fue a Portugal, viviendo allí, y de que era versado en cosmografía y navegación, ayudando a Cristóbal en sus viajes), y de otros conocidos. Además de Bartolomé, podría haber tenido otros tres hermanos (aunque también en esto discrepan los historiadores): Giovanni Pellegrino, Giacomo y su hermana Bianchinetta. Otras fuentes solo citan a hermanos mayores que Colón (que murieron) y a sus dos hermanos menores, Bartolomé y Diego.

Hasta 1485 vive en Portugal como agente de la casa Centurione de Madeira, realizando numerosos viajes con destinos variados, incluida Génova e Inglaterra, donde visitó Irlanda y viaje en el cual podría haber llegado a Islandia, escuchando leyendas de un camino hacia tierra nueva (Terra Nova) viajando hacia el oeste.

En 1479 contrajo matrimonio con doña Felipa Perestrelo e Moniz, hija del colonizador de las islas Madeira, Bartolomé de Perestrello, probablemente en Lisboa. Este matrimonio con una noble es la prueba más fundamentada que desdice la teoría de la familia genovesa humilde de Cristóbal Colón, ya que en esa época no era posible un matrimonio entre nobles que no incluyese a otro noble. En 1480 tienen a su único hijo, Diego Colón, muriendo Felipa en enero de 1485, momento éste en que Cristóbal abandona Portugal viajando a Palos, donde se encontraban los reyes de Castilla y Aragón.

En los siguientes años y hasta su muerte vivió junto a la cordobesa huérfana Beatriz Enríquez de Arana, quien vivía junto a un primo trabajando como tejedores. Nunca se casaron, aunque le dejó su fortuna a esta mujer (Cristóbal Colón fue gobernador de las Indias, correspondiéndole un 10% de los beneficios de los viajes debido a las Capitulaciones de Santa Fe), e hizo que su primer hijo Diego la tratara como a su madre verdadera. Tuvieron un hijo, Fernando Colón (1488-1539) también llamado Hernando Colón, quien fue el biógrafo más cercano de su padre, escribiendo la obra "Vida del Almirante Don Cristóbal Colón" donde enaltecía a su padre (quizá en exceso) y viajando junto a Cristóbal a América en su cuarto viaje.

El proyecto

A partir de estas vivencias, Colón empezó a idear su plan de llegar a Cipango (el moderno Japón) y a las tierras del Gran Khan navegando hacia Occidente. Es difícil estimar en qué momento nació el proyecto, pero puede fecharse después de su matrimonio y antes de 1481.[cita requerida]

Probablemente tuvo conocimientos de los informes del matemático y médico florentino Paolo dal Pozzo Toscanelli sobre la posibilidad de llegar a las Indias por el oeste, redactados a instancias del rey de Portugal, interesado en el asunto.

Placa en la base del monumento a Cristóbal Colón en Santo Domingo

Una carta de Toscanelli a Colón[cita requerida] iba acompañada de un mapa en que se trazaba el trayecto a seguir al oriente asiático, incluidas todas las islas que se suponían debían estar en el trayecto. Este mapa y las noticias de Toscanelli estaban basadas principalmente en los viajes de Marco Polo. Señalaba este último que entre el extremo occidental de Europa y Asia la distancia no era excesiva, estimando unas 6.500 leguas marinas el espacio entre Lisboa y Quinsay, y desde la legendaria Antilia al Cipango solo 2.500 millas, lo que facilitaba la navegación.

Los libros que se conservan de la biblioteca de Colón aportan luz sobre lo que influyó en sus ideas, por su costumbre de subrayar los libros, y se deduce que los más subrayados serían los más leídos. Entre los que tienen más anotaciones están el Tractatus de Imago Mundi de Pierre d'Ailly, la Historia Rerum ubique Gestarum de Eneas Silvio Piccolomini, y especialmente Los Viajes de Marco Polo, que le dieron la idea de cómo era el oriente que soñaba encontrar.

La idea de Colón, se basaba en que la Tierra tenía una circunferencia de 29.000 km, según la "medición" de Posidonio y la medida del grado terrestre de d'Ailly, sin considerar que éste hablaba de millas árabes y no italianas, que son más cortas, de modo que cifraba esa circunferencia en menos de tres cuartas partes de la real, que por otro lado era la aceptada científicamente desde tiempos de Eratóstenes. Como resultado de lo anterior, según Colón, entre las Canarias y Cipango debía haber unas 2.400 millas marinas, siendo 10.700 en la realidad. Para mostrar su proyecto, dibujó un mapa, basado en el de Toscanelli, que incluía numerosas islas en el camino que harían más fácil la navegación.[cita requerida]

La búsqueda de patronazgo

Por 1483 ó 1484 presentó este proyecto ante el rey Juan II de Portugal, siendo rechazado, porque entonces estaba el rey intentando alejar a Castilla de sus colonias, ya que ésta estaba a punto de terminar su Reconquista y su poder era suficiente como para competir en ventaja con Portugal, para lo que estaba tratando una división del mundo entre los dos reinos ibéricos, que acabó en el Tratado de Tordesillas, y que dejaba a Castilla el viaje, incierto, por Occidente como posibilidad lo que, por otro lado avalaba el dictamen de sus sabios, coincidente con el que después dieron los de Salamanca, que analizaron el proyecto y lo consideraron imposible.[cita requerida]

