Erotismo

amor apasionado unido con el deseo sexual
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 04:37 21 ene 2009 por Conejito (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

Erotismo es una palabra formada a partir del griego ἔρως: érōs con que se designaba al amor apasionado unido con el deseo sensual. Tal sentimiento fue personificado en una deidad: Eros (Téngase en cuenta que en griego moderno la palabra erotas alude al amor romántico).

Fotografía erótica del siglo XIX.

En castellano y otros idiomas modernos el término «erotismo» connota y denota a todo lo relacionado con la sexualidad y no simplemente con el acto sexual físico sino también todas sus proyecciones. De este modo el erotismo puede observarse en combinación con la libido, término más usado por el psicoanálisis de tipo freudiano. El erotismo trata de todo aquello que emana de nuestra zona libídica y está relacionado con el sexo y con el amor erótico vis-à-vis el amor caritas. El adjetivo erótico nos indica que el tema a tratar está relacionado con el sexo dependiendo del sustantivo al que califica. Tenemos, por ejemplo, la pintura erótica o la moda erótica.

La dicotomía entre el amor erótico y el amor romántico no es por lo general absoluta, aunque ha quedado para el aspecto romántico la asociación principal con el amor (en cuanto a que un verdadero amor es altruista y se supone sublima la sensualidad), es por tal dicotomía que ya en la Antigüedad los griegos tendían a distinguir entre el eros y el ágape (siendo el segundo el amor solidario y, pudiera decirse, romántico), tal distinción se tradujo al latín como la existente entre la cupiditás y la caritás.

En las religiones y sistemas de creencias siempre está presente el erotismo, aunque se lo puede encontrar en dos facetas aparentemente muy opuestas: por ejemplo en el cristianismo católico los textos místicos de san Juan de la Cruz y Las Moradas de santa Teresa de Ávila poseen una retórica llena de un sublimado erotismo dirigido a la deidad, mientras que en otras religiones (como las de los fenicios, mesopotámicos etc.) existía una prostitución sagrada que llegó a la Grecia clásica, en la Roma Antigua se hace notorio el contraste entre la "lujuria" con abundante arte erótico o, más que entre los griegos, directamente pornográfico y la severa castidad y virginidad impuesta a las vestales. Tales antinomias dentro de un mismo sistema religioso se evidencian asimismo en el hinduismo donde existen movimientos promotores de las más rigurosas ascesis opuestas a lo libidinoso junto a exaltaciones de la sexualidad como ocurre con el conocido texto del Kama Sutra o las imágenes de templos como los de Suria y Khajuraho.

La palabra más usada comúnmente y procedente del inglés es "sexy" que vendría a reflejar el interés erótico de una persona o de un objeto.

En el mundo de los objetos, el erotismo puede confundirse con el fetichismo que es la derivación, hacia objetos o partes del cuerpo, de la libido; de tal manera que la vista o una simple imagen real o mental de esa parte del cuerpo provoque en el fetichista un deseo sexual.

Del erotismo se consiguen libros enteros dedicados a explicar técnicas y cómo ponerlas en práctica. Un exponente muy divulgado del erotismo literario es el Marqués de Sade que en su época fue catalogado como depravado por ejercer el libertinaje de manera pública y por acompañar el tema de las relaciones sexuales con fuertes dosis de violencia.

Una percepción más intelectual del erotismo lleva la cuestión a ámbitos en los cuales se supone una ausencia del mismo, por ejemplo la obra escultórica realizada por Bernini: el Éxtasis de Santa Teresa representa al arrobamiento místico con la expresión de una mujer en estado de éxtasis físico.

El erotismo es una dispositivo complejo (ya que abarca diversos componentes de lo subjetivo y lo social y desde la bioquímica hasta el arte) que genera atracción sexual y que puede ser canalizado adecuadamente para lograr completa satisfacción de las personas si no afecta de un modo concreto negativamente a otras.

Véase también

Bibliografía

  • SANZ, F.: Psicoerotismo femenino y masculino. Barcelona: Kairós, 1992.

Enlaces externos

  • aeps.es (Asociación Española de Profesionales de la Sexología).
  • fess.org.es (Federación Española de Sociedades de Sexología).