Dirección: Carlos Therón
Reparto: José Coronado, Javier Cámara, Roberto Álamo, Pilar Castro, Carmen Ruíz, Andrea Ros, Miki Esparbé, Georgina Amorós, Silvia Alonso, María Pujalte
Nacionalidad: España Año: 2017 Fecha de estreno: 24-02-2017 Duración: 95 Género: Comedia Color o en B/N: Color Guión: Manuel Burque, Josep Gatell
Sinopsis: La peor pesadilla para un padre con una hija es que ésta crezca y llegue el día en el que le presente a su novio… que inevitablemente será un tipo despreciable, un tipo que busca una sola cosa de su preciada y amada niñita. Y ese día es precisamente el que les llega a Arturo, Poli y Chus: sus dulces hijas han decidido tirar su futuro a la basura emparejándose con tres novios abominables. Así que la única solución es aunar fuerzas para librarse de ellos como sea… ¡es la guerra!
Crítica
Entre las muy útiles enseñanzas que 'Es por tu bien' nos regala no es menor ni baladí la de señalar con acierto a los posibles remedos de Zach Galifianakis, Bradley Cooper y Ed Helms para una eventual y prometedora 'Resacón en Móstoles': José Coronado, Javier Cámara y Roberto Álamo. Tres ases siempre, tres triunfos, aquí entregados en cuerpo y alma a la comedia alegre y un pelín desmadrada de colegas en apuros. Mucho más entonado que en 'Fuga de cerebros 2: Ahora en Harvard' (2011) e 'Impávido' (2012), Carlos Therón se sirve de ellos para mantener vivaz y enérgica una farsa más bien epidérmica, de vocación populista, cuyos mejores momentos, la parte central concerniente a las implacables estratagemas de los tres padres para desterrar a los tres novios de sus hijas, tienen el eco de comedias negras de Danny De Vito tan demoledoras e hilarantes como 'Tira a mamá del tren' (1987), 'La guerra de los Rose' (1989) o 'Duplex' (2003), aunque sin su alta graduación en ferocidad. Lo peor queda para el previsible final: amable, condescendiente y convencional, al fin y al cabo su público potencial es refractario, pese a las apariencias, al desorden. En su conjunto, 'Es por tu bien' está próxima a esas comedias populares que, sin ofender a la inteligencia de públicos más exigentes, nos ofrecía lustros ha Manuel Gómez Pereira.