No le quedó otro remedio que acudir a Castilla. Se dirigió con su hijo Diego Colón al puerto de Palos de la Frontera (Huelva), en 1485. En el vecino monasterio de La Rábida, hizo amistad con fray Antonio de Marchena, a quien confió sus planes. Fray Antonio lo apoyó y recomendó a fray Hernando de Talavera, confesor de la reina Isabel I. Colón se dirigió a la corte, establecida por entonces en Córdoba, entablando relaciones con importantes personajes del entorno real.

Si bien el Real Consejo rechazó su proyecto, consiguió, gracias al valimiento de Talavera, ser recibido, en enero de 1486, por la reina Isabel, a quien expuso sus planes. La reina se interesó por la idea, pero quiso que, previamente, un consejo de doctos varones, presidido por Talavera, diera un dictamen sobre la viabilidad del proyecto, mientras asignaba a Colón, pobre de recursos, una subvención de la corona.[cita requerida]

El Consejo se reunió en la Universidad de Salamanca y, basándose en la circunferencia aceptada de la Tierra desde Eratóstenes, que era de 252.000 estadios (tomando el estadio egipcio, tendría un error del 1% sobre la medida aceptada ahora de 40.000 km) dictaminó que la distancia que había a las verdaderas Indias era excesiva, y determinó la viabilidad del proyecto cómo absolutamente imposible. También parece que las exigencias económicas y políticas exigidas por Colón eran muy altas, como se vio en las Capitulaciones de Santa Fe.[cita requerida]

La reina llamó entonces a Colón, diciéndole que no descartaba totalmente su plan. Mientras el navegante esperaba, se vio en la necesidad de vender mapas y libros para sobrevivir.[cita requerida]

Estatua de los Hermanos Pinzón en Palos de la Frontera, al fondo se observa la Fontanilla y la Iglesia de San Jorge Mártir.

Conoció en esa época a la cordobesa Beatriz Enríquez de Arana, que fue madre de su hijo Fernando (había enviudado hacía tiempo, pero no contrajo nuevo matrimonio).

Colón pasó nuevamente a Portugal a intentar suerte pero, por las razones antedichas, sin resultado. Talavera le recomendó ofrecer su proyecto al duque de Medinaceli, quien se mostró interesado. Sin embargo, al ser consultada la reina, mandó a llamar a Colón dándole la promesa de ocuparse de su plan tan pronto como se terminara la conquista de Granada.

En diciembre de 1491, Colón llegaba al campamento real de Santa Fe de Granada. Su proyecto fue sometido a una nueva junta, convocada por la reina, pero nuevamente se rechazó. Parte importante de la oposición era por las exigencias desmedidas de Colón. En esos momentos intervinieron Luis de Santángel y Diego de Deza, quienes ganaron para su causa al rey consorte de Castilla, Fernando, consiguiendo su apoyo. En el transcurso de las negociaciones, Colón rebajó sus exigencias, comprometiéndose a aportar parte del dinero y a dirigir la expedición, lo que constituía una garantía.[cita requerida]

Las negociaciones entre Colón y la Corona se realizaron a través del secretario de la Corona de Aragón, Juan de Coloma y de fray Juan Pérez, en representación de Colón. El resultado de las negociaciones fueron las Capitulaciones de Santa Fe, del 17 de abril de 1492.

Por este documento Colón obtenía las siguientes prebendas:

  • El título de Almirante en todas las tierras que descubriese o ganase en la mar Océana, con carácter hereditario y con el mismo rango que el Almirante de Castilla.
  • El título de Virrey y Gobernador General en todas las islas o tierras firmes que descubriera o ganara en dichos mares, recibiendo el derecho de proponer ternas para el gobierno de cada una de ellas.
  • El diezmo (diez por ciento) del producto neto de la mercadería comprada, ganada, hallada o trocada dentro de los límites del Almirantazgo, quedando un quinto para la corona.
  • La jurisdicción comercial de los pleitos derivados del comercio en la zona de su almirantazgo, según correspondiese a tal oficio.
  • El derecho a contribuir con un octavo de la expedición y participar de las ganancias en esa misma proporción.

Las Capitulaciones fueron firmadas en Santa Fe de Granada el 30 de abril de 1492, concediendo además a Colón el título de Don y haciendo hereditario el título de Virrey.

Se despacharon diversas cédulas para la organización del viaje. Según una de ellas, Colón sería Capitán Mayor de la Armada, constituida por tres navíos. Otra cédula decía que cierto vecinos de la villa de Palos debían proporcionar dos carabelas equipadas y tripuladas.

