24/01/2006

Revelada en el último festival de Cannes, en la Semana de la Crítica, por su rendimiento en La Petite Jérusalem de Karin Albou, Fanny Valette, empezó a rodar a los 8 años, personificando una decena de roles para la televisión. A los 19 años, se impone en la gran pantalla y fue elegida por Unifrance como Shooting Star 2006. Encuentro en Paris con una joven cuya madurez asombra, uniendo encanto y lucidez.

Cineuropa: Antes de brillar con La Petite Jérusalem, Ud. giró una decena de telefilmes y un largometraje cinematográfico.¿De dónde le viene esta vocación precoz?
Las ganas de girar me vinieron a los 4 años, la pasión de una niña a quien le gusta inventarse historias. Tuve la suerte de ser elegida en mi primer casting a los 8 años y de haber tenido padres muy comprensivos. La Petite Jérusalem es el primer filme en el cual tengo un papel importante. Pero continuo a estudiar en la universidad ya que hay otras cosas en mi vida además del cine. Es importante para poder tener una apertura hacia los otros.

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¿Cómo ha obtenido y preparado el papel de Laura en La Petite Jérusalem?
El personaje estaba bastante alejado de mi físicamente, pero la realizadora hizo prevalecer la personalidad sobre el físico. Para una muchacha de mi edad, es un rol fabuloso y el guión, los diálogos me gustaron inmediatamente. La Petite Jérusalem aborda un sujeto complejo, pero es también la historia de dos mujeres: a pesar de las diferencias religiosas todos tenemos los mismos sentimientos. Para interpretar con exactitud, pienso que es necesario comprender los estados espirituales del personaje, su manera de ver el mundo. Por lo tanto, trabajé sobretodo sobre la interioridad y la determinación de Laura más que sobre su lado judío.

Ud. ha actuado al lado de actores del calibre de Fanny Ardant, Josiane Balasko, Elsa Zylberstein... ¿Qué ha aprendido?
Se aprende cada día de todo el mundo. Son seres humanos como los otros, de una gran simplicidad aunque si tienen mucho talento y que yo los admiro. Para alimentar mis personajes, observo sobretodo a la gente que veo cotidianamente con sus mímicas, su manera de hablar, ya que son necesariamente más naturales que cualquier actor que actúa maravillosamente. Al contacto con otros actores, se aprende más bien en dominios como la concentración.

¿Cómo vive su repentino ascenso a la notoriedad?
Con mucha cautela. Los premios recibidos por el filme, los viajes promocionales, mi designación como Shooting Star, la victoria a las Estrellas de oro de la Prensa y ma nominación a los César: es maravilloso, pero no es sino el comienzo, no tengo que reposarme sobre mis laureles. Estoy muy orgullosa de haber sido elegida para los Shooting Stars cuando veo a las otras actrices francesas que me han precedido (Ludivine Sagnier, Sara Forestier, Zoé Félix...). En términos de referencia, Isabelle Adjani es mi ídolo de juventud, pero me gusta también Meyl Streep y Paulette Goddard. y me gustaría realmente rodar para Almodovar, Tarantino, Cédric Klapisch et Luc Besson.

¿Cuáles son sus proyectos próximamente?
Estoy rodando desde la mitad de enero Changement d’adresse, el nuevo filme de d’Emmanuel Mouret (Vénus et Fleur - Quincena de los realizadores 2004), una comedia romántica. Hay muchas chicas que son elegidas únicamente porque son bonitas. Tengo la suerte de no ser ni bella ni fea, por lo tanto se me puede afear fácilmente, bueno sin exagerar (risas). No tengo de hacerme la Barbie, sino de ir a buscar en las tripas personajes más profundos.