Crítica: A tiempo completo
por Fabien Lemercier
- VENECIA 2021: Éric Gravel firma una cinta que deja sin aliento sobre una madre (Laure Calamy en un papel excepcional) crucificada por el remolino alienante de la vida moderna entre periferia y capital
“Si no quieres limpiar más la mierda de los ricos, no deberías estar aquí”. En los palacios parisinos, cuando un cliente deja su habitación en un estado deplorable, se dice que es una "Bobby Sands". Pero para Julie, la protagonista de la palpitante A tiempo completo [+lee también:
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entrevista: Eric Gravel
ficha de la película], de Éric Gravel (estrenada en el programa Orizzonti de la 78º Mostra de Venecia), limpiar con una hidrolavadora el baño destrozado por un cantante famoso, es el menor de sus problemas en un día que se convierte en pesadilla.
Esta madre de familia divorciada es una mujer entre tantas otras de la región parisina, que hace acrobacias sin red entre su vida profesional y personal (canguro, llenar la nevera, planchar, dedicar atención y cariño a los hijos, prosperar en un pequeño pueblo de las afueras de la gran ciudad, etc.), bajo la espada de Damocles de las facturas, los créditos, la pensión alimentaria y las sorpresas bancarias, y devorada por el ritmo frenético de los viajes de ida y vuelta a París para trabajar todos los días, a merced del buen funcionamiento de los transportes.
El cineasta (que escribió el guion en solitario) presenta este retrato edificante, tan moderno como realista, en nueve jornadas consecutivas palpitantes, del lunes al martes de la semana siguiente. Refleja la alienación de una vida de sacrificios y de un torbellino temporal inexorable: de la hora antes del amanecer en que Julie (una fenomenal Laure Calamy) prepara a sus dos hijos pequeños para ir al colegio, antes de dejarlos con la canguro, correr para coger el tren y ver el comienzo del día desde las ventanas de la línea P del Transilien, hasta su regreso a casa a última hora de la tarde.
Pero para la ex directora de estudios de marketing (convertida en gobernanta de un gran hotel, un trabajo de mucha presión), la semana que empieza se presenta todavía más complicada, ya que un conflicto social a gran escala amenaza con paralizar los transportes justo el día en que tiene la oportunidad de encontrar un trabajo a la altura de sus competencias… Se abre una espiral infernal de trenes cancelados, de vehículos compartidos, de paradas, de ingenio, de saltarse el reglamento de su trabajo, de súplicas, de guardar las apariencias, de repentinos reveses y de soluciones improvisadas; un vórtice que se agrava a lo largo de los días hasta convertirse casi en una cuestión de vida o muerte…
Éric Gravel saca el máximo partido a su formidable actriz principal (a quien la cámara no abandona en sus peregrinaciones y tribulaciones) para poner en escena una obra frenética, un drama humano que genera empatía por su representación exacta de la realidad contemporánea y que resuena a nivel social (con frecuencia, la radio informa sobre lo que ocurre en Francia: huelgas, manifestaciones, violencia, etc.). Después de su primer largometraje, la notable Crash Test Aglaé [+lee también:
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ficha de la película] de 2017, que trataba el tema de la deslocalización en tono de comedia, el cineasta confirma, con un estilo completamente diferente, su inclinación y su talento para tratar temas sociales a través de retratos femeninos entrañables, y su arte para plantear preguntas importantes implícitas en aventuras cinematográficas impactantes.
A tiempo completo ha sido producida por Novoprod y coproducida por France 2 Cinéma y Haut et Court. La compañía belga Be For Films gestiona las ventas internacionales.
(Traducción del francés)
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