...A vos, Diego Rodríguez Prieto, e a todas las otras personas vuestros compañeros e otros vezinos de la villa de Palos e a cada uno de vos, salud e gracia. Vien sabedes como por algunas cosas fechas e cometidas por vosotros en desserbicio nuestro, por los del nuestro Consejo fuistes condenados a que fuésedes obligados a nos serbir dos meses con dos carabelas armadas a vuestras propias costas e espensas cada e quando e doquier que por nos vos fuese mandado so ciertas penas, segund que todo más largamente en la dicha sentencia que contra vosotros fue dada se contiene...
Real Provisión de los Reyes Católicos, dirigida a ciertos vecinos de Palos.
Granada, 30 de Abril de 1492.[4]
Archivo:Casa de colon.jpg
Casa de Colon en Santo Domingo

Cuando Colón llegó a la villa de Palos, se encontró con la oposición de los vecinos, que desconfiaban del extraño. También hubo problemas en el reclutamiento de marineros, pero los religiosos de La Rábida lograron solucionarlo, al poner en contacto a Colón con Martín Alonso Pinzón, destacado navegante local, que apoyó la posibilidad del viaje, contra lo que la gente pensaba del proyecto. Además puso también de su hacienda personal medio millón de maravedíes, la tercera parte de los gastos en metálico de la empresa. [5]

La llegada a América

Primer viaje

Llegada de Cristóbal Colón a América

Finalizados todos los preparativos, la expedición zarpó de Palos de la Frontera (Huelva) el 3 de agosto de 1492, con las carabelas "La Pinta" y "La Niña", y con la nao "Santa María".

Hasta el 6 de septiembre estuvo en las Islas Canarias, concretamente en La Gomera (visitando a Beatriz de Bobadilla, gobernadora de la isla) y en Gran Canaria, arreglando el timón de La Pinta, y sustituyendo sus velas triangulares originales por unas cuadradas, lo que la convirtió en la carabela más rápida de la flotilla.[6]

El 12 de octubre, cuando la tripulación ya estaba inquieta por la larga travesía sin llegar a ninguna parte, el grumete Rodrigo de Triana, dio el famoso grito de: Tierra a la vista. Llegaron a una isla llamada Guanahani, a la que rebautizó San Salvador, en el archipiélago de las Bahamas (según los estudiosos de Cristóbal Colón, alteró su diario de navegación para hacer coincidir su llegada a América, que el creía que eran las Indias Orientales, el mismo día de la Virgen del Pilar).[cita requerida]

Dos días después de su primer desembarco en América, y a pesar de la buena relación que había establecido con los taínos, Colón escribió en su diario que todos ellos podrían ser esclavizados con poco esfuerzo

Domingo 14 de octubre:... puédenlos todos llevar a Castilla o tenellos en la misma isla captivos, porque con cincuenta hombres los tendrán a todos sojuzgados y los harán hazer lo que quisieren.[7]

También desembarcó en la isla de Cuba y la de La Española. En esta, el 25 de diciembre de 1492, se hundió la nao capitana, la "Santa María". Sus restos fueron usados para construir el Fuerte de La Navidad, constituyendo así, el primer asentamiento español en América. Las dos carabelas, al mando de Colón, regresaron al puerto de Palos el 15 de marzo de 1493. El día 3 de Abril 1493, Colón fue recibido por el Rey Fernando el Católico en Barcelona para recibir el informe de su llegada por el oeste a lo que él creía era la India. Varios años después, ya muerto Cristóbal Colón, los europeos descubrirían que las tierras a las que había llegado no eran en realidad parte del Asia sino de un continente cuya existencia desconocían. Varias culturas americanas denominaban al continente con el nombre de Abya Yala pero los europeos lo llamaron América y consideraron al 12 de octubre de 1492 como día del «descubrimiento de América». Varios sectores y estudiosos consideran que se trata de un término eurocentrista[cita requerida] ya que obviamente el ser humano había descubierto ese continente muchos miles de años antes y lo había habitado desde entonces. Otros sectores y estudiosos, por el contrario, insisten en que el término «descubrimiento de América» aplicado a la llegada de Colón es correcto, pués efectivamente lo fue para los seres humanos que no vivían en América (con excepción probablemente de los vikingos[cita requerida]).

Segundo viaje

25 de septiembre de 1493 - 11 de junio de 1496

Se realizó para explorar y colonizar los territorios a los que había llegado. En este viaje desembarca en la isla de Puerto Rico el 19 de noviembre. En su segundo viaje a la isla La Española, observó el eclipse lunar del 14 al 15 de septiembre de 1494, y comparando las horas del comienzo y fin del mismo con las registradas en las observaciones de Cádiz y Sao Vicente (Portugal) dedujo definitivamente la esfericidad de la Tierra ya descrita por Tolomeo.[cita requerida]

Durante este viaje sucedió la violación que relata Michel de Cúneo, uno de los hombres de Colón:

