03/12/2020 - El último cortometraje dirigido por Pedro Almodóvar, protagonizado por Tilda Swinton, se ha convertido en un fenómeno comercial en España tras ser estrenado en salas y recaudar 120.000€

Presentado en el último festival de Venecia, La voz humana dura apenas 30 minutos, está firmado por Pedro Almodóvar, inspirado en el texto homónimo de Jean Cocteau y tiene a la británica Tilda Swinton como actriz principal (más información aquí). Concebido y rodado –en inglés- durante la pandemia del coronavirus, despertó suficiente expectación para que dos distribuidoras españolas –Avalon y Wanda Visión- unieran fuerzas para adquirirlo y estrenarlo -en 150 salas- el 21 de octubre pasado. El resultado ha sido espectacular para una pieza así (que en España no se exhibe en cines comerciales de forma regular), ya que ha recaudado 120.000€ y ha sido vista por más de 30.000 espectadores.

Pero, ¿a qué se debe este éxito? Sin duda, porque el director de Dolor y gloria [+lee también:
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ficha de la película] convierte en oro todo lo que toca, y además se ha volcado en la promoción de su última criatura cinematográfica con el mismo empeño que puso anteriormente con sus vástagos de mayor envergadura. También la intérprete de Yo soy el amor [+lee también:
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ficha de la película] ha accedido a ser entrevistada por algunos medios de comunicación. Y las compañías distribuidoras contrataron campañas publicitarias similares a las de sus lanzamientos en formato largometraje.

Para que nos detalle estos aspectos nos hemos puesto en contacto con Enrique Costa, Director de Distribución en Avalon, quien asegura que “fue una compra de derechos que hicimos cuando vimos las buenas reacciones que provocaba La voz humana en Venecia. A El Deseo, la compañía productora de los hermanos Almodóvar, le gustó la propuesta y aceptaron la colaboración. Y después buscamos una fecha óptima en el calendario, para que el corto se pudiera ver en todo el territorio nacional”.

¿Por qué dos distribuidoras? “Llevamos varias películas en las que hemos trabajado juntos, y veíamos que la fórmula funcionaba: que dos empresas amigas colaboren para lograr el mayor alcance posible en distribución, tanto en contratación de salas, como para llegar a los medios de comunicación o en acciones de propaganda y promoción”, continúa Costa.

“Por supuesto que hemos invertido en publicidad: había que medir la dimensión del título y desde ahí hacer las diferentes campañas. Desde la pandemia y los confinamientos, las tarifas publicitarias han cambiado un poco respecto a las de hace ocho meses”, afirma. “Teníamos que dimensionar también el presupuesto teniendo en cuenta lo que esperamos ingresar: aquí sabíamos que el precio (entre 4 y 6 €) iba a ser inferior al de una entrada normal, así que había diferencia frente a un estreno de un largo, pero la inversión es igual de potente; porque si quieres que un título sea visible, tienes que invertir en publicidad, no basta con los nombres famosos del cartel”.

“Y yo busqué y no encontré ningún caso de estreno similar de un corto en el que fuese el único reclamo para comprar una entrada. Sí hemos visto alguno acompañando a un film (sobre todo de animación) e incluso nosotros llegamos a estrenar un pack de cuatro en el pasado, pero en ningún caso se ha conseguido hasta ahora este impacto”, concluye Costa.

Parece que el ejemplo está cundiendo y Filmin estrenó en salas españolas el pasado viernes, 27 de noviembre, Lux Æterna, de Gaspar Noé, con una duración de 51 minutos… pero nos tememos que el argentino-francés no tendrá el tirón de su colega español.