L'Odyssée: la conquista del mar
por Fabien Lemercier
- Relatando la épica trayectoria del comandante Cousteau y su familia, Jérôme Salle firma una cinta de aventuras que deja un largo surco por los océanos
Tras El secreto de Anthony Zimmer (2005), Jérôme Salle se ha hecho un hueco especial en el panorama de directores franceses. Ni puro creador de cine de autor, ni fabricante despersonalizado de producciones de acción o comedias populares, Salle eligió lanzarse a conquistar las escenas internacionales, una ambición coronada por los taquillazos de Largo Winch [+lee también:
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ficha de la película] (2008) y The Burma Conspiracy [+lee también:
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ficha de la película](2011) y con la cinta en lengua inglesa Zulu [+lee también:
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ficha de la película] (proyectada en la clausura de Cannes 2013). Aspiraciones de las que no se desvía y que amplía todavía más con L'Odyssée [+lee también:
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ficha de la película], estrenada hoy en Francia por Wild Bunch Distribution tras clausurar San Sebastián, una película para el gran público que relata el destino de un hombre ávido de descubrimientos y sus exploraciones marítimas por los cuatro rincones del mundo, una vorágine en la que arrastra a su familia, y que no dejará de tener consecuencias para todos ellos.
El film arranca en 1948, en Var y sus calas, donde el teniente Jacques-Yves Cousteau (Lambert Wilson), que acaba de inventar una escafandra autónoma que permite respirar bajo el agua, comparte con su mujer Simone (Audrey Tautou) y sus hijos Philippe y Jean-Michel las emociones de la inmersión, la contemplación de las estrellas y sus sueños de explorar el azul misterioso que recubre una superficie vasta de nuestro planeta. Deseos que no tardan en hacerse realidad cuando Cousteau dimite de la marina, compra y renueva la Calypso ("una locura" hecha posible por Simone, que vende sus joyas), el alistamiento de una tripulación de apasionados y el apoyo del Instituto del Petróleo, que provee el combustible del barco a cambio de muestras de rocas del golfo de Omán, una zona "infestada de tiburones y donde hace un calor endiablado". Un primer compromiso de Cousteau (que abre la vía a perforaciones petrolíferas en alta mar) al que seguirán muchos otros, el primero de los cuales será dejar a sus hijos en Francia, "abandono" que a Philippe le sienta especialmente mal.
En el barco, los años pasan a una velocidad acelerada y Cousteau logra la fama, sobre todo por codirigir con Louis Malle El mundo del silencio, Palma de Oro 1956. Una elipsis más tarde, Philippe (Pierre Niney) se une a su padre en el mar Rojo en 1963 y participa temerariamente en los rodajes que Cousteau encadena, desarrollando de manera paralela un laboratorio para inventar nuevos materiales (batiscafo, submarino de bolsillo, escafandras, etc.) y firmando un contrato de 12 películas con la televisión norteamericana. Pero del relato de la conquista del océano se va pasando a una narración en torno a hombres que exploran, y sobre todo, en torno al propio Cousteau, que cada vez es más egocéntrico, egoísta, amante de los focos y el dinero, que guioniza sus viajes, engañando a su mujer y perdiendo completamente el interés en la ecología. Una actitud que empuja a Philippe a romper la relación en Ciudad del Cabo en 1968, para reconciliarse posteriormente con su padre en 1972 en Ushuaia, cuando las expediciones de Cousteau comienzan a hacer agua y el explorador toma conciencia de la necesidad de reorientar su acción mediática hacia la protección del medio ambiente.
Navegando entre saga individual y relato de una familia, imágenes espectaculares y un guión algo intimista, L'Odyssée evita profundizar demasiado en los matices para preservar la empatía hacia sus personajes. Privilegiando el avance de una trama de largo recorrido y cargada con todos los ingredientes de una narración épica, la película resultará quizás demasiado conservadora para el gusto de algunos, pero ofrece una auténtica odisea, repleta de peripecias, que seducirá sin ninguna duda al gran público.
Producida por Fidélité y Pan Européenne, coproducida por, entre otros, la compañía belga Versus, la película es vendida internacionalmente por Wild Bunch.
(Traducción del francés)
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