Mientras estaba en la barca, hice cautiva a una hermosísima mujer caribe, que el susodicho Almirante me regaló, y después que la hube llevado a mi camarote, y estando ella desnuda según es su costumbre, sentí deseos de holgar con ella. Quise cumplir mi deseo pero ella no lo consintió y me dió tal trato con sus uñas que hubiera preferido no haber empezado nunca. Pero al ver esto (y para contártelo todo hasta el final), tomé una cuerda y le di de azotes, después de los cuales echó grandes gritos, tales que no hubieras podido creer tus oídos. Finalmente llegamos a estar tan de acuerdo que puedo decirte que parecía haber sido criada en una escuela de putas.[8]

En 1493 descubrió la isla de Guadalupe, ubicada actualmente a unos 480 kilómetros (300 millas) al sudeste de Puerto Rico. Actualmente está compuesta de un grupo de islas que están aproximadamente en el centro del archipiélago de las Antillas Menores. Las dos islas principales tienen la apariencia de una mariposa con las alas extendidas. Al oeste está la montañosa isla de Basse-Terre, con su inactivo volcán Soufrière; y al este está la Grande Terre, que es más llana. Las dos islas están separadas por el angosto canal Rivière Salée. Otras cinco islas más pequeñas y algunos islotes forman este departamento o distrito de ultramar administrado por Francia.

Antes que Cristóbal Colón la descubriera en 1493 y le diera el nombre de Guadalupe, los indios caribes la llamaban Karukera... isla de las aguas hermosas. Sin duda, estos tenían presentes las abundantes lluvias y la exuberante vegetación tropical de las islas.

Viajes de Colón

Tercer viaje

30 de mayo de 1498 - 25 de noviembre de 1500

En este viaje parte desde Sanlúcar de Barrameda capitaneando seis barcos y llevando consigo a Bartolomé de Las Casas, quien después proporcionaría parte de las transcripciones de los Diarios de Colón.

La primera escala la realiza en la isla portuguesa de Porto Santo de donde procedía su mujer. De allí partió hacia Madeira y llegó el 31 de julio a la isla Trinidad. Desde el 4 de agosto al 12 de agosto el exploró el golfo de Paria el cual separa Trinidad de Venezuela. En su reconocimiento de la zona llegó hasta el río Orinoco, navegó por las islas de Chacachare y Margarita y renombró Tobago (Bella Forma) y Granada (Concepción). Inicialmente, describió las tierras como pertenecientes a un continente desconocido para los europeos, pero luego se retrajo y dijo que pertenecían a Asia.[cita requerida]

El 19 de agosto retornó a La Española para encontrar que la mayoría de los españoles allí asentados estaban descontentos, al sentirse engañados por Colón sobre las riquezas que encontrarían. Colón intentó repetidas veces pactar con los sublevados, los taínos y los caribes. Algunos de los españoles que habían retornado se encargaron de acusar a Colón en la corte de mal gobierno. Los reyes enviaron a La Española al administrador real Francisco de Bobadilla en 1500, el cual a su llegada (23 de agosto) detuvo a Colón y a sus hermanos y los embarcó hacia España. Colón rehusó que se le quitaran los grilletes en todo su viaje a España, durante el cual escribió una larga carta a los Reyes Católicos.

Al llegar a España el recuperó su libertad, pero había perdido su prestigio y sus poderes.

Cuarto viaje

11 de mayo de 1502 - 7 de noviembre de 1504

Exploró las costas de los actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el golfo de Urabá en la actual Colombia. Desde el golfo de Urabá intentó retornar a la Hispaniola, pero una tormenta lo hizo desembarcar en Jamaica donde permaneció hasta 1504.

En 1503, en su último viaje por las Antillas Mayores, descubrió las islas llamadas —Caimán Brac y Pequeño Caimán, pues Colón nunca vio la isla de Gran Caimán—, que recibieron el nombre de Las Tortugas. Se les dio ese nombre por la gran cantidad de tortugas que había en ellas y alrededor. En 1670, por el Tratado de Madrid, España cedió las islas a Gran Bretaña, y desde entonces han sido colonia británica.

¿Dónde están las islas Caimanes?. Se comprendería tal pregunta, porque estas islas son tan pequeñas que rara vez aparecen en los mapas del mundo. Cuando aparecen, quizás sea solo como tres puntitos en la parte oeste del mar Caribe, a 240 kilómetros (150 millas) al sur de Cuba, o unos 800 kilómetros (500 millas) al sur de Miami, Florida.

El 20 de mayo de 1506 muere Colón en Valladolid.

Archivo:-Ships of Christopher.jpg
Carabela

Los viajes menores o andaluces

Pese a la intención de Colón de reservarse el monopolio de la conquista y colonización de las tierras a las que había llegado, la corona no tenía esas ideas. De esta forma capituló, negoció las condiciones de nuevos viajes, cuyo objetivo era "descubrir" tierras desconocidas para los europeos, y en ningún modo colonizarlas. Estos viajes se desarrollaron entre 1499 y 1519. Entre ellos cabe destacar los siguientes: en 1499 Alonso de Ojeda y Américo Vespucci (el que a la postre daría el nombre al continente) llegan hasta Venezuela, recogiendo noticias sobre riquezas. Estas noticias fueron investigadas por otros marinos que al final encontraron depósitos de perlas. Su intento de evadir el puerto andaluz para no declarlas les costó una condena. En el mismo año, 1499, V. Y. Pinzón se convirtió en el primer europeo en llegar al río Amazonas.[cita requerida] Estos viajes si bien fueron limitados en sus objetivos, aportaron gran información a la Corona.

