Peeter Simm • Director de On the Water
"Los niños se ayudaron y complementaron entre sí con un profesionalismo sorprendente"
- Hemos hablado con el veterano director estonio Peeter Simm, que presentó su comedia dramática sobre el paso a la adultez On the Water en Tallin
Hablamos con Peeter Simm sobre su nuevo largometraje, la comedia dramática On the Water [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Peeter Simm
ficha de la película], presentada en la sección principal del Festival de Cine Black Nights de Tallín. La historia, producida por el estudio con sede en Tallín Filmivabrik, se basa en el libro homónimo de Olavi Ruitlane y gira en torno a las aventuras y desventuras de un adolescente de carácter amable llamado Andres (Rasmus Ermel), que crece junto a su cariñosa abuela (Maria Klenskaja) y su cínico abuelo (Kalju Orro) en una zona rural de la Estonia soviética de 1982.
¿Cuándo empezaste a trabajar en la película?
Peeter Simm: Me ofrecieron la posibilidad de unirme al equipo de On the Water hace tres años. Para mí, la decisión fue difícil por la falta de dramaturgia y el gran número de personajes de la historia. Me tomé un tiempo para pensarlo, leí tanto el guion como la novela. Hicimos bastantes cortes, pero acordamos con los productores no prohibir improvisaciones durante la fase de grabación. ¡Y llegamos a un trato!
¿Cómo fue colaborar con Olavi Ruitlane [autor de la novela original y guionista de la película]?
Ya he trabajado con autores de obras literarias, y es uno de mis principios gestionar los nervios de cada uno. Por fortuna, Olavi Ruitlane y yo nos conocíamos de antes y nuestros puntos de vista coincidían. Sé lo imprecisa que es una palabra y lo específica que es una imagen. En este momento, estoy muy contento de que Olavi esté satisfecho con el resultado.
¿Cómo conociste al joven protagonista, Rasmus Ermel?
Al principio, la grabación fue cancelada durante más de un año. A posteriori, fue útil para la película. Investigamos tomas interesantes y pulimos la historia. Encontramos la localización principal y, después de mover un coche aparcado, el año 1982 estaba mucho más presente. En medio del patio había un gran barco. No sabíamos que ese lugar estaba a unos cientos de metros de la antigua casa de Ruitlane. Así que cumplía todos los requisitos previos para la materialización de sus memorias. En cuanto al reparto… Desafortunadamente, el primer niño que seleccionamos había crecido demasiado, por lo que acabó interpretando al antagonista, Peter. Mientras mirábamos vídeos del antiguo casting, vimos a un niño que nos había parecido demasiado pequeño el año anterior. Era Rasmus Ermel.
Suele ser difícil dirigir a niños, pero tú has hecho un gran trabajo. ¿Cómo fue trabajar con Rasmus Ermel y Aurora Künnapas [la actriz que interpreta al primer amor de Ermel]?
En las películas, los niños son muy buenos o muy malos. Además, lo más importante para mí era que los niños siguieran sólo una tarea principal durante la escena, para que pudieran enriquecerla con reacciones personales coherentes. Fue una suerte que tanto Rasmus como Aurora pertenecieran a familias de artistas y ambos tuviesen experiencia en el escenario. Al principio, Rasmus no quería oír hablar de la película porque creía que debía memorizar el texto completo de una vez, como en el teatro. Debo decir que ambos niños se ayudaron y complementaron el uno al otro con un profesionalismo sorprendente.
¿Qué tipo de cine te inspiró?
Me inspiré en las películas de adolescentes que gustan a los estonios, y que suelen tener un trasfondo romántico. Me tranquilizaba el hecho de que los personajes principales no tuvieran que ser héroes o experimentar un destino predeterminado, mientras encontraban la muerte o el triunfo. Imaginé que estábamos grabando una road movie donde el eje topográfico tuvo que ser reemplazado por el curso del tiempo.
¿Alguna nueva película a la vista?
Con el mismo equipo, planeamos hacer una película sobre una nación perdida, los Alemanes del Báltico, que vivieron durante siglos junto a nuestros ancestros en Estonia. En este caso, tiene una base melodramática. La idea ha estado madurando en nuestras cabezas durante un tiempo y ahora nos damos cuenta de que quizás no tiene que ser una historia exageradamente trágica, sino ligeramente cómica.
(Traducción del inglés)
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