Marian Valev • Director de Bad Girl
“Zhaneta no sólo es víctima de las ambiciones de su madre, sino también del deporte”
por Vittoria Scarpa
- Hablamos con el director Marian Valev sobre su primer largometraje, Bad Girl, proyectado en la 12ª edición del Festa del cinema bulgaro de Roma
El búlgaro Marian Valev, conocido por sus papeles en varias series de televisión, como Undercover, presenta su primera película como director, Bad Girl [+lee también:
tráiler
entrevista: Marian Valev
ficha de la película]. La película cuenta la historia de una ex campeona de gimnasia rítmica convertida en stripper cuya vida da un giro tras sufrir una agresión. Hablamos con el director sobre su nuevo trabajo en el marco de la 12ª edición del Festa del cinema bulgaro, donde se ha proyectado.
Cineuropa: ¿El guión se basa en hechos reales? ¿Por qué decidiste ambientar la película en el mundo de la gimnasia rítmica?
Marian Valev: Sí, la historia se basa en una serie de hechos reales que tuve la suerte o la desgracia de presenciar. Decidí ambientarla en el mundo de la gimnasia rítmica porque la protagonista está inspirada en una gimnasta real que tuvo que superar muchas adversidades. Pero los demás personajes de la película están basados en personas reales, algunos son amigos míos, vivos o muertos. Sus historias son independientes de la historia de la protagonista, pero yo he querido reunirlas a todas en el guión de Bad Girl.
¿Por qué Zhaneta se convierte en una “chica mala”?
Es una pregunta complicada. ¿Por qué una persona se vuelve mala? Sospecho que está relacionado con algo profundo; todos los seres humanos tienen un lado malo. La pregunta es: ¿qué lo desencadena? La primera respuesta sería nuestros padres, nuestra educación. La madre de Zhaneta, interpretada por la maravillosa Stanislava Aramutlieva, tiene que lidiar con sus propios sueños incumplidos (como ser campeona del mundo) y los proyecta en su hija. El problema es que Zhaneta es una persona completamente diferente. Sus emociones, su mundo interno y su inteligencia no tienen nada que ver con los de su madre. Y luego está la gimnasia rítmica, uno de los deportes más demandantes; no sólo desde el punto de vista físico, sino también emocional, donde las ambiciones del entrenador y de los padres van más allá de lo normal… Zhaneta no sólo es víctima de las ambiciones de su madre, sino también del deporte. La tercera respuesta: la cultura del mundo que nos rodea y lo que pensamos de las chicas de 18 años. Desafortunadamente, las chicas que practican este deporte, y que pasan unas 12 o 14 horas en un gimnasio, suelen tener la madurez de una niña de 12 años. Como guionista, imaginé que el personaje de Zhaneta era incapaz de tolerar los tres factores mencionados. Es una persona que reacciona, que tiene una opinión propia. Por último, está la pérdida de su padre, una gran tragedia familiar, y el sentimiento de culpa que arrastra Zhanetta.
¿Por qué elegiste a Lybomira Basheva? ¿Qué características buscabas en tu protagonista?
Conozco a Lybomira desde hace mucho tiempo. Trabajé con ella en una de las series búlgaras más queridas, Undercover. Escribí el guión, intenté visualizar a la protagonista y pensé en ella. Sí, la historia se basa en una chica que conocí de verdad, pero en lo que respecta a las actrices que podían interpretarla, no se me ocurrió nadie más. Lo importante es que no escribí un guión adaptado a las cualidades de la actriz. Al contrario: creo que le propuse un gran reto, ya que ella es muy diferente a la protagonista.
¿Cómo surgió el personaje del investigador con síndrome de Asperger, interpretado por Deyan Donkov? ¿Qué tipo de relación surge entre él y la protagonista?
Este personaje también se basa en una persona real, un amigo mío que ya no está con nosotros. Él era de mi ciudad natal, Varna, y también era investigador. Era una persona amable pero muy solitaria. Tenía una bonita familia pero, desafortunadamente, la vida lo llevó por caminos diferentes. Era una de esas personas reservadas que hacen mucho pero pasan desapercibidas. Deyan Donkov es uno de los mejores actores de Bulgaria. Ha sido uno de los pilares del Teatro Nacional de Sofía durante los últimos 10 o 15 años. Es una persona inteligente y sensible en la que puedo confiar porque tenemos una conexión muy intuitiva. Me pareció perfecto para esta historia de amor padre-hija porque su personaje en la película perdió a su hija e intenta proteger a la protagonista hasta arriesgar su propia vida. Aquí tengo que reconocer que soy un gran admirador del cine negro. He intentado invertir los roles de género, poniendo a la mujer misteriosa en el centro de la trama y al investigador como un elemento adicional que altera la historia.
Visualmente hablando, ¿qué aspecto querías darle a esta película? ¿Te inspiraste en alguna obra o en algún director en particular?
Ya he mencionado el cine negro. Soy un gran admirador de Billy Wilder y de El crepúsculo de los dioses. También me gusta Darren Aronofsky y el estilo “documental en primera persona” de El luchador y Cisne negro. Para mí, hacer una película es como una batalla: tienes que usar la estrategia adecuada para conseguir la victoria y creo que es algo que se repite en todos los géneros y estilos.
(Traducción del italiano)
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