Las naves

Réplica de las Tres Carabelas en el Muelle de las Carabelas de Palos de la frontera.

En el primer viaje Colón utilizó tres naves, dos carabelas y una "nao", aunque comúmente se conocen como las "Tres Carabelas", llamadas la Niña, la Pinta y la Santa María.

La Niña era una carabela de velas latinas que pertenecía a los hermanos Niño, de ahí su nombre, antes de formar parte de la expedición (su denominación realmente era la Santa Clara). Esta embarcación se fabricó en la villa de Moguer (actual provincia de Huelva) y por ello su tripulación durante la travesía colombina era mayoritariamente moguereña[cita requerida]. Las velas de la Niña carecían de rizos, por lo que no tenían sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa mientras que el alcázar era bastante pequeño. Es posible que, durante el primer viaje, la Niña fuera convertida en carabela de velas cuadradas durante la escala en Canarias[cita requerida]. Formó parte de las tres primeras expediciones de Colón recorriendo en el transcurso de sus viajes más de 25.000 millas náuticas en total. La Niña fue capturada por corsarios berberiscos a la vuelta del segundo viaje. La reacción de la tripulación permitió liberar la embarcación, que regresó a Cádiz para intervenir en el tercer viaje.[cita requerida].

La Pinta fue alquilada por Colón a los armadores Gómez Rascón y Alonso Quintero. Era una carabela nórdica de velas cuadradas con un velamen muy sencillo. Los palos de mesana y mayor iban aparejados con una vela cuadrada de grandes dimensiones, en tanto que el trinquete portaba una vela latina. La principal característica de esta carabela era su velocidad, hasta el punto que Colón, en su diario de a bordo, hacía referencia a que en una noche había navegado a 15 nudos (una milla de la época equivale a 0,8 millas náuticas actuales por lo que su velocidad sería de unos 11 nudos, la misma que un carguero medio de la actualidad).

La Santa María, no era una carabela, en contra de lo que la apelación colectiva tradicional (las Tres Carabelas) afirma. Se trataba de una carraca (nao en el lenguaje náutico español de la época). Con sus tres palos era una carraca menor construida, al parecer, en Santander y propiedad de Juan de la Cosa. De acuerdo con las normas de estiba de entonces, la Santa María podía llevar una carga de 106 toneladas de la época (51 toneladas actuales). En el palo mayor aparejaba dos velas cuadradas: la mayor con una cruz roja en el centro y una vela de gavia. El trinquete portaba una sola vela cuadrada y el palo de mesana aparejaba una vela triangular latina. Del bauprés colgaba una vela de cebadera. La Santa María se perdió en aguas del Caribe durante el primer viaje.

La Niña La Pinta Santa María
Tipo Carabela de velas latinas Carabela de velas cuadradas Carraca de tres palos
Fecha de construcción Sin fechar Sin fechar 1480
Desplazamiento (toneladas) 52,72 50 51,3
Eslora (metros) 21,44 de 18,25 a 23,60 23,60
Manga (metros) 6,44 de 5,80 a 6,30 7,92
Calado (metros) 1,78 de 1,60 a 1,85 2,10
Tripulación (hombres) 20 25 39
Armamento 4 bombardas de 90 mm; culebrinas de 50 mm; ballestas y espingardas sin determinar.

Relaciones con los indígenas

Plantilla:Sección noneutral Colón y sus hombres depararon un trato de inferiores a los indígenas americanos pertenecientes a las culturas con las que tomaron contacto, según Ramos Gómez debido su impaciencia por llegar al territorio asiático del "Gran Kan":

Si, como vemos, hay diversas fases en la relación que Colón mantuvo con los indígenas, sin embargo todas ellas tienen en común el hecho de que el Almirante siempre consideró a los antillanos como a inferiores, autoridades sociopolíticas incluidas, y si les trató de una u otra forma fue por las circunstancias del momento, es decir, por conveniencia, no por las características de aquellos a cuyos territorios habían llegado.
RAMOS GÓMEZ, Luis J., «Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto», Revista Española de Antropología Americana, pg. 241. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991)

Esta conciencia de superioridad queda patente en las descripciones de inferioridad de organización y armamento de los indígenas taínos, según su propia impresión. Así, por ejemplo, dos días después de haber llegado a América, Colón escribió en su diario que todos ellos podrían ser dominados o incluso llevados a Castilla con poco esfuerzo:

Domingo 14 de octubre:... aunque yo no veo ser necesario, porque esta gente es muy símplice en armas, como verán vuestras altezas de siete que yo hize tomar para les llevar y deprender nuestra fabla y bolvellos. Salvo que vuestras altezas, cuando mandaren, puédenlos todos llevar a Castilla o tenellos en la misma isla captivos, porque con cincuenta hombres los ternán todos sojuzgados y los harán hazer todo lo que quisieren.

