29/03/2019 - Pedro Hernández, de Aquí y Allí Films, produce el debut en la dirección de Jorge M. Fontana, un film que aúna misterio, thriller, comedia y ensoñación

Adrian Pang, Andrew Lua y Bernat Quintana en Boi

Pedro Hernández siempre ha apostado, a través de su compañía Aquí y Allí Films, por talentos alternativos y empresas arriesgadas: él ayudó, por ejemplo, a Carlos Vermut a dar a luz a su fascinante Magical Girl [+lee también:
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ficha de la película], ópera prima del catalán Jorge M. Fontana que llega este viernes, 29 de marzo de 2019, a las salas de cine españolas.

Con guion del propio Fontana y la colaboración especial del gran José Sacristán, Boi es asimismo el nombre de su protagonista, un joven que se acerca a la treintena y se encuentra en un momento especialmente confuso de su existencia. Aspirante a escritor, su chica (embarazada) no le contesta al teléfono y él empieza a trabajar como chófer. Su primer encargo consistirá en transportar a dos prepotentes empresarios asiáticos recién aterrizados en Barcelona, quienes vienen a cerrar un oscuro acuerdo comercial.

Ahí comienzan unos días especialmente ajetreados para Boi, quien se verá inmerso en un mundo ajeno, repleto de elementos perturbadores que hacen pensar, por momento, si lo que vive sucede en la realidad o es el resultado de una endiablada pesadilla suya: personas que se aparecen repetidamente, clubs de atmósfera opresiva, violencia contenida (y, por momentos, explosiva) y diálogos surrealistas se suceden. Mientras, el lustroso auto que conduce circula por una Ciudad Condal de atmósfera inquietante, magnificada por la banda sonora –de aroma electrónico ochentero– compuesta por El Guincho (colaborador de la cantante Rosalía en su exitoso disco El mal querer) de esta película, rodada en 35 mm, en la que se percibe más que admiración por maestros como David Lynch, Michael Mann o Martin Scorsese.

Aunque la trama que envuelve a los chinos resulta algo confusa, el actor principal (Bernat Quintana) ande justito de carisma y el conflicto entre taxistas y VTC que ha llenado los medios de comunicación españoles durante los últimos meses sólo quede apuntada, Boi –con diálogos en francés, inglés, mandarín y castellano– sí mantiene el suspense, regala momentos de fantasmagórica narrativa y recupera para el cine, en un breve papel, a David Sust, aquel entonces efebo que se vengaba del nazi que lo torturó de niño en la película de culto Tras el cristal (1988), de Agustí Villaronga.

Boi es una producción de Aquí y Allí Films y Versus Entertainment, que cuenta con el apoyo del ICAA y que distribuye y vende por todo el mundo Filmax.