Colón tomó contacto con la cultura taína que se extendía por las islas del Caribe estimándose en 250.000 miembros al momento de la llegada de los españoles. En sus diarios, Colón presenta inicialmente a los taínos como una cultura socialmente indiferenciada, sin ninguna estructura socio-política. El 2 de noviembre de 1492 estableció el primer contacto con una alta autoridad taína, a la que prácticamente no le concede ninguna importancia en su diario. No fue hasta 6 de noviembre que Colón se percató de que los taínos constituían una sociedad estructurada, cuando Colón volvió a tener un segundo contacto con un señor taíno que fue a visitarlo a su campamento. Colón y su expedición seguía obsesionada con el Gran Kan y, comprobando que los caciques locales nada sabían de él, consideró que la estructura social taína no le era de ninguna utilidad, llegando a planear el secuestro de un cacique que había acudido a su campamento, algo que finalmente no realizó por miedo a una reacción violenta de los pobladores.[9]​.

El profesor Luis Ramos Gómez, de la Universidad Complutense de Madrid concluye:

De lo sucedido se desprende que no es cierto que en Rio de Mares Colón descubra que los antillanos tienen una estructura sociopolítica compleja, ya que lo sabia desde muchos días antes, no dándola importancia, porque no le era útil para sus planes, que aún seguían centrados en alcanzar «las grandes ciudades del Gran Can, que se descubrirán sin duda, y otras muchas de otros señores que habrán en dicha servir a Vuestras Altezas» [...] ¿Qué importancia tenía él (cacique), su espacio o sus subditos? Indudablemente, ninguna, por lo que actuó con respecto a ellos como habia hecho desde el primer día en San Salvador: despreciando su figura y su significado político.
RAMOS GÓMEZ, Luis J., «Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto», Revista Española de Antropología Americana, 241. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991.

El primer viaje de Colón incluye episodios de captura de indígenas e incluso de violencia sexual contra mujeres indígenas. Michel de Cúneo, uno de los hombres de Colón, cuenta cómo capturó a una mujer taína, cuya "propiedad" le fue dada por el Almirante, y con la que mantuvo relaciones sexuales forzadas:

Mientras estaba en la barca, hice cautiva a una hermosísima mujer caribe, que el susodicho Almirante me regaló, y después que la hube llevado a mi camarote, y estando ella desnuda según es su costumbre, sentí deseos de holgar con ella. Quise cumplir mi deseo pero ella no lo consintió y me dió tal trato con sus uñas que hubiera preferido no haber empezado nunca. Pero al ver esto (y para contártelo todo hasta el final), tomé una cuerda y le di de azotes, después de los cuales echó grandes gritos, tales que no hubieras podido creer tus oídos. Finalmente llegamos a estar tan de acuerdo que puedo decirte que parecía haber sido criada en una escuela de putas.
Cólón, Cristóbal, Michel de Cúneo y otros (1982). Cronistas de Indias: antología, Buenos Aires: Colihue ISBN 950-581-020-2

El 12 de diciembre Colón cuenta en su Diario como secuestraron una mujer «muy moça y fermosa», llevándola a la nave, donde se encontraban «las otras mugeres indias que avía hecho tomar en el puerto de Mares de la isla Juana de Cuba»[10]​. Al día siguiente la mujer fue liberada, cuando llegó a buscarla su esposo y una gran multitud. En su Diario, Colón escribe que la mujer no deseaba volver con su esposo y con su pueblo y que era su deseo permanecer con los españoles y todas las otras mujeres capturadas que se encontraban en la naveError en la cita: Error en la cita: existe un código de apertura <ref> sin su código de cierre </ref>. Colón sostiene que los secuestros eran realizados para que los cautivos aceptaran ser fieles a la Corona de Castilla.[11]

Su entierro y su testamento

El 19 de mayo de 1506, un día antes de su muerte en Valladolid, Cristóbal Colón redacta su testamento ante Pedro de Inoxedo, escribano de cámara de los Reyes Católicos. Como testamentarios y cumplidores de su alma dejó a su hijo Diego Colón, a su hermano Bartolomé Colón y a Juan de Porras, tesorero de Vizcaya.

Faro a Colon en Santo Domingo

.

En ese documento aparece citado como Almirante, Virrey y Gobernador de las islas y tierra firme de las Indias descubiertas y por descubrir.

El testamento[12]​ dice:

Yo constituí a mi caro hijo don Diego por mi heredero de todos mis bienes e ofiçios que tengo de juro y heredad, de que hize en el mayorazgo, y non aviendo el hijo heredero varón, que herede mi hijo don Fernando por la mesma guisa, e non aviendo el hijo varón heredero, que herede don Bartolomé mi hermano por la misma guisa; e por la misma guisa si no tuviere hijo heredero varón, que herede otro mi hermano; que se entienda ansí de uno a otro el pariente más llegado a mi linia, y esto sea para siempre. E non herede mujer, salvo si non faltase non se fallar hombre; e si esto acaesçiese, sea la muger más allegada a mi linia.
Tumba de Cristóbal Colón - Catedral de Sevilla

De donde se entiende que tiene dos hijos, Diego y Fernando, siendo el heredero el primogénito, por supuesto, según la costumbre al uso. Cita otros hermanos después de Bartolomé, nombrando solo más tarde en el texto a su hermano Diego como perteneciente a la iglesia. No nombra en el texto ningún otro hermano.

Cita también en el testamento la poca cantidad (un cuento de maravedíes) que los Reyes Católicos pusieron para la empresa del descubrimiento, debiendo él mismo poner una cantidad para el viaje.

Cita también a doña Beatriz como la madre de Fernando, lo que atestigua que nunca se casaron, dejando dicho a su hijo Diego que nunca nada le faltare por razones que pesaban en su alma. Muere con unos 55 años el siguiente día.

Tras su muerte, se lleva a cabo en su cuerpo el proceso llamado descarnación, mediante el cual se quita toda la carne de los huesos. Se le enterró inicialmente en Valladolid y posteriormente fue trasladado al Monasterio de la Cartuja en Sevilla. Por deseo de su hijo Diego, vuelve a ser trasladado más tarde a Santo Domingo en 1542.

Tras la conquista de la isla de Santo Domingo en 1795 por los franceses, se trasladan sus restos a La Habana, y tras la guerra de la independencia de Cuba en 1898, se vuelven a trasladar a la Catedral de Sevilla, donde reposan en un suntuoso catafalco.

Discusiones sobre su enterramiento

Estatua de Cristóbal Colón en Santo Domingo, obra del escultor francés Ernesto Gilbert

Existe una gran controversia en torno al destino final de los restos de Cristóbal Colón.

En 1877, apareció en la Catedral de Santo Domingo una caja de plomo con una inscripción donde se leía "Varón ilustre y distinguido Cristóbal Colón", conteniendo fragmentos de huesos. Esos restos permanecieron en la catedral de Santo Domingo, hasta el año 1992, año en el que fueron trasladados al Faro a Colón, un monumento faraónico construido por el gobierno dominicano, para conservar los restos del Almirante, y donde también se supone que reposan los restos de Colón.

Para conocer cuales eran los verdaderos restos se tomaron muestras de ADN de ambos esqueletos, de Sevilla y de Santo Domingo. Los estudios no debían acabar hasta mayo del año 2006. En enero de 2005 las autoridades dominicanas pospusieron la apertura de la tumba. En el estudio, preliminar hasta ahora, se ha determinado una probable vinculación filial entre los huesos enterrados en la catedral de Sevilla y los de su hijo Diego.

Al parecer no era muy claro, en el momento de la exhumación del cuerpo de la catedral de Santo Domingo, cuál era exactamente la tumba de Cristóbal Colón, debido al mal estado de las tumbas, con lo que resulta al menos probable que sólo se recogieran parte de los huesos, quedando la otra parte en la catedral de Santo Domingo. Sin embargo, faltan estudios que sean más concluyentes al respecto.

El 1 de agosto de 2006 el equipo de investigación dirigido por José Antonio Lorente, médico forense y director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, que estudia los huesos atribuidos al almirante que están en la catedral de Sevilla desde 1898 confirma que sí son los de Cristóbal Colón. Esta afirmación esta basada en el estudio del ADN comparado con el de su hermano menor Diego y con los de su hijo Hernando.[cita requerida]

Según los estudios de ADN se determina que Cristóbal Colón era

varón, de entre 50 y 70 años, sin marcas de patología, sin osteoporosis y con alguna caries. Mediterráneo, medianamente robusto y de talla mediana

Todavía se espera que las autoridades de la República Dominicana permitan el estudio de los restos atribuidos al almirante, que están en ese país, lo cual permitiría completar la historia en torno a esta cuestión. Pero este estudio ya no es determinante para de identificación de los restos de Cristóbal Colón. Se estima que pueda haber restos en otros lugares ya que los que hay en la capital andaluza no llegan al 15% de la totalidad del esqueleto por lo que podría resultar que los que están en Santo Domingo también correspondan al descubridor de América.

Colón en el cine

Son muchas las versiones que tanto para la televisión como para el cine se han realizado de la vida de Cristobal Colón, a continuación reflejaremos los títulos sus directores y los intérpretes que encarnaron al almirante.


Véase también

Bibliografía

  • Consuelo Varela, "La caída de Cristóbal Colón. El juicio de Bobadilla". Editorial Marcial Pons (Madrid 2006), ISBN: 8496467287
  • Felipe Fernández Armesto, Colón, Editorial Crítica (1992), ISBN 8474265405
  • De las islas Descubiertas/Carta de -
  • Eliot Morison, Samuel (original en inglés: 1942; 2ª Edición en español corregida, 1ª reimpresión: 1993) El Almirante de la Mar Océano. Vida de Cristóbal Colón'. Fondo de Cultura Económica. México.
  • Navarro García, Luis (Coord.) (1991): Historia de las Américas. IV Vols. (El volúmen que hace referencia al llamado Descubrimiento es el I). Alhambra Longman, Sociedad Estatal para el Quinto Centenario, Universidad de Sevilla. ISBN 84-205-2152-3 (Vol. I), 84-205-2212-0 (Obra Completa)

Referencias

  1. Colón destaca el objetivo de la búsqueda de oro en su Diario de Viaje (sumario realizado por Bartolomé de las Casas: Sábado 13 de octubre (1492):... Yo estava atento y trabajava de saber si avía oro y vide que algunos de ellos traían un pedaçuelo colgado en un agujero que tienen en la nariz. Y por señas pude entender que yendo al Sur o Bolviendo la isla por el Sur, que estava alli un rey que tenía grandes vasos de ello, y tenía muy mucho.
  2. Mann, Charles (2006), 1491, Madrid, Taurus, pag. 241
  3. La teoría más veces nombrada por los historiadores[cita requerida] sostiene que Colón sería la castellanización del italiano Cristoforo Colombo, quien era hijo de Domenico Colombo, tejedor y luego comerciante, y de Susana Fontanarossa. Según esa teoría, su educación literaria fue escasa y se introdujo en la navegación a temprana edad. Entre 1474 y 1475 habría viajado a la isla de Quíos, posesión genovesa en el mar Egeo, como marino y probablemente también como comerciante. También hay quienes sostienen que es posible que fuese portugués, castellano, catalán, mallorquín, gallego o ibicenco[cita requerida]. La historia más fidedigna y documentada de Cristóbal Colón comienza en 1476, cuando alcanza las costas portuguesas al parecer víctima del naufragio de un combate naval entre mercantes y corsarios.
  4. Archivo General de Indias. Signatura: PATRONATO, 295, N.3.[1]
  5. Martín Alonso Pinzón Historia de la Navegación: Martín Alonso Pinzón Amputaciones históricas IZQUIERDO LABRADO, Julio. Martín Alonso Pinzón
    MANZANO Y MANZANO, Juan; MANZANO FERNÁNDEZ-HEREDIA, Ana María: Los Pinzones y el Descubrimiento de América. 3 vols. Madrid: Ediciones de Cultura Hispánica, 1988.
    ORTEGA, Fray Ángel: La Rábida. Historia documental y crítica. 4 vols. Sevilla, 1925.
    RIVERA, Carlos. Martin Alonso Pinzón. Huelva: Imprenta Asilio Provincial, Ayamonte, 1945.
  6. Jueves, 9 de agosto. Hasta el domingo en la noche no pudo el Almirante tomar la Gomera, y Martín Alonso quedóse en aquella costa de Gran Canaria por mandado del Almirante, porque no podía navegar. Después tornó el Almirante a Canaria, y adobaron muy bien la Pinta con mucho trabajo y diligencias del Almirante, de Martín Alonso y de los demás; y al cabo vinieron a la Gomera. Vieron salir gran fuego de la sierra de la isla de Tenerife, que es muy alta en gran manera. Hicieron la Pinta redonda, porque era latina ; tornó a la Gomera domingo a dos de septiembre con la Pinta adobada. Libro de la primera navegación y descubrimiento de las Indias. COLÓN, Cristóbal. Relación compendiada de Fray Bartolomé d elas Casas.
  7. Colón, Cristóbal. Diarios de Viaje, publicada y disponible on line en la Biblioteca Virtual Cervantes
  8. Cólón, Cristóbal, Michel de Cúneo y otros (1982). Cronistas de Indias: antología, Buenos Aires: Colihue ISBN 950-581-020-2
  9. RAMOS GÓMEZ, Luis J., «Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto», Revista Española de Antropología Americana, ne- 21, 221-241. Edil. Universidad Complutense de Madrid, 1991)
  10. Diarios de Colón, Primer Viaje, pag. 448-449, Biblioteca Virtual Cervantes
  11. En el Diario del 12 de diciembre, se escribe que el Almirante había ordenado hacerse momentáneamente con algunas gentes «para honrallos y hacelles perder el miedo» y averiguar si en la tierra había algo de provecho; nada nuevo se detecta en estas frases con respecto al planteamiento de las anteriores retenciones efectuadas por Colón, pero sin embargo, todo cambia al día siguiente, al añadirse la trascendental declaración de que también perseguía que «tomasen gana de servir a los Reyes», lo que nos indica que no pensaba sólo en una relación momentánea, sino ene una de larga duración que tenía una clara característica: el sometimiento a Castilla. ya que los antillanos debían servir a los Reyes. Nada se señala en cuanto al procedimiento para conseguirlo, pero por lo ocurrido con la «mujer muy moza y fermosa» que protagoniza los acontecimientos y que fue capturada y liberada ese mismo día, no queda duda de que pensaba adscribir pacíficamente esas gentes a la Corona de Castilla.
    RAMOS GÓMEZ, Luis J., «Cristóbal Colón y la estructura sociopolítica indígena antillana durante el “Primer Viaje”: del silenciamiento al pacto», Revista Española de Antropología Americana, 227. Edit. Universidad Complutense de Madrid, 1991.
  12. [2] Testamento de Colón

Enlaces externos